Vestidos de mujer contra los ayatolas

¡°Ser una mujer no es algo para castigar o humillar a nadie¡±, asegura la p¨¢gina creada bajo el t¨ªtulo Hombres Kurdos por la Igualdad. All¨ª puede verse a j¨®venes, y menos j¨®venes, vestidos casi todos con trajes tradicionales kurdos de mujer, en expresi¨®n de solidaridad.

¡°Para mostrar mi solidaridad y apoyo a las mujeres y los sufrimientos que a lo largo de la historia les han causado los hombres. Como recientemente hemos sufrido la orden de un juez est¨²pido que para castigar a un hombre le ha obligado a ponerse ropa de mujer, [considero que] es una de esas ocasiones en que debemos unirnos y condenar esa estupidez, y la brutalidad y falta de humanidad hacia las mujeres, [que son] la mitad de la sociedad as¨ª como al menos la mitad de los seres humanos sobre la tierra. Mi apoyo a las mujeres es lo menos que puedo hacer por ellas¡±, escribe Namo Kurdistani en el muro Hombres Kurdos por la Igualdad.

No hay im¨¢genes del atropello, pero la noticia de que T. Daabaashi, vestido de rojo y con un pa?uelo en la cabeza, fue obligado a recorrer varias calles escoltado por agentes de polic¨ªa, caus¨® indignaci¨®n en Marivan. Apenas 24 horas despu¨¦s un grupo de activistas kurdas organizaron una manifestaci¨®n para protestar por el insulto. Para ellas, y los hombres que las apoyaron, el heterodoxo castigo es m¨¢s humillante para las mujeres que para los condenados.

¡°La Asociaci¨®n de Mujeres de Marivan condena esa acci¨®n y la considera un insulto a las mujeres¡±, escribi¨® ese grupo en su p¨¢gina de Facebook donde dej¨® constancia del incidente y de la protesta que organizaron.

La mayor¨ªa acudieron a la manifestaci¨®n vestidas con el t¨ªpico traje rojo kurdo para denunciar el disfraz que se oblig¨® a llevar a Daabaashi. Los responsables locales, sin embargo, no simpatizaron con su queja y enseguida enviaron a los antidisturbios a reprimir la protesta, para lo que emplearon porras y gases lacrim¨®genos, seg¨²n ha informado la Campa?a Internacional por los Derechos Humanos en Ir¨¢n. Una mujer result¨® con una pierna rota y varias con contusiones en la cabeza. Tambi¨¦n llevaron a cabo varias detenciones.

Pero a pesar de la represi¨®n, varios diputados kurdos del Parlamento nacional se hicieron eco del malestar. Al parecer, han enviado una carta a los ministros del Interior y de Justicia en la que piden que se sancione al responsable de la provocaci¨®n. En ella argumentan que el proceder atenta ¡°contra la dignidad isl¨¢mica y es una humillaci¨®n para el car¨¢cter y la vestimenta de las mujeres musulmanas¡±.

¡°Vestir a los convictos como mujeres no est¨¢ en las leyes de la Rep¨²blica Isl¨¢mica¡±, asegura Mohammad Mostafaei, abogado y activista de los derechos humanos. Mostafaei, que tuvo que exiliarse a ra¨ªz de su defensa de Sakineh Ashtian¨ª (una mujer condenada a la lapidaci¨®n), insiste en que ¡°el poder judicial de Ir¨¢n no tiene derecho a ordenar un castigo semejante, que va en contra de la dignidad humano¡±.

De momento, la polic¨ªa ha tomado nota. La prensa iran¨ª daba cuenta ayer de una instrucci¨®n del jefe de ese cuerpo, el general Ismail Ahmadi-Moghadam, en la que dice a sus oficiales que no utilicen medidas "desagradables" para castigar a los convictos, en aparente referencia al caso del joven exhibido con ropa de mujer. En alguna campa?a de moralidad p¨²blica, tambi¨¦n se ha paseado a los supuestos delicuentes con orejas de burro o letreros sobre el motivo de su detenci¨®n.