El hijo golfista de la Revoluci¨®n

Antonio Castro, uno de los cinco hijos de Fidel Castro, promueve en Cuba la resurrecci¨®n del golf medio siglo despu¨¦s de que su padre y Ernesto Che Guevara parodiaran un partido para burlarse de la burgues¨ªa que lo practicaba y del entonces presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower (1953-1961), un entusiasta de los palos y los hoyos. Castro Soto del Valle gan¨® esta semana la V Edici¨®n de la Copa Montecristo, disputada en el balneario de Varadero, en la que participaron 100 jugadores de 15 pa¨ªses, entre ellos EE UU, Canad¨¢, Jap¨®n, Francia, Reino Unido y Espa?a. El gaditano ?lvaro Quir¨®s, activo en el circuito europeo de la PGAE, es hu¨¦sped de honor en el torneo caribe?o.

Independientemente de su afici¨®n a una disciplina estigmatizada por la revoluci¨®n de 1959, la presencia de Antonio Castro, m¨¦dico ortopedista, de 44 a?os, en el campeonato internacional tiene un objetivo promotor. Cuba aprob¨® hace dos a?os 16 proyectos tur¨ªsticos concebidos para viajeros con alto poder adquisitivo, que incluyen campos de golf, marinas de atraque de yates, y la construcci¨®n y venta de residencias y locales comerciales. Nadie mejor que el hijo del comandante demostrando su pericia en el birdie, el backswing, el draw y el putt para convencer al capital extranjero de que los planes son ambiciosos y serios, y de que el partido del escarnio entre Fidel Castro y el Che pas¨® al olvido.

Cuba aprob¨® hace dos a?os 16 proyectos tur¨ªsticos concebidos para viajeros con alto poder adquisitivo, que incluyen campos de golf

La hist¨®rica pantomima de los dos jugando al golf, con botas y uniforme de campa?a, caricaturizando a Eisenhower, fue captada en 1961 por el fot¨®grafo cubano Alberto Korda (1928-2001), famoso por su fotograf¨ªa del guerrillero cubano argentino, el 5 de marzo de 1960, mirando hacia el cortejo f¨²nebre de los muertos en el atentado contra el barco La Coubre, fondeado en La Habana. La burlona iniciativa surgi¨® mientras Castro y Guevara hojeaban peri¨®dicos estadounidenses, con admirativos titulares sobre la destreza del presidente de EEUU jugando al golf. Al d¨ªa siguiente se organiz¨® el simulacro y el diario Revoluci¨®n titul¨® ¡°Fidel juega mejor que Eisenhower¡±.

Su hijo Antonio no debe jugar mal, pese a los recelos de la maledicencia y la picard¨ªa, convencidas de que la directivos de empresas implicadas en proyectos por encima de los mil millones de euros, favorecieron la victoria del hijo del jefe, haciendo buena la frase palaciega del siglo XIX: ¡°As¨ª se las pon¨ªan a Fernando VII¡±, en alusi¨®n a la afici¨®n de ese rey espa?ol al billar. Para que ganara y estuviera de buen humor, sus compa?eros de juego aprovechaban cualquier descuido del monarca para mover las bolas y pon¨¦rselas a huevo. Pero Antonio Castro tiene historia de deportista. Es vicepresidente de la Federaci¨®n Cubana de B¨¦isbol y vicepresidente de la Federaci¨®n Internacional del mismo deporte (IBAF).

El fallecido Hugo Ch¨¢vez no quiso para Venezuela la apuesta cubana por el golf. El bolivariano no entend¨ªa que los campos ocupasen terrenos muy valiosos ¡°solo para que un peque?o grupo de burgueses y peque?os burgueses puedan ir y jugar¡±. Pero como Cuba no dispone de los multimillonarios ingresos petroleros de Venezuela, el dinero de los grandes y peque?os burgueses es bienvenido. Su proximidad con Estados Unidos, el mayor mercado de golf con m¨¢s de 20 millones de aficionados, a 145 kil¨®metros de distancia, multiplica las expectativas.

La inversi¨®n extranjera sue?a con el levantamiento del embargo a la isla comunista, la normalizaci¨®n diplom¨¢tica y la masiva llegada de estadounidenses. A la espera de que ocurra, el turismo de golf piensa en los cinco millones y medio de aficionados a menos de tres horas de vuelo de Cuba, principalmente en Canad¨¢. ¡°Cuba podr¨ªa ser uno de los destinos de golf m¨¢s fuertes del Caribe¡±, dijo Peter Walton, directivo de la Asociaci¨®n Internacional de Operadores de Turismo de Golf. Las empresas espa?olas GPM, HGI Capital Group y Aedifica, el estudio de arquitectura Foster & Partners y constructoras de Canad¨¢, Reino Unido, Francia y Vietnam, ya presentaron sus propuestas.

La victoria del hijo de Fidel Castro en la Copa Montecristo activ¨® las redes sociales con comentarios diversos. Reacciones de denuncia: ¡°Qu¨¦ falta de respeto al pueblo de Cuba que se est¨¢ muriendo de hambre y este descarao jugando golf, un deporte de ricos y burgueses¡±; y de adhesi¨®n: ¡°Cuba tiene que invertir para ganar dinero. Y si hay 400 o m¨¢s instalaciones de golf, con tal de traer el dinero del turismo, mejor¡±, inundaron Twitter al saltar la noticia.