?No conoc¨ªa Eurostat el se?or Montoro?
Hay que reformar un sistema tributario injusto e insuficiente, que castiga el trabajo y el consumo
Ya est¨¢ dicho por el ministro Montoro: ¡°La recaudaci¨®n rond¨® el 35% del PIB en 2011, una situaci¨®n de anormalidad que, seg¨²n el ministro, advierten todos los organismos internacionales¡±. Y tan anormal, si la comparamos con la media europea, que se sit¨²a en el 44%. Lo que resulta a¨²n m¨¢s anormal es que durante meses hayamos tenido que escuchar que hemos gastado m¨¢s de lo que ten¨ªamos, en lugar de que hemos ingresado menos de lo que pod¨ªamos. El PP lleg¨® al Gobierno con la falsedad de que en Espa?a el gasto p¨²blico estaba disparado por culpa de los socialistas. Han aprovechado esa mentira para recortar derechos y tratar de imponer su modelo de sociedad liberal.
Pero ha llegado un momento en que la mentira ya no da m¨¢s de s¨ª; haciendo lo que hacen, la situaci¨®n es cada vez m¨¢s ca¨®tica y las previsiones del propio Gobierno cada vez m¨¢s err¨®neas, hasta el punto de que ellos mismos tienen que corregirse en un juego que trata a los ciudadanos como menores de edad. Ahora, el ministro de Hacienda reconoce que tenemos una situaci¨®n de anormalidad en los ingresos. ?El se?or Montoro no conoc¨ªa Eurostat? ?Cu¨¢ntas veces en estas mismas p¨¢ginas se ha denunciado la existencia de esa ¡°anomal¨ªa¡± sin que nadie haya querido escuchar? O son unos ineptos o han mentido. ?Y ahora, qu¨¦? ?Van a pedir disculpas? ?Van a rectificar? O van a seguir con sus planes nacionales de reformas que ni son planes, sino un mero listado, ni son nacionales, ya conocemos lo que se quiere hacer en Espa?a porque es lo mismo que la troika ordena hacer en otros pa¨ªses, ni son reformas, sino recortes puros y duros que hasta ahora han significado la p¨¦rdida de 850.000 empleos en un a?o y m¨¢s recesi¨®n. El Gobierno no s¨®lo enga?¨® a los espa?oles en el incumplimiento de sus propuestas electorales, sino que, adem¨¢s, enga?¨® en el diagn¨®stico.
Haber reconocido que el problema de Espa?a es de ingresos p¨²blicos es un avance que la oposici¨®n deber¨ªa aprovechar para tratar de reconducir al Gobierno por el camino justo y solidario.
La recaudaci¨®n en
2011 en Espa?a rond¨®
el 35 % del PIB,
mientras la? media
europea es del 44%
?De cu¨¢ndo data nuestro sistema tributario? De los Pactos de la Moncloa, cuando no hab¨ªa Constituci¨®n, ni comunidades aut¨®nomas, ni est¨¢bamos en la Uni¨®n Europea, ni exist¨ªan las nuevas tecnolog¨ªas a disposici¨®n del gran p¨²blico, ni hab¨ªamos entrado de lleno en lo que se denomina globalizaci¨®n. Estamos, pues, ante un sistema tributario obsoleto que, adem¨¢s, est¨¢ agujereado y deteriorado: en la recaudaci¨®n por IRPF, que representa el 50% del total, el 90% procede de las rentas del trabajo y el 10% de las rentas del capital. El tipo medio del Impuesto de Sociedades resultante para las pymes y microempresas es m¨¢s alto que el de las grandes empresas y corporaciones, debido a la ingenier¨ªa financiera que pueden practicar estas ¨²ltimas. El Impuesto de Patrimonio o se cedi¨® a las comunidades aut¨®nomas o desapareci¨®, d¨¢ndose la paradoja de que se contribuye o no por ese tributo seg¨²n el territorio donde se domicilie el contribuyente. Lo mismo ocurre con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, d¨¢ndose la sensaci¨®n de que m¨¢s que ciudadanos espa?oles que contribuimos por esa condici¨®n, parece que lo hacemos por ser parte de un territorio. El IVA es v¨ªctima o del fraude o de la falta de armonizaci¨®n fiscal europea. La conclusi¨®n es que una mayor parte del sistema tributario espa?ol recae sobre las rentas del trabajo y en el consumo y que estamos ante un sistema antiguo, injusto e insuficiente.
?Qu¨¦ hacer? Parece seguro que, a este ritmo y con este tipo de pol¨ªtica, este Gobierno caer¨¢ en las pr¨®ximas elecciones, no importa cu¨¢ndo se celebren. Pero resultar¨ªa una cat¨¢strofe esperar a que eso ocurra dentro de casi tres a?os, porque con el Gobierno parece seguro que caer¨¢ nuestra econom¨ªa, nuestro empleo, nuestras pensiones y nuestras conquistas sociales.
En mi opini¨®n, estamos ante un problema de Estado que nos dice que no tenemos dinero suficiente para mantener el Estado del Bienestar que muchos deseamos que perdure. Ante un problema de Estado, lo sensato, lo cabal, lo deseable y lo necesario es que Gobierno y oposici¨®n centren sus esfuerzos en dos objetivos: no gastar m¨¢s de lo que tenemos y no ingresar menos de lo que podemos. La famosa troika nos dice constantemente lo que tenemos que gastar y d¨®nde debemos recortar; lo que nunca nos cuenta, y ser¨ªa exigible que nos lo contara, es cu¨¢nto podemos recaudar para asemejarnos a la media europea sin aumentar la presi¨®n fiscal sobre los que ya pagan, por cierto, por encima de la media. Gastar como la media de los pa¨ªses de la UE e ingresar como lo hacen ellos.
?C¨®mo lo hacen? Que Gobierno y oposici¨®n creen una comisi¨®n en el Congreso o en el Senado, en la que se encuadren expertos espa?oles y del resto de Europa, para proponer una reforma del sistema tributario para el siglo XXI.
El Gobierno, apoyado por la oposici¨®n, tendr¨¢ que exigir a la troika tiempo para ajustar v¨ªa ingresos y no v¨ªa gastos
Hasta que esa comisi¨®n concluyera sus trabajos y el Gobierno y el Parlamento los pudieran hacer suyos, resultar¨ªa necesario articular una serie de medidas urgentes, de car¨¢cter transitorio y provisional, cuya finalidad fuera la de obtener ingresos necesarios para reducir el d¨¦ficit y hacer que el esfuerzo tributario recaiga en otros, en quienes no est¨¢n realiz¨¢ndolo ahora, es decir, grandes empresas, grandes corporaciones y grandes patrimonios.
Mientras llega esa reforma en profundidad o cambio de modelo, hay que tomar medidas urgentes y transitorias para cubrir el desfase de ingresos hasta que se llegue a aplicar. En este viaje no se puede ir s¨®lo con luces largas, ni tampoco con cortas. Hay que llevar las dos.
Ser¨ªa urgente actuar sobre el Impuesto de Sociedades, suspendiendo provisionalmente todas las deducciones, bonificaciones y dem¨¢s beneficios fiscales para que se pague realmente lo que se debe, eliminando los trucos que posibilitan el fraude y el enga?o. Si se quiere salir del agujero, habr¨¢ que establecer un gravamen complementario para beneficios superiores al mill¨®n de euros. Deber¨ªa mantenerse el actual Impuesto sobre el Patrimonio, estableciendo un impuesto extraordinario sobre grandes patrimonios y sobre la riqueza. Para los que sientan indignaci¨®n ante estas dos ¨²ltimas propuestas, no har¨¢ falta recordar que los espa?oles que no disfrutan de esos patrimonios y de esa acumulaci¨®n de riqueza ya han hecho un esfuerzo adicional con la subida de dos puntos del IRPF y de tres puntos del IVA.
Por ¨²ltimo, imprescindible elaborar un plan especial de inspecci¨®n de grandes empresas y grandes patrimonios, con el objeto de compensar el mayor incentivo al fraude que, sin duda, acarrear¨¢n las medidas anteriores. Ya es sabido que en Espa?a el n¨²mero de inspectores de Hacienda por n¨²mero de contribuyentes es bastante inferior al de los pa¨ªses de nuestro entorno; no obstante, con lo que hay, bastar¨ªa una simple instrucci¨®n a la Inspecci¨®n Tributaria para que, en lugar de un inspector inspeccionando a cien contribuyentes peque?os, hubiera diez inspectores inspeccionando a un grande de los que, gracias a la ingenier¨ªa financiera, defraudan y realizan un esfuerzo fiscal inferior al que les corresponder¨ªa.
El Gobierno de Espa?a, apoyado por la oposici¨®n, tendr¨¢ que exigir a la troika que nos den tiempo para ajustar v¨ªa ingresos y no v¨ªa gastos, sabiendo que un ajuste en gastos se puede realizar de hoy para ma?ana, mientras que el ajuste v¨ªa ingresos lleva algo m¨¢s de tiempo; tiempo que es necesario si nuestro compromiso es cumplir las exigencias de la eurozona, pero por un camino contrario y m¨¢s solidario que el seguido hasta ahora.
Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra fue presidente de la Junta de Extremadura.
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