Ojos ciegos

Entre las muchas limitaciones que tenemos los humanos est¨¢ la de no ver m¨¢s all¨¢ de nuestras narices. Quiero decir que juzgamos el mundo desde lo que somos y nos cuesta much¨ªsimo reconocer otras realidades, sobre todo si nos incomodan. A ojos ciegos, coraz¨®n que no siente. Todo esto viene a cuento porque estoy segura de que media Espa?a ignora el abismo de exclusi¨®n en el que est¨¢ cayendo la otra media. Lo veo, por ejemplo, en los comentarios de conocidos periodistas. Hace un mes, S¨¢enz de Buruaga ironiz¨® sobre el plan andaluz de dar a los ni?os tres comidas al d¨ªa: ¡°Y por qu¨¦ no una bicicleta¡± (luego se disculp¨®). Y hace unos d¨ªas, Alfonso Rojo dijo que una matr¨ªcula universitaria costaba 500 euros, ¡°lo que cuatro ca?as al mes¡±. Cuesta m¨¢s (1.000 o 1.500), pero lo peor es que crea que 500 euros son algo balad¨ª y que cuatro ca?as al mes las toma cualquiera. Como ninguno de los dos me parece imb¨¦cil ni intr¨ªnsecamente malvado, creo que no son conscientes de c¨®mo est¨¢ la vida. A m¨ª tambi¨¦n me pas¨® hasta que, har¨¢ medio a?o, el azar me puso en contacto directo con familias en situaci¨®n desesperada. Muchos de ellos obreros de la construcci¨®n que llevan a?os en paro y han agotado todos los subsidios. Que hace meses que no ingresan ni un c¨¦ntimo; que no tienen para los 17 euros de la bombona de gas y no pueden ni calentarse una sopa; que se quedan sin luz porque les arrancan el contador por falta de pago; que han sido desahuciados de sus casas hipotecadas y luego de los pisos alquilados; que tienen ni?os muy peque?os sin ropa y sin zapatos, porque los ni?os crecen; sin agua caliente para lavarlos; sin calefacci¨®n. Y literalmente sin comida. Y esto hoy, y el mes que viene, y el siguiente: carecen de futuro. Hay 630.000 familias en Espa?a con todos los miembros en paro y sin ning¨²n ingreso. ¡°Nosotros ¨¦ramos gente normal¡±, me dijo una madre.