Hotel con iPad de oro, la ¨²ltima excentricidad en Dub¨¢i
Los hu¨¦spedes del Burj al Arab disponen de este lujoso servicio
![?ngeles Espinosa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F32bb7ff4-537e-43ea-9dab-0cb3f83ba60b.png?auth=fe7906998c48e4418837148be26d16b394f20655dd6a58f57c74c79fe3150bd9&width=100&height=100&smart=true)
![Una imagen del iPad de oro que el hotel ha colgado en su Twitter.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6BRFDFXAEJZVM3CMC3TSQQ7RUQ.jpg?auth=aae1532d4e31b39141b97c06b4372b18dbcb9b2b866ffa6cc8cb635692ca10df&width=414)
Dub¨¢i est¨¢ consolidando su fama no solo como lugar tur¨ªstico sino como im¨¢n para artistas y celebridades en busca de ese m¨¢s all¨¢ que ofrece el emirato. No hay nadie que quiera perderse una copa en el edificio m¨¢s alto del mundo, o hacer compras en el centro comercial m¨¢s grande de todo el planeta. Ambos est¨¢n en Dub¨¢i. Pero incluso cuando no es el destino final, hay posibilidades de que su s¨²per aeropuerto se convierta en punto de encuentro para pasajeros. Es lo que le sucedi¨® el pasado domingo al actor neozeland¨¦s Russell Crowe.
El protagonista de Gladiator hac¨ªa escala con destino a Roma cuando se cruz¨® con la actriz australiana Cate Blanchett, tal como m¨¢s tarde relat¨® en propia su cuenta de Twitter. Es una pena que ninguno de los dos dispusiera de tiempo para pasar una noche en la Ciudad de los Sue?os porque justamente ese d¨ªa uno de sus hoteles emblem¨¢ticos, el Burj al Arab, pon¨ªa en marcha la ¨²ltima excentricidad local para hacerse con titulares. El hotel, que se anuncia como el ¨²nico de siete estrellas del mundo, ofrece a sus clientes un iPad recubierto de oro de 24 kilates para que lo utilicen a voluntad durante su estancia.
Adem¨¢s del famoso logo de la manzana, las tabletas que reciben los hu¨¦spedes tienen en su superficie el emblema del hotel, la caligraf¨ªa ¨¢rabe de su nombre en forma de vela, como la silueta del edificio que lo alberga y que sigue siendo uno de los m¨¢s bonitos de Dub¨¢i.
Adem¨¢s, para justificar el gesto, los iPads vienen cargados con un software que permite una ¡°experiencia interactiva para el cliente¡±. O sea, que ofrece la misma informaci¨®n que hasta ahora se pod¨ªa consultar en el directorio en papel de las habitaciones, o directamente al conserje: los datos pr¨¢cticos sobre los restaurantes y servicio privado de comidas, el horario de las cuatro piscinas que hay en el edificio o la disponibilidad del helic¨®ptero privado para el traslado al aeropuerto.
No est¨¢ claro si este conserje virtual pretende remplazar a los humanos que, perfectamente uniformados y con guantes blancos, atienden a los afortunados clientes que tienen la posibilidad de, por lo menos, pagar los 1.400 euros que, seg¨²n la p¨¢gina web del hotel, cuesta su habitaci¨®n m¨¢s sencilla: una espectacular suite con ¡°magn¨ªficas vistas panor¨¢micas del oc¨¦ano¡± y ni m¨¢s ni menos que 170 metros cuadrados.
![El hotel Burj al Arab, en Dub¨¢i.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/34OFGXGLKLO2AGTPKRDY2ZCLCM.jpg?auth=a23cc20def20c879dda21a0225aad69ba702b03416e4449b428f9e30c6028cc3&width=414)
El hotel ha presentado su iPad de oro como ¡°lo ¨²ltimo en accesorios de lujo¡±. Y, sin duda, con un precio de 7.000 euros, el dise?o de Gold&Co (empresa que tambi¨¦n recubre de oro otros productos) es tan lujoso como superfluo.
Solo en esta parte del mundo pod¨ªa alguien tener una idea semejante. Precedentes no faltan. Hace algunos a?os, el pomposo hotel Emirates, en el vecino emirato de Abu Dhabi, instal¨® una m¨¢quina expendedora de oro. Y aunque el boom de la ¨¦poca en que crec¨ªa la burbuja inmobiliaria y financiera ha quedado atr¨¢s, el esp¨ªritu de hacer posible lo imposible permanece. De hecho, ya se ha anunciado un proyecto para construir un hotel bajo el agua al que ser¨¢ preciso llegar en submarino.
Sea como fuere, Dub¨¢i ha logrado que su imagen se asocie con la idea de lujo y buen vivir, aunque tambi¨¦n cuenta con sus cloacas. A Russell Crowe y a Cate Blanchett, que no visitaron el hotel, les queda el consuelo de que, en cualquier caso, la golosa tableta hay que devolverla cuando se paga la factura antes de salir del Burj al Arab. Y quien haya visto el control que hay a la entrada del recinto, sabe que es complicado irse sin ser visto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![?ngeles Espinosa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F32bb7ff4-537e-43ea-9dab-0cb3f83ba60b.png?auth=fe7906998c48e4418837148be26d16b394f20655dd6a58f57c74c79fe3150bd9&width=100&height=100&smart=true)