Por una reforma federal del Estado auton¨®mico
El concierto vasco y el convenio navarro son asumibles si no generan privilegios
El Estado auton¨®mico ha sido hasta ahora el desarrollo de un proceso abierto por la Constituci¨®n, que nos ha proporcionado el modelo de organizaci¨®n pol¨ªtico-territorial m¨¢s leg¨ªtimo, democr¨¢tico y eficaz que hemos tenido en Espa?a. Sin embargo, no es un Estado formalmente federal porque no existi¨® en 1978 una voluntad expresa constituyente, por lo que el modelo no est¨¢ en la Constituci¨®n.
No es esta una cuesti¨®n menor. Y no lo es porque esta realidad no solo resta fortaleza a su legitimidad de origen, sino que hace que tampoco disponga de la plenitud y coherencia de los rasgos estructurales de la forma federal, raz¨®n por la que est¨¢ permanentemente abierto a reinterpretaciones o pretensiones de reconfiguraci¨®n recurrentes sin reforma constitucional. Estamos ya abundantemente ilustrados acerca de estos problemas y de las importantes carencias e incoherencias que el Estado auton¨®mico viene arrastrando en su estructura y articulaci¨®n, que se proyectan en un funcionamiento deficiente, con grandes tensiones y conflictos territoriales sin un marco com¨²n adecuado en el que resolverlos y sin una clara perspectiva de futuro.
El Estado auton¨®mico es el punto de llegada de un Estado fuertemente descentralizado, fruto de un dilatado proceso de desarrollo pol¨ªtico e interpretaci¨®n de las normas constitucionales y estatutarias que ya parece haber alcanzado su l¨ªmite tras la STC 31/2010 sobre el Estatut. Al importante desgaste que ven¨ªa sufriendo desde hace a?os, ha de unirse ahora el deterioro que produce su fuerte cuestionamiento; de un lado, por pretensiones recentralizadoras que apuntan en sentido contrario a la indiscutible realidad plural de Espa?a; y de otro, por un nacionalismo que se ha venido instalando con intensidad creciente en planteamientos soberanistas en el Pa¨ªs Vasco y en Catalu?a. Los efectos y las tensiones generadas por la profunda crisis econ¨®mica, social y pol¨ªtica se suman tambi¨¦n a una progresiva p¨¦rdida de su legitimidad de ejercicio.
As¨ª las cosas, su desembocadura l¨®gica, ¡°natural¡± y racional ser¨ªa el Estado federal pluralista, social y cooperativo como punto de encuentro para una reorganizaci¨®n territorial desde la lealtad al compromiso democr¨¢tico que anim¨® el consenso constitucional. El Estado federal ser¨ªa punto de llegada y de partida para un tiempo nuevo. Estamos en uno de esos momentos hist¨®ricos de encrucijada que conviene aprovechar con el m¨¢ximo de sensatez, racionalidad y consenso para reasentar las bases de nuestra convivencia.
Est¨¢ acreditado hist¨®ricamente que el federalismo es un modelo integrador
Hoy podemos decir que tenemos un Estado muy distinto de aquel del que partimos en 1978. De ah¨ª que sea posible y necesario reconstruir un modelo de organizaci¨®n territorial con la suficiente legitimidad, racionalidad y coherencia para que todos los territorios puedan sentirse suficientemente c¨®modos en ¨¦l. Si las tensiones y los conflictos no desaparecen por ello, estar¨¢n mejor encauzados sobre la base de un renovado pacto constitucional. Por encargo de Jos¨¦ A. Gri?¨¢n y en el marco de la Fundaci¨®n Alfonso Perales, un grupo de reflexi¨®n del que formamos parte ha elaborado un documento destinado al debate que traza de manera abierta el panorama de una posible reforma federal del Estado auton¨®mico (http://www.fundacionalfonsoperales.com). En ¨¦l se proponen sustancialmente, con el necesario detalle, los siguientes elementos:
¡ª Reformar el Senado para convertirlo en una aut¨¦ntica C¨¢mara de representaci¨®n territorial de nacionalidades y regiones.
¡ª Reformar el Poder Judicial para adecuarlo a la estructura descentralizada del Estado federal y mejorar el servicio p¨²blico de la Administraci¨®n de justicia.
¡ª Impulsar los instrumentos de colaboraci¨®n y cooperaci¨®n tanto verticales como horizontales, para reforzar las instituciones y ¨¢mbitos de encuentro multilaterales donde abordar de manera compartida y eficiente los problemas comunes.
¡ª Reformar, clarificar y cerrar el sistema de distribuci¨®n competencial para conseguir un autogobierno de la m¨¢xima calidad y un Gobierno compartido que sustente la unidad y el inter¨¦s general de Espa?a.
¡ª Configurar en la Constituci¨®n una autonom¨ªa local fortalecida que descanse sobre la concepci¨®n de comunidad pol¨ªtica democr¨¢tica m¨¢s cercana al ciudadano.
¡ª Establecer un sistema de financiaci¨®n cuyos elementos esenciales est¨¦n en la Constituci¨®n, basado en los principios de suficiencia, corresponsabilidad, coordinaci¨®n, solidaridad, equidad y estabilidad; y que ponga remedio a las desigualdades que por su aplicaci¨®n y metodolog¨ªa producen el sistema de concierto vasco y de convenio navarro, singularidades hist¨®ricas de cu?o confederal que son asumibles democr¨¢ticamente en tanto que sean neutras y no generen privilegio alguno.
Est¨¢ acreditado hist¨®ricamente que el federalismo es un modelo integrador, al tener capacidad de asimilar democr¨¢ticamente la convivencia de todos, personas y territorios, en la diferencia (no en la desigualdad), configurando as¨ª el mejor espacio para el ejercicio de la participaci¨®n y las libertades democr¨¢ticas, para el mantenimiento y desarrollo del Estado social y para la canalizaci¨®n de los intereses comunes, fortaleciendo simult¨¢neamente la autonom¨ªa territorial, la unidad del Estado y la igualdad. Una igualdad integradora de la autonom¨ªa que permita garantizar a la ciudadan¨ªa de todos los territorios una homogeneidad b¨¢sica en sus condiciones de vida (derechos, prestaciones, deberes) para que sean justas y equitativas, pero que no ha de proyectarse en las diferencias culturales, cuya gran riqueza ¡ªriqueza para todos¡ª se expresa libremente en la pluralidad de culturas y tradiciones, lenguas, instituciones y otras singularidades y modos de vida de nuestros territorios.
Gregorio C¨¢mara es coordinador del documento y catedr¨¢tico de Derecho Constitucional. Carmen Calvo es vicepresidenta ejecutiva de la Fundaci¨®n Alfonso Perales, profesora titular de Derecho Constitucional y exministra de Cultura.
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