Educaci¨®n y galletas
Cientos de escolares espa?oles en situaci¨®n precaria acuden a los comedores sociales o reciben raci¨®n extra en la escuela
Desde hace meses, los ciudadanos griegos no dan cr¨¦dito a lo que ven: ni?os rebuscando en la basura del colegio para comer. ¡°Ni en la peor de mis pesadillas pod¨ªa haber imaginado que llegar¨ªamos a esto¡±, se lamentaba hace dos meses Leonidas Nikas, director de una escuela primaria de Atenas.
En Portugal algunas escuelas han detectado el mismo problema de alimentaci¨®n deficiente y han empezado a repartir bolsas con la cena a los alumnos. En Espa?a, donde habitualmente la escuela p¨²blica subvenciona la principal comida del d¨ªa, la situaci¨®n es ya similar en muchos lugares. La Casa Caridad de Valencia acoge a decenas de chavales los d¨ªas de fiesta porque sus familias no pueden alimentarles en casa como antes. En Barcelona, el Ayuntamiento planea ofrecer el almuerzo a los escolares durante las vacaciones de verano y en Andaluc¨ªa esta misma semana se han empezado a repartir bolsas con la merienda y el desayuno para completar la alimentaci¨®n de los m¨¢s necesitados.
Por el momento, el plan andaluz es el m¨¢s ambicioso. No es caro ¡ªdos millones al a?o¡ª, pero s¨ª complicado porque los educadores quieren evitar la estigmatizaci¨®n de las familias ayudadas. Eso obliga a trabajar con discreci¨®n para detectar los casos m¨¢s sangrantes y tambi¨¦n para repartir las bolsas que los chavales se llevan a casa despu¨¦s de clase. El men¨² es sencillo, pero nutritivo. Por ejemplo, un batido, galletas, una pieza de fruta y un bocadillo de pavo cocido. Se est¨¢n repartiendo las bolsas entre 11.000 colegiales, pero para el curso que viene se pretende llegar a 48.000.
Son muchos los espa?oles que se preguntan, igual que Nikas, c¨®mo hemos podido llegar a esta situaci¨®n. El planteamiento de la cuesti¨®n, sin embargo, deber¨ªa ser distinto: ?c¨®mo demonios lo vamos a evitar tomando las decisiones que se toman? Ah¨ª est¨¢ Valencia, donde se han retirado becas para comedor y una madre recorre cada d¨ªa seis kil¨®metros para llevar a sus hijos a la Casa Caridad. Y ah¨ª est¨¢ Galicia donde, para el curso pr¨®ximo, 20.000 escolares se quedan sin comedor gratuito. Rebuscar en la basura no ser¨¢ monopolio griego.
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