Lee esto antes del botell¨®n de este finde
por NOELIA CAMACHO
Miles de adolescentes hacen botell¨®n cada fin de semana en los parques de toda Espa?a. Disfrutan de su ocio en un lugar p¨²blico. Esto no es noticia. Los j¨®venes llevan d¨¦cadas haci¨¦ndolo. Lo que s¨ª es una costumbre reciente y peligrosa es lo que hacen con esas botellas de vidrio que se beben: romperlas. Seguramente nunca les ha dado por pensar que con esos cristales rotos no luchan contra ning¨²n orden establecido, ni ligan m¨¢s, ni se convierten en las estrellas de su grupo de amigos. S¨®lo hieren a miles de perros que pasean al d¨ªa siguiente por ese mismo parque.
Su segundo de incomprensible gloria destructiva causar¨¢ enormes rajas en las patas de los perros. Estoy segura de que a la mayor¨ªa de los adolescentes les gustan los animales y no saben lo que acarrea su comportamiento. Esto es el d¨ªa despu¨¦s, que ellos no ven, de su botell¨®n. Coco ha estado este a?o a punto de quedarse cojo. Es un pastor alem¨¢n mestizo, de 6 a?os. Y lo que m¨¢s le gusta es correr detr¨¢s de las pelotas de tenis, las suyas y las ajenas. Por poco no puede hacerlo m¨¢s. Un cristal roto le caus¨® una raja de siete cent¨ªmetros muy cerca de un tend¨®n. ¡°Ha tenido suerte¡±, me dice la veterinaria despu¨¦s de darle ocho o nueve puntos. ¡°Pues menos mal que esto es suerte¡±, pienso yo.
El perro, esclavizado con una campana isabelina 18 horas al d¨ªa, con la que no sabe ni andar ni sentarse porque no tiene visi¨®n lateral. El primer d¨ªa consigue quit¨¢rsela y se come todos los puntos. Y ya no se los pueden coger de nuevo, no hay carne suficiente. ¡°Bueno, tardar¨¢ m¨¢s en cerrarse y quedar¨¢ m¨¢s feo, pero cerrar¨¢. Cuidado con que no se le infecte¡±. Un mes y medio con curas, vendas... Todo por un cristal de una botella de whisky que un joven rompi¨®. Pero Coco no es ni mucho menos un caso ¨²nico. Cualquier perro que salga habitualmente a pasear por parques donde se celebran botellones, se corta una media de una o dos veces al a?o.
Si tienen mala pata, como Gordon, m¨¢s. Este a?o van tres, porque es un galgo y le gusta mucho correr. En tres carreras Gordon recorre el parque y tambi¨¦n la est¨²pida geograf¨ªa de las botellas partidas. Su due?o se indigna al contar la de veces que ha acabado en el veterinario por esta in¨²til pr¨¢ctica. Si le tienen que poner puntos, hay hasta que anestesiarlo. Riesgo, dolor, dinero tirado... ¡°Y como sea fin de semana, te han arruinado el mes. Hay que llevarlo a urgencias. M¨ªnimo, 300 euros¡±.
Estos d¨ªas pasa por esta mala experiencia tambi¨¦n una pastora alemana de seis meses, Kok¨®. Hace mucho calor y se meti¨® en un estanque a refrescarse. Al salir llevaba la pata ensangrentada. Alguien hab¨ªa arrojado una botella de alcohol al agua y se hab¨ªa partido dentro. Lo malo es que es una cachorra y no para de correr, a pesar del dolor. La herida no cierra.
Lo cierto es que en estos casos los perjudicados son los perros, por los que ninguna autoridad se moviliza, pero tambi¨¦n podr¨ªan ser ni?os o alguna pareja que se tumbara en el c¨¦sped. La polic¨ªa local, que pone multas por hacer botell¨®n, raramente lo hace por arrojar botellas ¡°porque es muy dif¨ªcil pillarlos in fraganti¡±, explica una portavoz del ayuntamiento de Madrid. ?Qu¨¦ hacer entonces?
Cobrar por reciclar
El reciclaje de las botellas podr¨ªa ser una soluci¨®n, como ocurre en otros pa¨ªses europeos. Si devuelves la botella de cristal vac¨ªa, recuperas parte del dinero. Y esto puede ser un aliciente para j¨®venes que miden al c¨¦ntimo su propina. Se hace tambi¨¦n con el pl¨¢stico y con las latas. Hay m¨¢quinas clasificadoras en las que introduces la botella y te devuelve el dinero. M¨ªnimo, 25 c¨¦ntimos. Si no reciclas, lo pierdes. Quien contamina, paga m¨¢s cara su bebida. En Alemania se recuperan as¨ª al a?o 16.000 millones de envases.
Pero mientras la administraci¨®n no estimule sistemas ecol¨®gicos como ¨¦ste, s¨®lo queda concienciar. Yo lo intento cada tarde del fin de semana en mi parque. Cada vez que veo un grupo de chavales a¨²n no del todo ¡°perjudicados¡±, me acerco.
-?A vosotros os gustan los perros? Les digo sonriendo. Est¨¢n medio borrachos ya a las 8 de la tarde. Apuran una botella de ron y otra de whisky.
-?Os puedo pedir un favor? No part¨¢is las botellas en el suelo, porque los perros se cortan las patas.
-Ah, claro, claro, no se preocupe...
A la ma?ana siguiente vuelvo a pasar por el sitio, la botella est¨¢ partida. Como puedo recojo los trozos pregunt¨¢ndome ?por qu¨¦? El d¨ªa que haya una huelga de limpieza de parques y se lastimen con sus propios cristales rotos igual eval¨²an el da?o que siembran al alfombrar de miles de cristalinos cuchillos el c¨¦sped de nuestros parques.
?Se han cortado con cristales tus perros? ?Qu¨¦ parques son los m¨¢s peligrosos en tu opini¨®n? ?Conoces alg¨²n recinto seguro?
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