Suiza se cierra

Los suizos han respaldado de forma inequ¨ªvoca el endurecimiento de su ley de asilo. En refer¨¦ndum, como dicta la tradici¨®n de la democracia directa helv¨¦tica, un 79% de los votantes han apoyado una reforma aprobada ya por el Parlamento en septiembre. La contundencia del resultado ha sorprendido a los promotores de la consulta ¡ªvarias ONG y el partido de Los Verdes¡ª, que pretend¨ªan anular esa modificaci¨®n.

La proporci¨®n de refugiados en Suiza duplica la media europea y cuadruplica la de Francia o Alemania. El a?o pasado recibi¨® 29.000 nuevos solicitantes, la cifra m¨¢s alta en 13 a?os.

La revisi¨®n de la ley (la octava desde su promulgaci¨®n en 1981) acelera la resoluci¨®n de los expedientes, que hoy se prolonga varios a?os, y acaba con la posibilidad (¨²nica en Europa) de solicitar el asilo desde las Embajadas suizas en el extranjero.

Adem¨¢s, limita el reagrupamiento familiar ¡ªreducido a partir de ahora al c¨®nyuge y a los hijos¡ª y excluye como motivo de refugio el rechazo al servicio militar (raz¨®n esgrimida por los eritreos, el mayor grupo de solicitantes junto con nigerianos, serbios, somal¨ªes y tunecinos). Se trata, b¨¢sicamente, de disuadir las peticiones de asilo que disfrazan motivos econ¨®micos.

El freno a la inmigraci¨®n bajo todas sus formas ha sido la bandera de la UDC, la derecha populista mayoritaria en el Parlamento, que no ha dudado en alentar campa?as negativas contra los extranjeros. Pero

la amplitud del resultado del refer¨¦ndum muestra que la cuesti¨®n va mas all¨¢ de las ideolog¨ªas. Sin ir m¨¢s lejos, el domingo la UDC vio fracasar estrepitosamente su propuesta de que el Consejo Federal ¡ªel Ejecutivo suizo¡ª sea elegido por voto directo y no a trav¨¦s del Parlamento.

Los sucesivos recortes a la generosa pol¨ªtica de asilo reflejan, en todo caso, un clima de retraimiento que la crisis europea no ha hecho sino espolear, y que explica tambi¨¦n otras medidas como la restricci¨®n, durante un a?o, de los permisos de larga duraci¨®n para los trabajadores de la UE. Suiza no es un caso ¨²nico: las limitaciones al derecho al trabajo para rumanos y b¨²lgaros se han aplicado en ocho pa¨ªses, entre ellos Espa?a.

Vientos fr¨ªos soplan en Europa, y golpean sobre todo a los m¨¢s d¨¦biles. Por eso es esencial que los Gobiernos act¨²en con responsabilidad, y que junto a medidas leg¨ªtimas, combatan con contundencia e informaci¨®n clara los miedos infundados que alimentan los demonios de la xenofobia.