El G8 puede evitar que le roben

Esta entrada ha sido escrita por nuestro colaborador Alex Prats(@AlexPratstweets).

Hoy y ma?ana, los l¨ªderes del G8 se re¨²nen en Lough Erne, Irlanda del Norte, con la ambici¨®n de acabar con la opacidad financiera que facilita la corrupci¨®n, el blanqueo de dinero y el fraude fiscal. S¨®lo ¨¦ste ¨²ltimo le cuesta a la Uni¨®n Europea un bill¨®n de euros cada a?o, una hemorragia siempre grave, pero mort¨ªfera en los tiempos que corren.

No se pierdan el video que ha montado la ONG InspirAction con los l¨ªderes del G8 bailando el Harlem Shake. No est¨¢n solos. Les acompa?a el gran Chuck Norris.

S¨ª, resulta extra?o ver a la siempre contenida Angela Merkel entregada de tal manera, pero m¨¢s sorprende conocer algunos de los datos revelados por un nuevo informe de Christian Aid sobre para¨ªsos fiscales e inversi¨®n en el extranjero:

- Luxemburgo, que ocupa la posici¨®n 70 en el ranking mundial seg¨²n el PIB (tama?o de su econom¨ªa), es el cuarto pa¨ªs que m¨¢s invierte en el extranjero, por delante de Francia, Alemania, Suiza (posici¨®n 19 seg¨²n PIB) y Jap¨®n.

- Las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas ocupan la posici¨®n 194 seg¨²n PIB, pero cierran el top ten del ranking seg¨²n volumen de inversi¨®n en el extranjero. De hecho, la cantidad de dinero que sali¨® de las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas en el a?o 2011 fue 863 veces superior a su PIB. Para que comparen: en el Reino Unido, ese mismo ratio es de 0,91, y en Estados Unidos, 0,21. ?Extra?o? Pues la verdad, muy extra?o.

- Uno de cada diez d¨®lares invertidos en los pa¨ªses en desarrollo procede de para¨ªsos fiscales asociados al Reino Unido, precisamente el pa¨ªs que lidera este a?o la reuni¨®n del G8. Iron¨ªas de la vida.

Las razones por las que territorios tan diminutos como las Islas Caim¨¢n o las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas son capaces de atraer tanto capital de forma tan desproporcionada con el tama?o de su econom¨ªa son muy parecidas a las que explican algunas de las aficiones favoritas de un tal B¨¢rcenas en Suiza. Todos las conocemos. Los l¨ªderes del G8 tambi¨¦n las conocen. Es m¨¢s, parece que hasta el mism¨ªsimo Hitler estaba al corriente de todo.

?Qu¨¦ esperamos de los l¨ªderes del G8 esta semana?

- Deben comprometerse a implementar un registro p¨²blico con los nombres y apellidos de las personas que tienen en ¨²ltima instancia el control de empresas, fundaciones y otras entidades corporativas. Con ello se lograr¨¢ que evasores, criminales y pol¨ªticos corruptos no puedan seguir escondiendo su identidad y dinero detr¨¢s de sociedades pantalla (el Reino Unido anunci¨® ayer mismo que apoyar¨¢ esta medida). Hasta el m¨¢s idiota es capaz hoy d¨ªa de blanquear dinero logrado de forma ilegal.

- Deben comprometerse a implementar un sistema de intercambio de informaci¨®n fiscal autom¨¢tico, para que, pongamos por ejemplo, el gobierno de Espa?a pueda saber si una persona residente en nuestro pa¨ªs logra beneficios no declarados en, digamos, Uruguay, por los que deber¨ªa haber tributado en Espa?a.

- Deben requerir a las empresas multinacionales que reporten anualmente los beneficios logrados e impuestos pagados en todos los pa¨ªses en los que operan, incluidos para¨ªsos fiscales. En esto, Francia es el pa¨ªs que m¨¢s est¨¢ empujando.

- Deben buscar soluciones efectivas para acabar con las lagunas legales que hacen posible que empresas multinacionales como Amazon o Google paguen menos de 5% de impuestos sobre sus beneficios sin violar la ley. Lo que no pagan las empresas, lo acabamos pagando entre todos.

La semana pasada, m¨¢s de 40.000 personas nos reunimos en el Hyde Park de Londres para reclamar al G8 que acabe de una vez por todas con la opacidad financiera. Esta opacidad facilita que las multinacionales les birlen cada a?o 160.000 millones de d¨®lares a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, mucho m¨¢s de los que reciben como ayuda oficial al desarrollo. Si acabamos con la opacidad financiera, los pa¨ªses pobres podr¨¢n disponer de los recursos financieros necesarios para acabar con el hambre (50.000 millones de d¨®lares cada a?o hasta 2025, seg¨²n la FAO).

Si estos ni?os pueden hacerlo en su particular cumbre del G8, no hay raz¨®n por la que no puedan lograrlo los mayores. Les estaremos vigilando.