Michelle, la clave de sol del pentagrama Obama
Pero Michelle Obama es especial. De eso no hay duda. Lo demostr¨® en la primera campa?a electoral del 2008, y lo volvi¨® a demostrar en la ¨²ltima del 2012. Ella tiene madera de l¨ªder y como tal lo ejerce de la manera m¨¢s estrat¨¦gica. Si bien no siempre acierta, Michelle es m¨¢s que una primera dama. Es la clave de sol del pentagrama Obama. Ella es un s¨ªmbolo que representa, que estiliza. Representa los sonidos m¨¢s agudos de La Casa Blanca. Es la ¡°clave¡± del presidente, el sol siempre presente.
Ella es¡ diferente a otras damas. Y est¨¢ marcando tendencia entre el rol que ¨¦stas deben tener. Mujer, esposa y madre. Pero tambi¨¦n presente en aquellos temas relacionados con la presidencia y que requieren de una atenci¨®n ¡°diferente¡±, ¡°aguda¡±. Otro empoderameinto. Comparar a Michelle Obama con otras mujeres de otros presidentes ser¨ªa un error. Y su presencia en los medios tambi¨¦n. Porque su papel es ¨²nico y ha ido evolucionando al tiempo que la pol¨ªtica de su marido. Y su papel en la comunicaci¨®n estrat¨¦gica tambi¨¦n. Cada salida est¨¢ medida. Cada sonrisa. Pero, ojo, al igual que su mujer, Barack Obama tambi¨¦n es un s¨ªmbolo. Es esa melod¨ªa del pentagrama que ning¨²n presidente posterior sabr¨¢ representar.
Las ¨²ltimas noticias que han publicado los medios de comunicaci¨®n con respecto a la esposa del presidente de los Estados Unidos no han sido m¨²sica agradable. Pero criticar a Michelle Obama por sus errores, por sus tropiezos en escena y por su quiz¨¢s demasiado empleo del "puesto" que ocupa, no servir¨¢ de nada. Analizar el pentagrama Obama s¨ª servir¨¢. Michelle, la clave de sol, ya marc¨® la nota de la representaci¨®n al entrar en La Casa Blanca. Una nota que seguimos todos con atenci¨®n. S¨®lo depende de ella que suene bien¡ que sea sublime.
Imagen: Portada de la edici¨®n de abril de Vogue USA / VOGUE
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