?Un suelo y un techo hacen un edificio?
Aunque los primeros edificios no fueron m¨¢s que cubiertas, ?puede un inmueble del siglo XXI seguir funcionando sin fachadas? ?Qu¨¦ gana y qu¨¦ pierde con la decisi¨®n de no marcar un l¨ªmite entre interior y exterior? ?Qu¨¦ sacrifica al no separarse de la calle y quedarse sin rostro visible?
Este edifico dotacional levantado en el bulevar de Cordovilla, en el municipio de Candea de Galar, a las afueras de Pamplona por el estudio I.M. Arquitectos plantea esa cuesti¨®n. Un gran marco de hormig¨®n armado con v¨¦rtices redondeados est¨¢ solo parcialmente ocupado. O lo que es lo mismo, parcialmente vac¨ªo. Sin embargo, es ese hueco sin definici¨®n est¨¢tica lo que m¨¢s claramente se entrega a la calle, a los usuarios y al lugar una poblaci¨®n perif¨¦rica donde se ubica.
El hormig¨®n armado arropa y sustenta el inmueble. Define su suelo y su cubierta, su estructura y sus particiones. El muro que separa la parte abierta de la mitad cerrada (que sirve de front¨®n) es de hormig¨®n, tambi¨¦n lo es la losa que separa las dos plantas del edificio social a un lado del bucle.
Medio abierto o medio cerrado, es, curiosamente, la parte aparentemente incompleta, el bucle, la que ofrece mayor variedad de usos. La plaza cubierta funciona como un front¨®n, pero puede servir para los juegos de los ni?os durante los d¨ªas de lluvia. Ese hueco indefinido, con vistas al bulevar del pueblo, funciona tambi¨¦n como escenario gracias a su suelo ligeramente elevado. As¨ª, sin fachadas protectoras ni delimitadoras, el nuevo inmueble es, adem¨¢s de un edificio, un espacio p¨²blico. Vers¨¢til y permanentemente abierto, es una extensi¨®n del bulevar al servicio de los ciudadanos, sin necesidad de tener fachada, ni rostro, para contribuir a construir la identidad del barrio.
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