El mensaje de los iran¨ªes

El pueblo iran¨ª ha hablado y ha sido escuchado. M¨¢s del 70% de los electores acudi¨® a las urnas para elegir al m¨¢s moderado de los ocho candidatos. El Consejo de los Guardianes, ¨®rgano encargado de aceptar o no a los candidatos presidenciales, hab¨ªa vetado el resto de candidaturas. La inesperada victoria de Hasan Rohan¨ª despierta esperanzas, tanto para la diplomacia como para la econom¨ªa iran¨ªes, muy da?adas por las sanciones.

Esta apertura es sin duda importante, pero las posibilidades de cambio tras la victoria de Rohan¨ª no son, ni mucho menos, ilimitadas ni seguras. Recordemos que el nuevo presidente iran¨ª no liderar¨¢ el pa¨ªs a solas: el l¨ªder supremo Al¨ª Jamenei sigue siendo el mismo. Pese a todo, el resultado electoral es una se?al esperanzadora, y las partes internacionales negociadoras deben prestar atenci¨®n y reaccionar debidamente.

El estado de ¨¢nimo en Teher¨¢n tras conocerse los resultados no pod¨ªa ser m¨¢s diferente al de las ¨²ltimas elecciones de 2009. En Ir¨¢n, como en todos sitios, las calles son el mejor term¨®metro para medir la satisfacci¨®n o el descontento social, y los 75 millones de iran¨ªes ¡ªfrustrados por la alt¨ªsima inflaci¨®n y las dificultades econ¨®micas¡ª vieron razones para celebrar el resultado. Tras seleccionar a dedo a los ocho candidatos finales de entre los casi 700 que se presentaron (es importante resaltar el veto al expresidente centrista y moderado Rafsanyani y al protegido de Mahmud Ahmadineyad, Esfandiar Masha¨ª), el l¨ªder supremo Al¨ª Jamenei dej¨® cuidadosamente hablar al pueblo.

La manera en que gan¨® Rohan¨ª es clave. Con 18,6 millones de los 36,7 millones de votos emitidos, el antiguo negociador jefe del programa nuclear derrot¨® a los seis candidatos conservadores en la primera vuelta. Estaba lejos de ser el favorito al principio. Muchos estaban convencidos de que ganar¨ªa Said Yalil¨ª, el actual negociador jefe del programa nuclear, consolidando as¨ª la l¨ªnea dura de gobierno de Al¨ª Jamenei.

El eje centrista-reformista se puso en marcha con una sincronizaci¨®n perfecta. Durante la semana previa a las elecciones, tanto el expresidente Jatam¨ª como el expresidente Rafsanyani apoyaron p¨²blicamente a Rohan¨ª. Tres d¨ªas antes de las elecciones, el otro candidato moderado en liza, Mohamed Reza Aref, abandon¨® la carrera a petici¨®n de Jatam¨ª. Con el respaldo colectivo de los sectores centristas y reformistas, Rohan¨ª se lanz¨® a la victoria.

Jamenei ha enviado una se?al, que indica que pueden llegar cambios

En los debates presidenciales, que he seguido con mucha atenci¨®n, el cl¨¦rigo Rohan¨ª abog¨® por restablecer las relaciones internacionales de Ir¨¢n y recuperar la econom¨ªa. Mediante su voto, los iran¨ªes han lanzado un claro mensaje de apoyo a una pol¨ªtica mucho m¨¢s pragm¨¢tica que la de su predecesor, Ahmadineyad. Los iran¨ªes piden ahora priorizar la econom¨ªa a la pol¨ªtica de resistencia y b¨²squeda de la gloria nacional.

En la rueda de prensa posterior a las elecciones, Rohan¨ª reiter¨® su compromiso de recalibrar las relaciones de Ir¨¢n con el resto del mundo. Prometi¨® mayor apertura y reparar la posici¨®n internacional del pa¨ªs. Ofreci¨® tambi¨¦n m¨¢s transparencia en cuanto al programa nuclear para recuperar la confianza internacional.

En cuanto al problema nuclear iran¨ª, es claramente imposible volver a la situaci¨®n de 2003. La oferta que estaba sobre la mesa la ¨²ltima vez que me sent¨¦ con Rohan¨ª ya no est¨¢ disponible. Pero, con su victoria, Ir¨¢n ha dado un paso adelante. Es el turno ahora del resto de partes de la negociaci¨®n. Deben reconocer que est¨¢n ante la mejor oportunidad de progreso diplom¨¢tico en casi una d¨¦cada, y hay que dar un paso similar.

No tendr¨ªa sentido, evidentemente, olvidar que el l¨ªder supremo sigue al mando de manera firme en todo lo que tenga que ver con el programa nuclear. Pero al aceptar la victoria de Rohan¨ª, Jamenei ha enviado una se?al, aunque no sea muy clara, que indica que pueden llegar cambios.

Queda todav¨ªa por ver c¨®mo se traduce esto en la pr¨¢ctica. La verdadera pregunta es cu¨¢nta libertad de acci¨®n le dar¨¢ Jamenei a Rohan¨ª, que, como todos los l¨ªderes, tendr¨¢ que liderar bajo m¨²ltiples presiones la pol¨ªtica exterior. Rohan¨ª caminar¨¢ por la cuerda floja, especialmente si hablamos de la cuesti¨®n nuclear, que domina casi todos los asuntos diplom¨¢ticos iran¨ªes.

Se ha abierto una? oportunidad para una diplomacia cuidadosa

Hay que reabrir las l¨ªneas de comunicaci¨®n entre Ir¨¢n y Estados Unidos, sin prisa, pero sin pausa. Se ha abierto una ventana de oportunidad para ambas partes. Mediante una diplomacia cuidadosa e incentivos precisos y medidos, es posible volver a acercar posturas. Como sabemos, las oportunidades de este tipo no son habituales, y deben ser tenidas en cuenta. Mucho m¨¢s teniendo en cuenta el peligro que encierra el programa nuclear iran¨ª en un ya de por s¨ª inestable Oriente Pr¨®ximo.

Pero hay otra pregunta internacional que no debe quedar sin respuesta. Se trata del rol de Ir¨¢n como potencia regional. Aunque Rohan¨ª no ser¨¢ el ¨²nico que tenga el poder de decisi¨®n en este asunto, tendr¨¢ que afrontarlo decididamente si su plan pasa de verdad por restablecer las relaciones internaciones de Ir¨¢n.

La cuesti¨®n a la que Rohan¨ª debe responder es la siguiente: ?cu¨¢l es la vocaci¨®n de Ir¨¢n? ?Est¨¢ dispuesto a actuar como un actor regional responsable, participando constructivamente en el di¨¢logo internacional para resolver los serios problemas que tiene su vecindario? ?O continuar¨¢ defendiendo sus intereses e influencia a trav¨¦s de agentes como Hezbol¨¢, desestabilizando pa¨ªses pr¨®ximos como L¨ªbano, Irak o Siria?

Conozco a Rohan¨ª y s¨¦ que es un hombre racional y razonable, y espero que se pueda comenzar un di¨¢logo internacional valioso y ¨²til. Seguramente los esfuerzos diplom¨¢ticos se encontrar¨¢n con la oposici¨®n de las diferentes l¨ªneas duras y posturas radicales en cada una de las partes, pero la comunidad internacional debe confiar en el pueblo iran¨ª y escuchar el mensaje que ha lanzado. Es el momento de lanzar un mensaje de vuelta. Hay que abrir canales de comunicaci¨®n constructivos y basados en incentivos para lograr una soluci¨®n pac¨ªfica y satisfactoria a la cuesti¨®n nuclear iran¨ª. Y, de esa manera, permitir que el nuevo l¨ªder iran¨ª pueda centrarse en la recuperaci¨®n econ¨®mica que tan clamorosamente le ha demandado el pueblo.

Javier Solana es distinguido senior fellow de Brookings Institution y presidente del Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica Global de ESADE.

? Project Syndicate, 2013.