La refundaci¨®n pol¨ªtica de Europa

Adem¨¢s de ratificar las condiciones del rescate bancario de Espa?a, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE ¡°decid¨ªan¡± establecer la Uni¨®n Bancaria para finales de 2012, permitir la recapitalizaci¨®n directa de la banca y compensar las pol¨ªticas de austeridad que hab¨ªa que mantener (como si fuera bueno en econom¨ªa hacer una cosa y su contraria) con un Plan de Crecimiento y Empleo al que, dec¨ªan, se iban a destinar 120.000 millones de euros.

?Qu¨¦ fue de estos acuerdos? Las condiciones del rescate bancario las padecimos en el plan de ajuste del Gobierno de Rajoy de julio de 2012. Todo lo dem¨¢s est¨¢ incumplido o lleva camino de incumplirse. El Gobierno alem¨¢n acept¨® a rega?adientes la Uni¨®n Bancaria (UB) y la recapitalizaci¨®n directa de los bancos por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). En la pr¨®xima cumbre tampoco habr¨¢ UB. La recapitalizaci¨®n directa ya no alcanzar¨¢ a Espa?a. Ya no es posible un gobierno econ¨®mico de Europa sin reformar el Tratado de Lisboa. El Fiscal Compact no es otra cosa que un instrumento para arrebatar la soberan¨ªa nacional en materia presupuestaria a los Estados deudores mediante procedimientos no democr¨¢ticos.

Lo peor es lo sucedido con el Plan por el Crecimiento y Empleo. Su formulaci¨®n era ya enga?osa porque de los 120.000 millones anunciados, solo 10.000 (recapitalizaci¨®n del BEI) eran nuevos. Los dem¨¢s, puro artificio contable. La partida principal de 55.000 millones proven¨ªa de los fondos estructurales y de cohesi¨®n no utilizados. ?Qu¨¦ se puede decir de unos gobernantes que en medio de la crisis ni siquiera utilizan los escasos recursos que disponen para la inversi¨®n? Aun as¨ª, nada del plan se ha cumplido un a?o despu¨¦s, y ahora nos quieren volver a vender una peque?a parte ¡ª6.000 millones¡ª para el plan de j¨®venes.

La UE no es viable si
no se reparan cuatro fracturas b¨¢sicas:? Contrato Social,? divergencia econ¨®mica, confianza y solidaridad

Los resultados de las pol¨ªticas de austeridad est¨¢n a la vista: la UE de nuevo en recesi¨®n; el desempleo ha subido hasta los 26,5 millones (12% en la zona euro, 27% en Espa?a y Grecia); la tasa de paro juvenil es del 24% (56% en Espa?a y 62% en Grecia); la pobreza y la desigualdad han aumentado fuertemente; se han reducido notablemente las prestaciones sociales y recortado los derechos sociales y laborales; los convenios de la OIT y la Carta de Derechos Fundamentales han sido vulnerados; los servicios p¨²blicos se han deteriorado. A los Estados endeudados se les receta ganar competitividad mediante una fuerte devaluaci¨®n interna de los costes salariales al tiempo que se recortan los gastos en educaci¨®n y en I+D+I.

Las consecuencias pol¨ªticas son evidentes: hoy las instituciones de la UE y las de bastantes Estados est¨¢n deslegitimadas para una mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa. En Espa?a hemos pasado en cinco a?os de un apoyo a la UE del 70% a una desconfianza del 70%. El mal gobierno promueve el euroescepticismo, el nacionalismo, incluido el de extrema derecha, la xenofobia, la antipol¨ªtica y la ruptura de la cohesi¨®n social en el interior de los Estados miembros.

La UE no es viable si no se reparan cuatro fracturas b¨¢sicas: la del Contrato Social de la posguerra; la divergencia econ¨®mica promovida por una moneda com¨²n sin gobierno econ¨®mico; la de la confianza de los ciudadanos en un proyecto com¨²n y la de la solidaridad entre los pueblos y los Estados europeos.

Lo primero es volver al crecimiento y la creaci¨®n de empleo con un potente plan de inversiones que ayude a levantarse a las hundidas econom¨ªas del Sur. La CES pide un monto anual de entre el 1% y el 2% del PIB. La DGB alemana propone un ¡°nuevo Plan Marshall¡±, de un 2% del PIB anual, a trav¨¦s de un Fondo Europeo de Inversiones, financiado por el impuesto a las transacciones financieras y en los mercados con la garant¨ªa del BCE. El segundo requisito es asegurar la financiaci¨®n de los Estados y las pymes, con tipos de inter¨¦s homog¨¦neos, a trav¨¦s de la emisi¨®n de eurobonos y de los pr¨¦stamos del BEI. La tercera herramienta: una pol¨ªtica fiscal europea que elimine el dumping fiscal y el fraude, armonice los impuestos y garantice a los Estados y a la UE los recursos suficientes. Es intolerable que dos tercios de los 14 billones de euros de los para¨ªsos fiscales se escondan en jurisdicciones europeas. ?Qu¨¦ han hecho hasta ahora los Gobiernos y la UE para acabar con los refugios de los defraudadores fiscales y de la criminalidad organizada? Si la gente rica y las empresas cumplieran sus obligaciones fiscales no habr¨ªa d¨¦ficits p¨²blicos.

Hay que enfrentarse a la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica con m¨¢s Europa. Con un nuevo proyecto ambicioso y coherente que sea capaz de promover la confianza de la ciudadan¨ªa. Los actuales Tratados no permiten que haya un Tesoro europeo, ni que el BCE tenga las funciones de la FED. Tampoco, anclar en ellos un s¨®lido pilar social.

Estas son las l¨ªneas de una ¡°refundaci¨®n pol¨ªtica de Europa¡± hacia una Europa federal. Requerir¨ªa un proceso constituyente, una nueva Convenci¨®n ampliamente democr¨¢tica en la que participaran tambi¨¦n las organizaciones representativas del trabajo y de la sociedad, porque lo que lleva a la destrucci¨®n de la UE es la insoportable levedad e ineficiencia de la pol¨ªtica que nos ofrecen, cumbre tras cumbre.

Ignacio Fern¨¢ndez Toxo es secretario general de CC OO y presidente de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES).