Obama, al reencuentro de ?frica
Ousmane Sow pinta un mural con los rostros de Sall, Obama y Luther King. / Foto: J.N.
El joven artista Ousmane Sow se afana en los ¨²ltimos retoques a un mural que luce los rostros de Martin Luther King, Macky Sall y Barack Obama y que, situado en el popular barrio de la Medina, se asoma a la Cornisa de Dakar, una avenida por la que el presidente estadounidense pasar¨¢ dentro de 24 horas. ¡°Es un negro que est¨¢ llevando a cabo el sue?o de Luther King, por eso hemos hecho este dise?o, para desearle la bienvenida a nuestro pa¨ªs¡±, asegura Sow. Unos metros al norte, en el barrio de Fann Hock, Gaby suspira con desd¨¦n. ¡°?Obama? Todav¨ªa no ha llegado y ya estamos cansados¡±, asegura. Aqu¨ª se encuentra el Tribunal Supremo donde el presidente de EEUU tiene previsto participar ma?ana en un acto y muy cerca est¨¢n los hoteles Terrou Bi y Radisson Blu, donde se alojar¨¢ la delegaci¨®n estadounidense. Por eso, han cambiado de sitio a taxistas y comerciantes y desde este mi¨¦rcoles hasta el viernes el tr¨¢fico est¨¢ cortado en toda la Cornisa, con los consiguientes tratornos. Y es que hoy llega Obama a Senegal en el comienzo de su primera gira africana, que ha sido acogida con enorme expectaci¨®n, pero en la que la seguridad es lo primero, con un coste de entre 60 y 100 millones de d¨®lares y que incluye, entre otras medidas, la presencia de un portaaviones frente a las costas africanas.
Un simple paseo por los lugares que visitar¨¢ el primer mandatario estadounidense basta para darse cuenta. Por ejemplo, en Plateau, en el pleno centro de Dakar, en lugar de carteles de bienvenida o calles engalanadas, lo que se ve son polic¨ªas por todas partes. Y si no, que pregunten a los vecinos de la isla de Gor¨¦e, un grupo de los cuales se enfrent¨® a pedradas con los agentes hace unos d¨ªas despu¨¦s de que detuvieran a 18 personas y las ¡°expulsaran¡± de la isla. Seg¨²n las autoridades, se trata de peque?os traficantes de droga y ¡°fumadores de marihuana¡± habituales de este enclave tur¨ªstico. Pero las formas policiales no parecen haber sido exquisitas e incluso algunos periodistas que han intentado visitar la isla estos d¨ªas se han encontrado con la sorprendente prohibici¨®n de grabar. Al menos una veintena de nada discretos agentes de alg¨²n cuerpo de seguridad estadounidense, ya saben, polo ajustado y pinganillo, han tomado todos los rincones de Gor¨¦e en los ¨²ltimos d¨ªas.
Familia Obama al completo.
La Embajada de Estados Unidos, una aut¨¦ntica fortaleza reci¨¦n terminada y situada en el barrio pijo de Almadies, es el lugar donde pernoctar¨¢ la familia Obama. Probablemente no haya un lugar m¨¢s seguro en todo Dakar. All¨ª se celebr¨® hace unos d¨ªas una rueda de prensa en la que la delegaci¨®n diplom¨¢tica de EEUU ped¨ªa comprensi¨®n y paciencia a los dakaroises porque por estos lares no est¨¢n acostumbrados a medidas de seguridad de este porte. De hecho, durante estos tres d¨ªas, sobre todo el jueves y el viernes, la circulaci¨®n de personas y veh¨ªculos, ya de por s¨ª complicada, se va a ver muy dificultada por los cortes de avenidas y de barrios enteros. ¡°Yo no pienso ir a trabajar¡±, aseguraba Path¨¦ Diallo, un joven profesional que debe cruzar Dakar cada d¨ªa, ¡°ser¨¢ mejor quedarse en casa¡±.
Se trata de la primera gira africana de Obama desde que fue elegido presidente de EEUU y la segunda vez que visita ?frica subsahariana, pues en 2009 estuvo en Ghana. En esta ocasi¨®n, los pa¨ªses elegidos han sido Senegal, Sud¨¢frica y Tanzania y en la agenda destacan los aspectos econ¨®micos. Tal y como asegur¨® hace unos d¨ªas uno de sus consejeros, Ben Rhodes, "nos vamos a quedar atr¨¢s en una regi¨®n muy importante del mundo" en la que est¨¢n surgiendo nuevos socios comerciales y estrat¨¦gicos como China. "Vamos a mostrar a los gobiernos de ?frica que Estados Unidos est¨¢ comprometido en reencontrarse con ellos y con sus ciudadanos", a?adi¨®.
Presidentes de Senegal, Malaui, Sierra Leona y Cabo Verde, con Obama en Washington. / AFP
Barack Obama llegar¨¢ a Dakar hoy a ¨²ltima hora de la tarde acompa?ado de su esposa Michelle y sus dos hijas, Malia (a punto de cumplir 15 a?os) y Natasha (12). ?Por qu¨¦ se ha escogido Senegal para iniciar este viaje? En primer lugar, porque se trata de una de las democracias m¨¢s s¨®lidas y estables de la regi¨®n y, tal y como ha reconocido la Casa Blanca, un interlocutor v¨¢lido con el ?frica franc¨®fona. Adem¨¢s, parece que la corriente pasa entre Obama y Macky Sall, que hace pocas semanas fue recibido en Washington por el presidente estadounidense.
Como trasfondo, sin duda, la crisis de Mal¨ª, pa¨ªs vecino, y la enorme preocupaci¨®n por el terrorismo de corte islamista radical que parece haber sentado sus bases en diferentes estados de la regi¨®n y en cuyo combate Senegal est¨¢ muy implicado. En los ¨²ltimos d¨ªas, miembros de la seguridad estadounidense tambi¨¦n se han desplazado hasta la ciudad de Saint Louis, en el norte del pa¨ªs y frontera con Mauritania, para sellar el paso a la posible entrada de terroristas. Todo el mundo est¨¢ en guardia y tal es el revuelo que se vive ya en Dakar que se ha logrado opacar, incluso, la fugaz visita de Leo Messi, el mejor jugador de f¨²tbol del mundo, que tambi¨¦n aterriza en esta ciudad esta noche y que pasar¨¢ 24 horas en Saly, a decenas de kil¨®metros de la capital, para participar en un acto de lucha contra la malaria.
Peri¨®dicos de Senegal recogen en portadas visita de Obama. / Foto: J.N.
Los primeros actos de Obama en Dakar, ya el jueves por la ma?ana, no han sido escogidos al azar. Primero, protocolaria visita al Palacio Presidencial; despu¨¦s, reuni¨®n en el Tribunal Supremo con las autoridades judiciales de la regi¨®n en la que Obama pretende destacar la importancia de contar con un poder judicial independiente, pilar b¨¢sico de todo estado de Derecho. A pocos cientos de metros de all¨ª, Karim Wade, hijo del ex presidente de Senegal y ex todopoderoso ministro del pa¨ªs, quiz¨¢s tenga ocasi¨®n de escuchar el paso de las sirenas de la delegaci¨®n estadounidense tras los muros de la prisi¨®n de Rebeuss, donde cumple condena por haberse enriquecido de forma il¨ªcita mientras su padre estuvo en el poder. Las palabras de Obama sobre la necesidad de un poder judicial fuerte no caer¨¢n en saco roto en Senegal.
Sin embargo, la imagen m¨¢s esperada ser¨¢, sin duda, la que llegar¨¢ por la tarde. Barack y Michelle Obama viajar¨¢n hasta la isla de Gor¨¦e donde visitar¨¢n la Casa de los Esclavos, uno de los lugares que mejor simbolizan en toda ?frica el inhumano tr¨¢fico de personas que sufri¨® este continente durante al menos cuatro siglos. Que el primer presidente negro de Estados Unidos se pare en la Puerta de No Retorno, por donde sal¨ªan los esclavos rumbo a Am¨¦rica, o visite las estancias donde eran engordados los cautivos antes de su tr¨¢gico viaje, es un hecho cargado de tanto simbolismo y es una imagen con tanta fuerza que probablemente esta visita se recordar¨¢ durante mucho tiempo. La Casa de los Esclavos ha sido visitada por otros presidentes de EEUU y por personalidades de la relevancia de Juan Pablo II o Nelson Mandela, pero Obama ser¨¢ otra cosa.
Famos¨ªsima imagen de la Casa de los Esclavos de Gor¨¦e con la Puerta de No Retorno.
Tras reunirse, tambi¨¦n en Gor¨¦e, con representantes de la sociedad civil oesteafricana, Obama y su mujer regresan al continente para ser agasajados en una cena de gala en el Palacio Presidencial a la que asistir¨¢n jefes de Estado de la regi¨®n y en la que, al parecer, ya ha habido tiras y aflojas. Nadie de los considerados VIP de Senegal se la quiere perder y las peticiones de invitaci¨®n han llovido en el ¨²ltimo mes al entorno de Sall, que ha tenido que hacer un filtrado que ha dejado a muchos insatisfechos. Quien, al parecer, ha logrado hacerse con un pase de ¨²ltima hora ha sido un inc¨®modo comensal. Se trata del presidente de Gambia, el irreductible dictador Yahya Jammeh, conocido por sus constantes violaciones de los Derechos Humanos, sus farsas electorales y su desprecio por las leyes internacionales, que trata, a la desesperada, de buscar una foto con Obama que, sin duda, el presidente de EEUU est¨¢ lejos de desear. Ya en 2003, Jammeh hizo una jugada parecida para encontrarse con George Bush Jr en Dakar.
Tras un acto relacionado con la seguridad alimentaria que tendr¨¢ lugar el viernes por la ma?ana, los Obama partir¨¢n ese mismo d¨ªa rumbo a una Sud¨¢frica que vive una enorme inquietud por la salud del que fuera su primer presidente negro y premio Nobel de la Paz, quiz¨¢s una de las personas m¨¢s respetadas, queridas y apreciadas en el mundo, Nelson Mandela, de 94 a?os, que se encuentra en estado cr¨ªtico e ingresado desde hace 19 d¨ªas en un hospital de Pretoria. Aunque en un primer momento se especul¨® con la posibilidad de que Obama visitara a Madiba, la evoluci¨®n de su estado de salud ha desaconsejado esta posibilidad. En Sud¨¢frica, los Obama visitar¨¢n las ciudades de Pretoria, Johanesburgo y Ciudad del Cabo y se acercar¨¢n hasta la Isla Robben, la c¨¢rcel donde estuvieron presos el propio Mandela y decenas de l¨ªderes antiapartheid. Su ¨²ltimo encuentro austral tendr¨¢ lugar con Desmond Tutu, tambi¨¦n Premio Nobel de la Paz, antes de participar en un acto en la Universidad de Ciudad del Cabo.
Robben Island, en Sud¨¢frica, tambi¨¦n recibir¨¢ la visita de los Obama.
La ¨²ltima etapa de su gira africana le llevar¨¢ el pr¨®ximo lunes hasta Tanzania, una visita que estar¨¢ marcada por su car¨¢cter de est¨ªmulo a la inversi¨®n empresarial estadounidense en ?frica, pero tambi¨¦n por el recuerdo del terrible doble atentado que sufrieron las embajadas de EEUU en Nairobi (Kenia) y Dar es Salam (Tanzania) que provoc¨® 224 muertos hace casi quince a?os, el 7 de agosto de 1998. Tanto el presidente Obama como su mujer participar¨¢n en actos de homenaje a los fallecidos en dicho ataque terrorista entre el lunes y el martes. En fin, una intensa semana africana para un presidente que represent¨® una gran esperanza para este continente por su origen e ideas cuando fue elegido y que dejar¨¢, sin duda, dos im¨¢genes para la historia, sus visitas a Gor¨¦e y a Robben Island. Falta por ver si dejar¨¢ algo m¨¢s que eso. Y siempre pendientes, claro est¨¢, de la evoluci¨®n de la salud de Nelson Mandela, esa luz que parece estar apag¨¢ndose.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.