Anna Wintour debuta en Twitter apoyando la causa gay

NI los bailes de sillas en las grandes firmas cuyos hilos ¡ªpresumiblemente¡ª mueve ella en la sombra, ni los fastos de la alfombra roja m¨¢s influyente del mundo ¡ªcon permiso de los Oscar¡ª que orquesta cada a?o para la gala del museo Metropolitan de Nueva York, ni siquiera el debate social en torno a la dif¨ªcil reinserci¨®n profesional de su amigo John Galliano. Nada ha logrado que Anna Wintour asomara la cabeza en Twitter. Hasta ayer.

Anoche, tras el reconocimiento de la igualdad de derechos en las parejas homosexuales por el Tribunal Supremo de EE UU, los 2,5 millones de seguidores de la cuenta oficial de Vogue USA (@voguemagazine) pod¨ªan leer: ¡°La resoluci¨®n de hoy supone un gran paso para todos los estadounidenses que luchan por la igualdad. No podr¨ªa estar m¨¢s feliz u orgullosa por ello. -A.W.¡±. Utilizando tan solo sus siglas, la jefaza de Vogue USA lanzaba tambi¨¦n un gui?o a su admirado Barack Obama, que firma B. O. los tuits que ¨¦l sube personalmente a la cuenta bajo su nombre que gestiona su equipo.

Ni siquiera para los fashionistas ha supuesto una sorpresa que la Wintour rompiera su silencio en las redes sociales aline¨¢ndose con la causa homosexual. Durante a?os ha alzado la voz en defensa de los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. De hecho, en febrero recibi¨® el premio que anualmente concede la Human Rights Campaign (la asociaci¨®n pro-gay decana en EE UU) por su ¡°destacado apoyo a esta comunidad¡±. Con ¨¦l, se un¨ªa otras destacadas figuras p¨²blicas no homosexuales galardonadas por esta asociaci¨®n, como Barbara Bush (hija del expresidente republicano George W. Bush) o el alcalde Michael Bloomberg. En el v¨ªdeo realizado para la ocasi¨®n, la editora, con su mirada directa encuadrada bajo el implacable flequillo, reclamaba: ¡°A mi modo de ver, el derecho a decir ¡®S¨ª, quiero¡¯ es tan fundamental como el derecho a votar¡±.

Ahora, su horda de fans reclama que la reci¨¦n nombrada ¡°directora art¨ªstica de Cond¨¦ Nast¡± abra y alimente su propio Twitter, de igual manera que sus ¨¦mulas Franca Sozzani (responsable de Vogue Italia) y Alexandra Shulman (Vogue UK). La red social est¨¢ poblada por incontables cuentas ap¨®crifas bajo el nombre de Anna Wintour (alguna, con hasta 20.000 seguidores). Aunque las c¨¢balas apuntan a que, dada la naturaleza reservada de la mujer m¨¢s solicitada del planeta moda, si decide dar el paso puede correr el riesgo de derivar en una cuenta zombie como la de Hillary Clinton: 567.000 seguidores para 7 tuits y 6 followings.