Una ocasi¨®n perdida

Ayer, un grupo de amigos y vecinos suyos despedimos en una ceremonia laica al escritor Javier Tomeo, fallecido el pasado d¨ªa 22.

En estos d¨ªas, prensa, radio y televisi¨®n han explicado profusamente a sus lectores y audiencias la figura ¡ªposiblemente irrepetible¡ª, la naturaleza y el alcance de la vasta obra del gran escritor. Varias de sus novelas han sido traducidas a m¨¢s de 15 idiomas y algunas, adaptadas al teatro, representadas en Par¨ªs, Barcelona y otros prestigiosos escenarios europeos.

Entre los asistentes al acto se encontraba el conseller de Cultura de la Generalitat, que afirm¨® en privado que se encontraba all¨ª a t¨ªtulo personal porque era amigo del escritor, pero que no ostentaba representaci¨®n oficial alguna. No fue uno de los varios amigos que glosaron su figura.

Javier Tomeo, aragon¨¦s de nacimiento y escritor en lengua castellana, ha vivido, trabajado y pagado sus impuestos en Barcelona durante los ¨²ltimos 60 a?os de su vida. Amaba a esta ciudad y la consideraba suya. ?Por qu¨¦ negarle un ¨²nico y p¨®stumo reconocimiento p¨²blico m¨¢s que merecido (qu¨¦ menos que unas palabras) que s¨ª lo tendr¨¢ posiblemente en varios pa¨ªses europeos? ?D¨®nde queda aquello de que es catal¨¢n todo aquel que vive y trabaja en Catalu?a? ?Por qu¨¦ esta ocasi¨®n perdida ¡ªuna m¨¢s¡ª para reconocer que nuestros grandes lo son con independencia de la lengua en la que escriben?¡ª Jos¨¦ Manuel Aguirre S¨¢enz.