Una diva en la frontera

Dec¨ªa Charles Dickens en Historia de dos ciudades: ¡°Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos¡±. Una dualidad presente en Los ?ngeles, ciudad que une el lujo del restaurante Tres, donde el actor mexicano Demi¨¢n Bichir no consigue llamar la atenci¨®n de un camarero demasiado habituado a la beautiful people anglosajona, mientras en el este, entre zapatillas sobre el tendido el¨¦ctrico que marcan los territorios de las pandillas, la actriz y modelo alemana Diane Kruger no puede pasar desapercibida. Es la misma dualidad en la que se mueve la serie The bridge, adaptaci¨®n estadounidense de la escandinava Bron/Broen que el 11 de julio se estrena en Espa?a en Fox Crime y Fox, solo 24 horas despu¨¦s de emitirse en Estados Unidos.

The bridge es la historia de dos ciudades, recalca su productora ejecutiva, Meredith Stiehm, conocida por su trabajo como guionista y productora en Homeland. Un drama que se traslada de la frialdad que une Copenhague y Malmoe al puente internacional C¨®rdova-Las Am¨¦ricas, entre la corrupci¨®n y violencia de la ciudad mexicana de Ju¨¢rez y el orden y la correcci¨®n pol¨ªtica de la estadounidense El Paso. Un cad¨¢ver en la l¨ªnea divisoria entre los dos pa¨ªses pone en marcha una historia donde nada es lo que pretende ser. ¡°La localizaci¨®n da una dimensi¨®n social que va m¨¢s all¨¢ del drama policiaco¡±, indica Stiehm. ¡°No recuerdo otra serie como esta. Una historia original, oscura y sin miedo de mostrar la realidad en medio de esta ficci¨®n¡±, dice Kruger.

La actriz interpreta a la detective Sonya Cross de El Paso. El mexicano Bichir, al encargado de homicidios Marco Ruiz en Ju¨¢rez. ¡°Es un tipo que ha visto de todo, que ha estado cara a cara con el mal y nada le asusta. Un personaje muy, muy apetecible que tampoco tiene nada de angelical¡±, afirma este actor que aspir¨® al Oscar en 2012 con Una vida mejor. La actriz, entre otras pel¨ªculas, de Malditos bastardos siente la misma pasi¨®n por su personaje, quien tras su rectitud esconde una dificultad para interactuar con normalidad con el mundo. ¡°No tengo un especial deseo de interpretar a un polic¨ªa y nunca pens¨¦ en hacer televisi¨®n. No soy buena en las relaciones largas por mucho que mi novio me hable maravillas de su trabajo en Fringe¡±, comenta de su pareja, Joshua Jackson. ¡°Pero hay algo incre¨ªblemente interesante en Sonya. No encuentras papeles as¨ª en cine¡±.

Las adaptaciones de series internacionales de ¨¦xito no son novedad en la televisi¨®n estadounidense. Desde esa corriente continua que durante a?os lleg¨® desde Reino Unido (como The office, en ficci¨®n, o American idol, en no ficci¨®n) hasta influencias m¨¢s recientes de Israel (In treatment, Homeland) o los pa¨ªses n¨®rdicos (The killing), las cadenas han encontrado inspiraci¨®n m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Tendencia que se impuso m¨¢s a¨²n durante los cien d¨ªas de huelga de guionistas entre 2008 y 2009. ¡°La originalidad no est¨¢ re?ida con el remake¡±, defiende Stiehm. ¡°Mis agentes no hacen m¨¢s que mostrarme otras series, pero ninguna como The bridge. ?Sabes por qu¨¦? Porque es una premisa clara, un hombre y una mujer de pa¨ªses diferentes que ni se llevan bien ni hablan el mismo idioma, pero se ven forzados a trabajar juntos por un cad¨¢ver dividido en la l¨ªnea fronteriza¡±, detalla Elwood Reid, productor ejecutivo y guionista.

Gracias a ¨¦l existe este The bridge. La idea era trasladar la historia escandinava a la pac¨ªfica frontera entre EE UU y Canad¨¢. Pero la cadena FX, detr¨¢s de la producci¨®n, pas¨® de la propuesta. Hasta que Reid cambi¨® de escenario. ¡°Elwood ten¨ªa raz¨®n. El contraste entre El Paso y Ju¨¢rez aumenta el drama. Adem¨¢s, FX quer¨ªa desarrollar algo entre estas culturas¡±, reconoce Stiehm. Los 48 millones de espectadores de origen hispano en EE UU respaldan el cambio. ¡°?No ves como el universo tiene un plan? A m¨ª me hizo actor en M¨¦xico para que pueda interpretar a Marcos, que me viene como anillo al dedo¡±, bromea Bichir. Tanto Demi¨¢n como Diane eran los primeros en la lista de Reid, un reparto que incluye a Matthew Lillard y a Catalina Sandino Moreno. Bichir, porque deber¨ªa ser ¡°una estrella jodidamente famosa¡±, suelta, y deseando que The bridge haga por ¨¦l lo que Los Soprano hizo por James Gandolfini (que falleci¨® el pasado d¨ªa 19). Kruger, ¡°porque es guapa, pero distante. Quiz¨¢ por ser alemana y directa. O porque es modelo y mantiene la mirada sin mirar a nadie. Es ideal para reflejar el asperger que, sin diagnosticar, exuda Sonya¡±.

Ambos est¨¢n implicados con la serie m¨¢s all¨¢ de las 14 horas diarias de rodaje seis d¨ªas a la semana. Kruger trabaja con Alex, representante de la asociaci¨®n Autism Speaks y con s¨ªndrome de Asperger, como asesor personal para conectar con su personaje. Bichir est¨¢ pendiente del castellano, con el o¨ªdo puesto en un acento que quiere que suene a Ju¨¢rez y la vista en unos subt¨ªtulos que traduzcan un lenguaje veraz. Hoy, junto con el resto del equipo, leen el episodio 7 de una serie de 13, uno m¨¢s que la original. Aunque la trama, especialmente el piloto, coincide fielmente con la de la serie escandinava, esta se va desviando. Y nadie parece tener curiosidad por la original. ¡°Lo ¨²nico que veo en televisi¨®n es el f¨²tbol¡±, dice Bichir dispar¨¢ndose contra su propio pie. Quiz¨¢ consciente de su comentario, enseguida a?ade eso de que lo ¨²nico que necesita saber es el pasado de su personaje. ¡°El futuro nadie lo sabe, ?no?¡±, remata.

Lo que s¨ª sorprende dada la atenci¨®n al detalle, que incluye un corresponsal de The New York Times como asesor en temas fronterizos, es que la serie se ruede en Los ?ngeles y alrededores, con alg¨²n plano ¡°robado¡± en Tijuana. La peligrosidad de Ju¨¢rez imposibilit¨® el rodaje all¨ª, aunque no impidi¨® que Kruger, acompa?ada del grandull¨®n de Reid, visitara la ciudad que su personaje cruza con frecuencia. Actor de mundo, Bichir no necesit¨® esa visita a Ju¨¢rez, donde seg¨²n las estad¨ªsticas de 2010 se cometieron 3.000 homicidios, frente a los 5 registrados en El Paso. ¡°Una reforma que ofreciera un trabajo digno y una mayor libertad de movimiento en la frontera solucionar¨ªa muchas cosas. Pero para eso hay que trabajar juntos. Como Sonya y Marcos. Dejar las acusaciones y ser mejores compa?eros de viaje¡±, a?ade el int¨¦rprete mexicano.

The bridge llega cuando en EE UU se discute una posible amnist¨ªa migratoria para los que no han violado la ley durante su estancia sin papeles en el pa¨ªs. Los productores saben que utilizan de tel¨®n de fondo un tema candente y desean servir a la discusi¨®n razonada. ¡°Hay 17.000 cad¨¢veres no reclamados en las morgues mexicanas, la mayor parte alrededor de la frontera¡±, recuerda la productora. Ahora utilizan la de Los ?ngeles, por la que pasaron Michael Jackson, Whitney Houston o Robert Kennedy, como ¡°doble¡± de la morgue de Ju¨¢rez. ¡°Deseamos contar la historia de dos ciudades lim¨ªtrofes a las que separa un mundo, no una mera sucesi¨®n de cr¨ªmenes que se resuelvan¡±. A Demi¨¢n, m¨¢s que a nadie, le alegra este retrato: ¡°Me encantar¨¢ ser el motor de cambio, pero no es nuestra meta. The bridge es puro espect¨¢culo, una serie buena que habla de la corrupci¨®n a ambos lados de la frontera, pero que vas a disfrutar cada semana como un buen thriller¡±.