La 'des-occidentalizaci¨®n' del mundo

Hace dos a?os, el Real Instituto Elcano public¨® la primera edici¨®n del ?ndice Elcano de Presencia Global (IEPG), que pretende medir la proyecci¨®n internacional de los pa¨ªses en todos los ¨¢mbitos (desde la econom¨ªa o la defensa hasta la tecnolog¨ªa y la cultura, pasando por las migraciones o la cooperaci¨®n internacional al desarrollo). En estos dos a?os, el proyecto del IEPG ha crecido: la tercera edici¨®n abarca sesenta pa¨ªses y, por primera vez, calcula el peso de la Uni¨®n Europea como si se tratara de un ¨²nico pa¨ªs. Asimismo, el ¨ªndice estima la presencia de los estados miembros en el ¨¢mbito estrictamente europeo, mediante un nuevo ?ndice Elcano de Presencia Europea (IEPE). Con estos avances metodol¨®gicos, el IEPG pretende consolidarse como una herramienta de an¨¢lisis ¨²til para informar algunos de los debates m¨¢s candentes sobre el actual proceso de globalizaci¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica y social.

Uno de los m¨¢s interesantes es el referido al trasvase de la actividad econ¨®mica y del poder mundial del eje Atl¨¢ntico al Pac¨ªfico. Aunque la presencia no econ¨®mica de los grandes pa¨ªses emergentes como China o Brasil est¨¦ creciendo tambi¨¦n por la v¨ªa de la cooperaci¨®n al desarrollo o incluso de la dotaci¨®n de equipamientos militares, persiste la duda de si su proyecci¨®n, eminentemente econ¨®mica hasta la fecha, se adaptar¨¢ a un mundo en el que las diversas formas de presencia ¡®blanda¡¯ han ido cobrando fuerza desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn.

En cualquiera de los casos, esta emergencia del Sur y del Oriente afecta a la presencia relativa de los viejos pa¨ªses occidentales, que se ve crecientemente mermada. Y esto lleva al debate acerca de si el poder mundial se reparte de forma crecientemente multipolar ¨Centre un pu?ado de viejos y nuevos estados influyentes¨C o si, por el contrario, estamos encaminados a un orden G-0, en el que nadie ¨Cning¨²n estado, ning¨²n organismo multilateral¨C quiera o pueda gobernar el sistema.

Esta pregunta suscita otra cuesti¨®n importante: el futuro pol¨ªtico de la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s de sus efectos financieros, la falta de profundidad de la integraci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica puede haber tenido (y estar teniendo) consecuencias en la presencia global y en la influencia pol¨ªtica del conjunto de la Uni¨®n.

Algunos de los resultados de la edici¨®n de 2012 del IEPG pueden contribuir a desarrollar estos debates.

La falta de integraci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica de la UE puede tener consecuencias en su presencia global

En primer lugar, en t¨¦rminos de presencia global, el mundo sigue des-occidentaliz¨¢ndose. Si bien en el top 20 del r¨¢nking del IEPG de 2012 est¨¢n, m¨¢s o menos, los mismos pa¨ªses que en 1990, sus posiciones relativas han cambiado. China ha saltado del puesto 13 al 4, escalando 9 posiciones en poco m¨¢s de 20 a?os (al igual que Singapur), Brasil ya aparece en el 19, Corea del Sur abandona ese puesto para subir hasta el 14, y la India ya est¨¢ en el 16. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene su primer puesto (aunque a cada vez menor distancia de los siguientes), y varios europeos pierden, en t¨¦rminos relativos, presencia global, entre ellos Francia, Italia, Espa?a, B¨¦lgica, Suiza o Suecia.

En segundo lugar, y a pesar de esto ¨²ltimo, si pudi¨¦semos considerar a la Uni¨®n Europea como un solo pa¨ªs, su presencia global agregada (descontando la presencia de unos estados miembros en otros) ser¨ªa la mayor del mundo, ligeramente por encima de la de Estados Unidos.

En todo caso, y en ausencia de unos Estados Unidos de Europa, la presencia global tiende a dispersarse entre un n¨²mero creciente de pa¨ªses. Si en 1990 los Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica sumaban casi el 36% de la presencia total, esta se ha mantenido en descenso para ambos pa¨ªses. La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn supuso una p¨¦rdida de cuota de presencia sovi¨¦tica de 11,7% en 1990 a 3,6% de la de Rusia en 2000, para luego ascender hasta el actual 4%. Por su parte, la cuota americana ha descendido de algo m¨¢s de 24% en 1990 a menos de 17% en 2012. Es cierto que la que es ya la 2? econom¨ªa mundial, China, ha multiplicado exponencialmente su presencia global, pero a pesar de lo extravertido de su modelo de desarrollo, su cuota se mantiene a¨²n en torno al 5%. En definitiva, los que podr¨ªan considerarse los ¡®nuevos polos¡¯ del poder mundial pierden, en su conjunto, presencia global agregada: la suma de las cuotas estadounidense y china cae de 25,5% en 1990 a menos de 22% en 2012.

Presencia no equivale a poder, por lo que no se puede deducir de estos resultados que Estados Unidos, o China, o ambos, pierdan influencia en el sistema pol¨ªtico mundial o que estemos indefectiblemente encaminados hacia el orden G-0 que se se?ala m¨¢s arriba. No obstante, lo que s¨ª sugieren estos datos es un interesante debate sobre c¨®mo de presente debe estar un pa¨ªs en la escena mundial para ejercer su influencia. Probablemente parte de la respuesta est¨¦ en la atomizaci¨®n o concentraci¨®n de la presencia del resto de los pa¨ªses y es que esta se ha ido dispersando, a marchas forzadas, entre un n¨²mero creciente de estados. As¨ª, quiz¨¢s los nuevos pesos pesados puedan permitirse altos grados de influencia con cuotas relativamente menores de presencia.

El impacto en aumento de Espa?a sugiere un ¨¦xito de su pol¨ªtica exterior, pero su influencia es 'blanda'

Volviendo a la Uni¨®n Europea, es importante recalcar, en quinto lugar, que no todos los estados miembros pierden presencia relativa en la misma magnitud, ya que algunos suman tanto presencia absoluta como relativa. Este es el caso de Alemania y del Reino Unido. Sus ganancias de presencia tambi¨¦n son notables en el ¨¢mbito estrictamente europeo: estos dos pa¨ªses encabezan el r¨¢nking del IEPE desde 2005 y, en t¨¦rminos generales y para el periodo 2005-2012, las posiciones de los pa¨ªses en su presencia europea apenas han variado.

En sexto y ¨²ltimo lugar, tanto el IEPG como el IEPE ofrecen resultados interesantes para el an¨¢lisis de la inserci¨®n exterior espa?ola. Por un lado, el ritmo de crecimiento de Espa?a en el IEPG y el IEPE desde principios de los noventa podr¨ªa ser indicativo del ¨¦xito de la pol¨ªtica exterior de las ¨²ltimas d¨¦cadas, centrada en fomentar la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa y la sociedad espa?olas. No obstante, un an¨¢lisis m¨¢s detallado de la naturaleza de esta presencia muestra flancos d¨¦biles. La presencia global de Espa?a es, sobre todo, blanda. Esto podr¨ªa ser un importante activo si no fuera porque los elementos de presencia blanda que m¨¢s pesan (el turismo, los deportes) son los menos estrat¨¦gicos (a diferencia de la tecnolog¨ªa o la educaci¨®n) y reveladores de una inserci¨®n exterior dif¨ªcilmente sostenible en el largo plazo, particularmente en un escenario internacional como el que se dibuja m¨¢s arriba.

Iliana Olivi¨¦ es investigadora principal, Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo, y coordinadora del IEPG, Real Instituto Elcano; profesora del Departamento de Econom¨ªa Aplicada 1 de la Universidad Complutense de Madrid.

La tercera edici¨®n del IEPG se ha presentado el pasado 3 de julio en la sede del BBVA, en Madrid. Este proyecto puede seguirse en www.iepg.es y en twitter (@rielcano y @iolivie).

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