El amante ingl¨¦s
Ese amor de William Chislett, nacido en Oxford hace 62 a?os, por este pa¨ªs deber¨ªa ense?arse en las escuelas
William Chislett es de Oxford, tiene 62 a?os y se vino a Espa?a ¡°por amor¡± en los a?os setenta, cuando era un chiquillo en el que se fij¨® el corresponsal del Times Harry Debelius para que trabajara con ¨¦l cuando a los espa?oles se les cans¨® el dedo de tanto apretarlo. Dec¨ªan los espa?oles, y lo recuerda Chislett en medio del calor insoportable de Madrid, ¡°de ma?ana no pasa que muere Franco, y hund¨ªan el dedo en la mesa¡±.
?l se aficion¨® a Espa?a y ahora es un amante de Espa?a, y de su mujer, claro. En un periodista es dif¨ªcil hablar de amor ¡ªa un oficio, e incluso a un amor propiamente dicho¡ª, porque esta profesi¨®n est¨¢ te?ida de cinismo y de reojos; pero Chislett le tiene tanto amor a este pa¨ªs, en el que vive permanentemente desde 1986, que ha tenido la paciencia de compendiar su dif¨ªcil historia en 200 p¨¢ginas muy apretadas en las que no ha puesto ni una gota de rumor ni de mala leche, lo cual no solo es un r¨¦cord, sino una declaraci¨®n de amor a un pa¨ªs y a un trabajo.
El libro, que se publica el mes que viene en ingl¨¦s, se lo encarg¨® una editorial de prestigio, la Oxford University Press, para una serie en la que otros escritores desmenuzan otros pa¨ªses. Chislett aporta abundante bibliograf¨ªa, que es la prote¨ªna de un trabajo tan arriesgado como este; y no solo eso, se ha hecho con tal bagaje de estad¨ªsticas (a partir de conceptos fabricados por ¨¦l) que es capaz de establecer comparaciones entre los burros que usaban los espa?oles de otra ¨¦poca con los autom¨®viles que ahora circulan por nuestros trayectos.
Todo lo ha logrado condensar con un humor que no elige adversarios: el humor es parte fundamental del periodista ingl¨¦s, y aqu¨ª Chislett da tantas lecciones sobre ese s¨¦ptimo sentido que dar¨ªan ganas de irse a aprender a su escuela. Que no existe, por cierto, porque ¨¦l, que es de Oxford, se educ¨® directamente en un peri¨®dico de provincias. Le pregunt¨¦, con el libro delante, por lo que ahora le preocupa de este pa¨ªs que ama. Me dijo que la corrupci¨®n, porque lo ha te?ido todo y ha acabado influyendo a todo el mundo en todo lo que hace. ?l tiene aspecto de monje laico y sabio, pero es divertido, pero en esta respuesta lo vi apesadumbrado; este ingl¨¦s es de aqu¨ª, as¨ª que ante lo que pasa se muestra como un ciudadano contrito que se pregunta hasta cu¨¢ndo y por qu¨¦ ante ese drama.
Su amor por Espa?a incluye la literatura, y Arturo Barea, republicano que muri¨® en el exilio ingl¨¦s, es su h¨¦roe principal. Chislett concit¨® en torno a su pasi¨®n por el autor de La forja de un rebelde a gente como Antonio Mu?oz Molina, Javier Mar¨ªas y Paul Preston, y ha logrado que la an¨®nima due?a del archivo de Barea done a la Biblioteca Bodleiana de Oxford 13 cajas con diverso material del escritor; en esas cajas est¨¢ el manuscrito de La ra¨ªz rota, su ¨²ltima novela, as¨ª como las transcripciones de las emisiones que Barea grab¨® para el servicio en espa?ol de la BBC durante sus 18 a?os de exilio.
Este mes de agosto, ¨¦l ser¨¢ la delegaci¨®n espa?ola en la inauguraci¨®n de una placa en honor del ilustre exiliado. Ser¨¢ en la fachada del bar al que iba Barea, en Faringdon, cerca de Oxford. El libro que publica Chislett se titula Spain. What everyone needs to know (Espa?a. Lo que todo el mundo necesita saber). Ese amor de Chislett por este pa¨ªs deber¨ªa ense?arse en las escuelas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.