Fraude organizado

Aunque se sab¨ªa que la situaci¨®n financiera de Pescanova era delicada, las conclusiones de la investigaci¨®n de la auditora KPMG sobre las cuentas de la compa?¨ªa ha empeorado todas las expectativas. La deuda real, 3.281 millones de euros, cuadruplica la reconocida; presenta un neto patrimonial negativo de casi 1.000 millones; la sociedad, pues, est¨¢ en quiebra t¨¦cnica y el auditor declara textualmente que las pr¨¢cticas contables de ocultamiento de la deuda, para magnificar los resultados generados, ¡°no fueron fortuitas, sino el resultado de una planificaci¨®n consciente¡± durante varios a?os. KPMG concluye que ¡°existen indicios fundados de que determinadas personas de la c¨²pula directiva de Pescanova han instruido, ejecutado, llevado a cabo o conocido, en mayor o menor medida, dichas pr¨¢cticas¡±.

Es decir, durante los ¨²ltimos a?os Pescanova oper¨® como un mecanismo organizado de fraude financiero y societario m¨¢s que como una empresa alimentaria. Es obligado subrayar que el fraude se desarroll¨® con casi total impunidad, por desconocimiento o negligencia, delante de su Consejo de Administraci¨®n, parte del cual est¨¢ imputado, y, por supuesto, delante de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La CNMV suele excusarse en los modestos poderes que tiene para corregir el comportamiento de las empresas, pero parte de sus obligaciones consiste en disponer y analizar la informaci¨®n necesaria que le permita alertar al mercado sobre este tipo de situaciones fraudulentas.

Conocido el informe de KPMG, que ser¨¢ remitido a la Audiencia Nacional y a los gestores del concurso de acreedores, ya no cabe aceptar al presidente del Consejo, Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, ni al equipo de direcci¨®n m¨¢s argumentos dilatorios. No se trata de ¡°errores¡±, ni de celebrar que gracias a ellos ¡°Pescanova sigue viva¡±, como todav¨ªa sostiene Fern¨¢ndez de Sousa, sino de una estafa societaria a gran escala, encaminada sistem¨¢ticamente a ocultar las cuentas mediante artificios, sociedades interpuestas, manipulaci¨®n de facturas y tergiversaci¨®n de precios.

No hay excusa para que Fern¨¢ndez de Sousa presente la dimisi¨®n. Es una nueva oportunidad para que los tribunales act¨²en en defensa de los accionistas, para que los Consejos de las empresas recuerden la tarea de vigilancia de los equipos directivos y para que la CNMV perfeccione sus resortes de informaci¨®n sobre las empresas que operan en los mercados.