Tragedia en Santiago
Desgracias cercanas desde una tierra lejana. La noticia me dej¨® impactado, como a todos. Cuando algo as¨ª pasa cerca de casa a pesar de no haber estado all¨ª, parece que te toca directamente. Hay muchos t¨®picos para situaciones as¨ª que se podr¨ªan decir, pero a pesar de todo nadie est¨¢ preparado. Incluso el cine de desgracias puede ayudar a entender la situaci¨®n, pero en esta pel¨ªcula solo hay unos protagonistas, los que desgraciadamente se fueron. Hay tambi¨¦n unos actores secundarios para los que, de verdad, no hay adjetivos aunque personalmente yo me quedo con el de altruistas, profesionales admirados por todo el mundo, vecinos a los que se les reconoce su valor sin importar sexo o edad; hay una historia con muchas microhistorias las cuales se unieron en una curva. Finalmente, est¨¢ el p¨²blico, al que esta pel¨ªcula creo, ha conmocionado.
Visto todo desde la distancia, estoy muy triste con la noticia, ha sido duro levantarte el D¨ªa de Galicia y ver la noticia del accidente, pero despu¨¦s de las primeras horas de amargura, el orgullo de pertenecer a este pueblo, a este pa¨ªs, supera todo lo dem¨¢s.
Que no se nos olvide esta pel¨ªcula y la tengamos siempre presente, que entre todos podemos hacer lo que queramos. Un recuerdo para las v¨ªctimas y sus familias.¡ª Fernando Iglesias Mar¨¢n. Shangh¨¢i, China.
Todav¨ªa conmocionado por la tragedia de Santiago, leo en EL PA?S las declaraciones de dos altos cargos atribuyendo exclusivamente al maquinista del tren la responsabilidad de la tragedia. Mi conmoci¨®n se convierte en indignaci¨®n cuando, otra vez, quienes tienen acceso a los medios de comunicaci¨®n, empiezan a tratarnos con el cacahuete del mono.
No es necesario ser un experto para que el sentido com¨²n aprecie que el conductor debe asumir su responsabilidad por la tragedia, sin olvidar que bastante tiene su conciencia. Pero la naturaleza humana es vers¨¢til y, aunque hayas tomado 60 veces la decisi¨®n adecuada en el momento adecuado, un d¨ªa puedes distraerte, o ir preocupado por un grave problema familiar, o ser afectado por un hecho anormal en el momento de frenar... Parece obvio que la alta tecnolog¨ªa en las grandes velocidades requiere de sofisticados medios t¨¦cnicos de control y la decisi¨®n humana ha de ser subsidiaria. Pero quienes dise?aron un recorrido con una curva de radio escaso aprovechando un trazado antiguo despu¨¦s de una larg¨ªsima recta; o quienes, si lo anterior fuera t¨¦cnicamente irrefutable, no incorporaron un sistema de frenado autom¨¢tico homologado para trenes que alcanzan grandes velocidades argumentando que no se enmarcan en el modelo de la alta velocidad del AVE, sino al parecer en un modelo de velocidad alta, han de asumir tambi¨¦n su responsabilidad.
En fin, parece que volvemos a la chapuza nacional que traer¨¢ como resultado, lamentablemente, un grave trastorno econ¨®mico por la p¨¦rdida de fiabilidad en un mercado internacional en el que ten¨ªamos el orgullo de despuntar.¡ª Antonio Pulido ?lvarez. Madrid.
Cuando se habla de trabajadores p¨²blicos se suele echar mano de que a la hora de movilizarse solo se hace por dinero. ?Qu¨¦ demuestra la movilizaci¨®n voluntaria de los distintos profesionales para ayudar en el siniestro del Alvia en Santiago? Gracias a todos por vuestra dedicaci¨®n.
Con relaci¨®n al accidente, me gustar¨ªa hacer una reflexi¨®n en voz alta: ?estamos perdiendo el norte? fotos de heridos an¨®nimos; nombre, apellidos e incluso foto, del maquinista y, por si fuera poco, en alguna publicaci¨®n he visto su muro de Facebook. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de la informaci¨®n?¡ª Irene Pe?a Le¨®n. N¨¢jera, La Rioja.
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