Sobre la tragedia ferroviaria

Enorme tristeza e inmenso dolor por tantas vidas truncadas en el terrible suceso del tren de Santiago y una pena infinita por los familiares, porque sus vidas ya nunca ser¨¢n iguales. Sin embargo, una alegr¨ªa ante tanta amargura me la han transmitido esos ciudadanos an¨®nimos que con su generosidad y solidaridad me han hecho sentirme orgullosa de mis compatriotas. Siempre son ellos los que dan lo mejor que tiene este pa¨ªs: el rostro humano de esta sociedad.¡ª Ana Alonso Castrillo. Madrid.

En un pa¨ªs donde se habla diariamente de ¡°presunci¨®n de inocencia¡± en los m¨²ltiples casos de corrupci¨®n que van saliendo continuamente, todo el mundo ¡ªempezando por el ministro del Interior¡ª condena al maquinista del tren siniestrado en Santiago.

No conozco a este se?or y no quiero defenderle hasta que no se conozcan todas las causas exactas que produjeron el descarrilamiento. Creo que la velocidad era excesiva, pero tambi¨¦n que en un siniestro tan grave, han debido de confluir mas cosas que la velocidad. Hay que saber por qu¨¦ no funcionaron todas esas se?ales de alarma y frenado que deber¨ªan haber alertado a este se?or y por qu¨¦ la entrada a esa estaci¨®n se construy¨® tan cerrada. No condenemos a nadie sin esclarecer todos los hechos: d¨¦mosle, como a otros, la oportunidad de ¡°presunci¨®n de inocencia¡±.

Desde aqu¨ª, mi mas sincero p¨¦same a todos los familiares de las v¨ªctimas de este siniestro.¡ª Paloma D¨ªaz Sanz. Pozuelo de Alarc¨®n, Madrid.

A ra¨ªz del tr¨¢gico accidente ferroviario de Santiago de Compostela, lo primero que quiero es hacer llegar a todas las familias de los fallecidos mis condolencias y mi dolor, que hago extensivo a los heridos y a sus familias.

A consecuencia de este accidente se est¨¢n dando a conocer actuaciones heroicas de mucha gente que acudi¨® a ayudar de la manera m¨¢s altruista y generosa que se puede dar, pero considero que llamar h¨¦roes a las fuerzas de seguridad, bomberos y sanitarios, que all¨ª y en otras cat¨¢strofes act¨²an, es sacar las cosas de contexto. Estos servidores p¨²blicos entre los cuales me cuento, pueden ser h¨¦roes, como as¨ª lo han demostrado en multitud de ocasiones, cuando no est¨¢n ejerciendo su profesi¨®n, pero cuando la est¨¢n ejerciendo son servidores p¨²blicos en el desarrollo de su trabajo, mal pagados, peor formados y muchas veces vilipendiados, pero cuando est¨¢n trabajando est¨¢n haciendo aquello que se les demanda, aunque es cierto que nadie te prepara para estas situaciones tan tr¨¢gicas.

Han dado lo mejor de s¨ª mismos. Vaya mi reconocimiento y mi apoyo, pero seguro que ellos no se consideran h¨¦roes, sino servidores p¨²blicos orgullosos de haber hecho aquello por lo que se les paga.¡ª Antonio Benito Castellano. Illescas, Toledo.