Marbella saca pecho
Un oasis en plena crisis de Espa?a. Con una espectacular concentraci¨®n de firmas de lujo y cifras de ventas al alza, mercado inmobiliario de alta gama incluido Cr¨®nica de cuatro d¨ªas en una ciudad que intenta superar un pasado reciente de esc¨¢ndalos urban¨ªsticos y corrupci¨®n pol¨ªtica

A media ma?ana de un caluroso s¨¢bado de verano, el arist¨®crata alem¨¢n Rudolf von Sch?nburg, m¨¢s conocido como el conde Rudi, tocado con sombrero de paja y vestido con guayabera amarilla y pantalones celestes, reproduce la conversaci¨®n que mantuvo recientemente con el primer ministro de Baviera junto a estos mismos jardines subtropicales del Marbella Club. ¡°?l hablaba de la depresi¨®n econ¨®mica. Y le dije: ¡®La crisis existe en Espa?a, pero yo no la dejo entrar en Marbella¡±.
A sus 80 a?os, el conde Rudi es historia viva de este rinc¨®n del sur de Espa?a que se extiende a lo largo de 27 kil¨®metros de costa mediterr¨¢nea andaluza. Art¨ªfice junto a su primo, el pr¨ªncipe Alfonso de Hohenlohe, de la llegada de la jet-set en los ¡°dorados¡± sesenta y los ¡°gloriosos¡± setenta, tras la compra por parte de la familia Hohenlohe de estos terrenos de 18 hect¨¢reas que compon¨ªan la finca Santa Margarita a cambio de 160.000 pesetas. Juntos acogieron a lo m¨¢s granado de las altas sociedades mundiales. ¡°Quer¨ªan algo distinto a lo que ofrec¨ªa M¨®naco o Saint-Tropez¡±, recuerda el conde Rudi. ¡°Disfrutaban con una noche de fiesta en la playa en la que les ofrec¨ªamos moscatel fresquito y guirnaldas. Todo era sencillo. Pero aut¨¦ntico. Y se quedaron prendados¡±.

As¨ª empez¨® todo. La Marbella de Hohenlohe y de la jet, seguidores del pionero Ricardo Soriano, inefable arist¨®crata espa?ol con calle en la ciudad y precursor en descubrir el potencial de este rinc¨®n del sur de Espa?a en los cincuenta. En pleno siglo XXI, el Marbella Club sigue siendo un incuestionable basti¨®n de la exclusividad al borde del mar. El conde Rudi, retirado de la direcci¨®n, ejerce de estandarte y custodio de la memoria de su primo, el pr¨ªncipe Hohenlohe, fallecido hace 10 a?os. De la gesti¨®n se encarga el joven franc¨¦s Franck Sibille, premio AEFOL al mejor directivo por lograr un aumento del 20% de facturaci¨®n entre turbulencias econ¨®micas, con precios que oscilan entre los 560 euros la noche por una habitaci¨®n doble y los 5.800 de una villa en el Golf Resort. Sentado en una de las mesas donde se ofrecen los desayunos y rodeado de ex¨®tica vegetaci¨®n, el conde Rudi proclama: ¡°?Marbella renace cual ave F¨¦nix!¡±.
?Espejismo o realidad? ?Enso?aci¨®n de otras ¨¦pocas gloriosas que aspiran a enterrar un pasado reciente de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica, saqueo de arcas p¨²blicas y especulaci¨®n inmobiliaria? Por aqu¨ª circulan discursos para todos los gustos. Los m¨¢s poderosos ratifican la versi¨®n del conde Rudi. Nadie habla de milagro. Pero algo se mueve en Marbella. Se llama dinero.
La joyer¨ªa G¨®mez y Molina, proveedora de la casa real saud¨ª, factura 10 millones de euros al a?o
La noticia daba la vuelta al mundo en el verano de 2010. La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, aterrizaba en la Costa del Sol con sus hijas y un grupo de amigos. El empresario Ricardo Arranz, de 62 a?os, es el propietario del suelo donde se ubica el muy exclusivo seis estrellasVilla Padierna que acogi¨® a la familia Obama entre Benahav¨ªs y Marbella. La lujosa villa 603 tiene desde entonces un cartel en la puerta con el nombre de Villa Obama.
Cruzamos el umbral con Arranz. Una piscina privada asoma junto al chalecito de tres plantas con terraza de Villa Obama. En el interior, de 350 metros cuadrados y con mayordomo disponible las 24 horas, reina un gran sal¨®n equipado con un descomunal televisor de plasma, cocina independiente y una de las enormes habitaciones con una cama de tama?o king size y ba?o en suite. ¡°Probablemente aqu¨ª durmi¨® Michelle Obama. Las hijas ten¨ªan otra suite igual de grande en la planta de arriba¡±, explica Arranz. Salvo por nuestra presencia, Villa Obama permanece vac¨ªa cuando hablamos con ¨¦l. Los nuevos inquilinos entrar¨ªan al d¨ªa siguiente. El precio por una noche es de 1.990 euros m¨¢s IVA en temporada alta.
Ricardo Arranz es tambi¨¦n el empresario que con 28 a?os cre¨® otra de las urbanizaciones m¨¢s exclusivas de Marbella: La Quinta Golf. ¡°Mira¡±, dice hoy se?alando desde la terraza superior de Villa Obama hacia las vistas al campo de golf y al lago central del complejo Villa Padierna que fund¨® en 2003. ¡°Cuando compr¨¦ estas tierras, estaba todo lleno de basura. Era horroroso. Adquir¨ª cinco millones de metros cuadrados en varios golpes. El primero fue una compra a un juzgado sueco que gestionaba una quiebra. La operaci¨®n fue de 1,2 millones de metros cuadrados por 1.400.000 pesetas. La segunda compra fue de 45 millones de euros. Yo cre¨¦ este resort para vender viviendas en torno a los campos de golf y los servicios que ofrecemos, como hice con La Quinta. Entre Marbella, Benahav¨ªs y Estepona tenemos el tri¨¢ngulo de oro de la Costa del Sol al que le afect¨® la crisis tres a?os antes que al resto de Espa?a. Nosotros dependemos del mercado extranjero, no del espa?ol; sobre todo, de noruegos, alemanes, rusos y del golfo P¨¦rsico. Y ahora podemos decir que empezamos a salir de la crisis. En t¨¦rminos inmobiliarios, aqu¨ª hay poco stock, y promociones sin vender apenas quedan. Para nosotros, lo de Michelle Obama fue una suerte. Su presencia aqu¨ª se convirti¨® en un punto de inflexi¨®n para Marbella¡±.

Desde luego, lo menos parecido a s¨ªntomas de crisis es lo que se respira en el party que la firma Chanel celebra en la terraza de la sede en Puerto Ban¨²s de la joyer¨ªa G¨®mez y Molina para presentar la colecci¨®n La Montre Premi¨¨re de la maison francesa. Entre las piezas expuestas deslumbra un reloj de 200.000 euros. La ca¨ªda de la noche trae un poco de brisa tras el bochorno del d¨ªa a este exclusivo rinc¨®n de Marbella. Los invitados al c¨®ctel alternan canap¨¦s con sorbos de cava al son de un DJ apostado encima de un escenario. Miguel G¨®mez y Molina, de 45 a?os, segunda generaci¨®n de esta familia joyera de Marbella, nos conduce hasta la aparatosa caja fuerte del local.
La visita de Michelle Obama en 2010 fue un punto de inflexi¨®n"
En el interior del port¨®n blindado descansan joyas como el diamante de oro blanco de 28.000 euros que muestra Tamara Garc¨ªa, dependienta de la tienda, de 28 a?os. Proveedor oficial de la familia real saud¨ª, Miguel llev¨® de peque?o en moto reparaciones de relojes al palacio del rey Fahd en Marbella. Hoy explica as¨ª la evoluci¨®n de su negocio en los ¨²ltimos a?os: ¡°Con la paralizaci¨®n del ladrillo, en 2008, nosotros vivimos el baj¨®n. Las ventas cayeron un 50%. Ahora hemos vuelto a los niveles de entonces. Facturamos 10 millones de euros al a?o entre nuestras tres tiendas de Marbella. En 2012 experimentamos un crecimiento del 30% en ventas de Rolex con respecto a 2011. El mercado nacional ha ca¨ªdo totalmente. De 10 a?os para ac¨¢ se nota el empuje ruso, y, por supuesto, los ¨¢rabes siempre est¨¢n ah¨ª. Ahora esperamos al fin del Ramad¨¢n para que vuelvan a principios de agosto. Tambi¨¦n cada vez tenemos m¨¢s clientes chinos con un poder adquisitivo alt¨ªsimo¡±.
As¨ª lo certifica de vuelta al c¨®ctel Leticia Chen, presidenta de la Asociaci¨®n de Empresarios Chinos en Andaluc¨ªa, con sede en M¨¢laga. ¡°Hoy contamos con 25.000 personas censadas de origen chino en la Costa del Sol¡±, explica la se?ora Chen. ¡°Los que tienen poder adquisitivo quieren invertir y gastar dinero, pero no saben c¨®mo. Nuestra organizaci¨®n les orienta en las ¨¢reas del lujo, el arte y la gastronom¨ªa¡±.

Pero, adem¨¢s de este floreciente mercado oriental, la naci¨®n que m¨¢s pita ¨²ltimamente en Marbella es Rusia. Resulta f¨¢cil encontrar oficinas inmobiliarias esparcidas por la ciudad con carteles en ruso, adem¨¢s de la edici¨®n en este mismo idioma que el diario Sur ha lanzado recientemente en la Costa del Sol, por no hablar del sonado primer aniversario de Rus Radio Marbella. La Asociaci¨®n Provincial de Constructores y Promotores estima que ciudadanos de esta nacionalidad compraron el 8,45% de los 4.974 inmuebles adquiridos por extranjeros en M¨¢laga, mientras que la regi¨®n ha experimentado un crecimiento del 40% del n¨²mero de viajeros rusos. ?Pero representan la salvaci¨®n de Marbella?
¡°Afortunadamente, Marbella ya no necesita salvaci¨®n¡±. Responde Jos¨¦ Luis Hern¨¢ndez, concejal de Turismo de la ciudad por el Partido Popular. ¡°En mayo pasado, el crecimiento de pernoctaciones respecto a 2012 ha llegado al 8,95%. En julio, las reservas hoteleras han estado al 80% de un total de 16.000 camas. Los rusos suponen un factor de crecimiento muy alto, pero la gama media mantiene el turismo residencial. Eso s¨ª, est¨¢n dando chispa al mercado de villas de lujo y boutiques de Puerto Ban¨²s¡±.
Con la crisis entran menos clientes, pero gastan m¨¢s"
La moscovita Natasha Romanov, de 42 a?os, es una de esas personas capaces de encender la llama en las boutiques m¨¢s exclusivas de la zona. Esposa de un industrial ruso de maquinaria petrolera, abre las puertas de su mansi¨®n calzada con unas sandalias de Dior de 600 euros, un conjunto de bermudas y blusa comprado en Saint-Tropez y un reloj Hublot en la mu?eca de 6.000 euros. El portal idealista.com anunciaba hace un a?o que este estramb¨®tico casopl¨®n de la elitista urbanizaci¨®n Vega del Colorado sal¨ªa a la venta por 9,5 millones de euros. Natasha sigue viviendo aqu¨ª con su familia. ¡°?Millonaria yo? El que es millonario es mi marido¡±, dice ella entre risas. ?l est¨¢ en casa, pero no lo veremos. S¨ª saludaremos a Ram¨®n Guiral, que brinda en el porche con la anfitriona y con su esposa, Anfisa Zinchenko, pintora y tambi¨¦n de origen ruso. Guiral es fundador de la cadena Caf¨¦ del Mar, nacida en Ibiza, que acaba de abrir sucursal en Marbella con una inversi¨®n al 100% de capital ruso. ¡°La cifra prefiero no decirla¡±, argumenta Guiral. ¡°Los inversores son amigos m¨ªos¡±, a?ade Natasha, quien por su parte ha grabado una canci¨®n de cosecha propia en un disco recopilatorio con el sello Caf¨¦ del Mar.
¡°Mis clientes rusos a los que he servido cenas en mansiones o en barcos son m¨¢s ostentosos que los de otras nacionalidades¡±, cuenta el joven cocinero Dani Garc¨ªa en la terraza de su restaurante Calima con vistas al Mediterr¨¢neo, dos estrellas Michelin en el hotel Don Pepe. Para la noche de un s¨¢bado de mediados de julio, Garc¨ªa tiene el aforo de 60 comensales completo, a una media de 150 euros el cubierto. ¡°El precio antes era mayor, pero hemos modificado la oferta para sobrevivir. Y si este restaurante se encontrara en otro lugar de Espa?a, no habr¨ªa aguantado. Marbella vive del lujo¡±.

No todo es color de rosa por estos pagos. As¨ª pudimos certificarlo en un c¨®nclave de algunos directores de las principales boutiques de Puerto Ban¨²s, espectacu?lar concentraci¨®n al aire libre junto a los muelles de grandes firmas de lujo, con presencia de medio centenar de las m¨¢s relevantes ¨Cdesde Herm¨¨s hasta Dior, pasando por Ferragamo, Valentino y Cartier, entre muchas otras¨C y donde, sin embargo, es f¨¢cil encontrar vendedores callejeros de falsificaciones de productos de alta gama junto a las boutiques. A cambio de anonimato y de no mencionar las marcas para las que trabajan, algunos de ellos conceden: ¡°La crisis ha diferenciado al cliente de lujo. Entra menos gente en la tienda, pero gastan m¨¢s. A m¨ª todos los a?os me piden aumentar un 30% las ventas, y siempre lo supero¡±, explica el director de tienda de una relevante firma con sede en Puerto Ban¨²s. Todos los presentes a los postres del c¨®nclave coinciden en criticar la actual limitaci¨®n del pago en efectivo a 2.500 euros conforme a la ley antifraude aprobada por el Gobierno del PP. Y varios aseguraban que de salir adelante el pol¨¦mico proyecto de nuevo puerto deportivo de La Bajadilla, cambiar¨ªan de ubicaci¨®n o tambi¨¦n abrir¨ªan otra sede all¨ª. ¡°Puerto Ban¨²s se ha quedado antiguo y a veces huele mal¡±, remacha un director de tienda.
¡°De salir ese proyecto, para nosotros no ser¨ªa competencia, hay barcos suficientes para todos los puertos¡±, asegura Jos¨¦ Figueroa, vicepresidente de Puerto Ban¨²s, en su despacho de la torre de control. ¡°Es cierto que este puerto se inaugur¨® en 1970. Las estructuras y las expectativas han cambiado. No hemos bajado los precios de los atraques durante la crisis, los hemos congelado. [Durante la temporada alta, el precio por amarre al d¨ªa para embarcaciones de 15 metros ronda los 100 euros; para las de 50 metros por 9 de manga, 1.000 euros diarios]. Lo importante es que Marbella est¨¢ bien posicionada para salir de la crisis. Ha recuperado la seguridad jur¨ªdica que hab¨ªa perdido durante los 15 a?os de mandato local de Jes¨²s Gil, que desembocaron en un vergonzoso caso de destituci¨®n de un Gobierno municipal en pleno. Y el esfuerzo en tener un plan general de ordenaci¨®n urbana afortunadamente ha ocurrido¡±.
El estigma de la corrupci¨®n acabar¨¢ con la sentencia del Caso Malaya", asegura la alcaldesa de Marbella
Lo primero que encontr¨® ?ngeles Mu?oz, alcaldesa de Marbella por el Partido Popular elegida tras los esc¨¢ndalos del pasado decenio que derivaron en un rosario de casos judiciales de corrupci¨®n como Malaya, Saqueo y Minutas, entre otros, fue un agujero de 600 millones de euros en las arcas del Ayuntamiento. ¡°Y, efectivamente, no exist¨ªa un plan general de ordenaci¨®n urbana¡±, recuerda hoy la alcaldesa. ¡°Las decisiones inmobiliarias se repart¨ªan entre la corrupci¨®n pol¨ªtica. El estigma de la corrupci¨®n en Marbella acabar¨¢ de una vez con la sentencia del caso Malaya. La realidad hoy es la de una ciudad de 146.000 habitantes censados que se multiplican en verano, donde conviven 138 nacionalidades y donde el paro ronda el 20%¡±.
Como contrapunto a esa tasa de paro, por las colinas de la carretera de Ronda, en la urbanizaci¨®n de La Zagaleta, enclavada en terrenos que fueron de Adnan Kashogui y que se compraron a trav¨¦s de los juzgados de la plaza de Castilla al quedar embargados por tres bancos, algunos de los potentados de la zona parecen vivir una realidad paralela, entre mansiones custodiadas por patrullas y un circuito cerrado de vigilancia. ¡°Actualmente hay construidas m¨¢s de 220 casas sobre parcelas de entre 3.000 y 10.000 metros cuadrados¡±, explican desde La Zagaleta. ¡°Contamos con terrenos para un mercado potencial de 420 viviendas; el precio oscila entre los 4 y los 30 millones de euros¡±.

La agente inmobiliaria de alta gama Kristina Szekely tiene aqu¨ª ocho viviendas en venta, la m¨¢s cara por encima de los 25 millones de euros. Nos muestra una espectacular mansi¨®n de un propietario n¨®rdico, desde una de cuyas terrazas se divisa a lo lejos Gibraltar, actualmente a la venta por 7,9 millones de euros. ¡°El a?o pasado fue m¨¢s complicado, pero desde enero se han vendido en Marbella m¨¢s de una docena de casas por encima de cinco millones de euros¡±, asegura Szekely.
Al salir de La Zagaleta, bajando hacia Marbella, aparece un cartel que anuncia la construcci¨®n de una iglesia ortodoxa con capital ruso. Decenas de metros m¨¢s abajo van apareciendo puestos de boleros que venden pelotas de golf de segunda mano, recogidas en las inmediaciones de los greens aleda?os. El precio de los paquetes ronda entre los 10 y los 30 euros, seg¨²n las calidades. ¡°De vez en cuando se baja un t¨ªo de un Porsche e intenta regatear con nosotros¡±, asegura Antonio, de 56 a?os. La rueda del dinero gira entre millonarios y buscavidas de todas las modalidades imaginables.
La fiesta tambi¨¦n sigue su curso. De noche y de d¨ªa. La madrugada brilla en locales punteros como Suite Marbella o la ya cl¨¢sica discoteca de Olivia Valere, quien admite que el a?o pasado tembl¨® con el anuncio de la apertura de una sede del club Billionaire de Flavio Briatore. Pero la apuesta de Briatore se esfum¨® y las noches en Olivia Valere siguen brillando con sus cenas-espect¨¢culo en el restaurante Babilonia a 90 euros el cubierto y en la discoteca aleda?a con copas a precios a partir de 20 euros (llegando a los 650 por la botella de Dom P¨¦rignon). ¡°La reina no ser¨¦, pero s¨ª la emperadora de la noche marbell¨ª¡±, proclama Valere. En su local encontramos a Paco Mayoral, de 31 a?os, que acaba de inaugurar un concesionario de venta de coches de alta gama en Marbella. Esta noche ha venido con un Ferrari California. ¡°Abrimos hace un mes y medio y ya he vendido dos Mercedes y un Range Rover Vogue. La semana pasada tuve alquilado un Porsche 911 por 900 euros al d¨ªa. Marbella es el ¨²nico sitio de Espa?a donde podr¨ªa mantener este negocio¡±.
Horas antes, la fiesta tambi¨¦n corr¨ªa de lo lindo en el club Nikki Beach, que este a?o celebra su d¨¦cimo aniversario en Marbella. A media tarde, algunas familias terminaban de almorzar en la zona de restaurante mientras hordas de extranjeros alzaban sus copas junto a la barra, donde los precios oscilan entre los 12 euros del mojito y los 925 por la botella de champ¨¢n Cristal, y en la zona de tumbonas. All¨ª brindamos con Dorian Yates, leyenda brit¨¢nica del culturismo, que nos presenta a su exuberante esposa, Gal Ferreira Yates, modelo brasile?a de fitness que tapa su impactante trasero con un imperceptible tanga. Marbella aqu¨ª era una fiesta, desde luego, puro exceso a pleno sol. Alguno prefer¨ªa echarse el champ¨¢n por encima antes que beb¨¦rselo.
Como broche del verano, el 10 de agosto se celebra la cuarta gala consecutiva del Starlite Festival, apadrinada por Antonio Banderas. La mujer que maneja los hilos de este evento es Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, amiga de los poderosos y de las celebrities m¨¢s famosas, alma mater de la gala ben¨¦fica que ha vuelto a traer estrellas de Hollywood a Marbella en los ¨²ltimos a?os y del festival hom¨®nimo en el que act¨²an artistas como Jamie Cullum y Julio Iglesias. Para Sandra Garc¨ªa-Sanju¨¢n, ¡°las celebrities son un acelerador de resultados, y su presencia aqu¨ª gracias a la gala y al festival representa un gancho tur¨ªstico incuestionable¡±.
El domingo a mediod¨ªa, desde el yate de Wolfgang Schlesier, agente inmobiliario alem¨¢n, que dice tener un palacio en Sotogrande a la venta por 30 millones de euros, el perfil de Marbella parece ajeno al ruido y la furia de los clubes a pie de playa. A lo lejos aparece el pico de La Concha que brinda el microclima local durante todo el a?o. Tambi¨¦n se divisan pufos inmobiliarios de los a?os del gilismo en Marbella. De vuelta a tierra, las calles del casco antiguo parecen un oasis alejado de la burbuja de lujo y desenfreno que salpica otras partes de la ciudad.
En el bar El Cordob¨¦s se sirve pesca¨ªto por unos 15 euros el cubierto. Al frente del local, Juan Luis Garc¨ªa, de 31 a?os, natural del popular barrio de Divina Pastora, comparte faena con sus padres y sus hermanas. ¡°Me vas a perdonar, pero esta es la Marbella aut¨¦ntica¡±, dir¨¢ d¨ªas m¨¢s tarde. ¡°Siempre sale la de Puerto Ban¨²s, las tiendas caras¡ Pero nosotros aguantamos el tir¨®n como podemos. Y hay crisis para rato. Antes ten¨ªa amigos que trabajaban en la construcci¨®n y no quer¨ªan o¨ªr hablar de hosteler¨ªa. Y ahora me vienen pidiendo auxilio¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
