¡°Quiero trabajar con gente que no respire pornograf¨ªa¡±
Erika Lust es directora de cine X y feminista. En sus pel¨ªculas, la mujer no es objeto, sino centro de la acci¨®n. Historias que no olvidan la est¨¦tica y quieren desterrar la etiqueta de ¡®rodado para hombres'
Usted puede ser el protagonista del pr¨®ximo proyecto de Erika Lust. Y sin necesidad de quitarse la ropa. La mec¨¢nica es tan sencilla como innovadora: cualquiera con un poco de chispa y una conexi¨®n a Internet puede dejar sus confesiones, vivencias o fantas¨ªas er¨®ticas en una p¨¢gina web llamada XConfessions. Cada mes, la directora de porno feminista escoger¨¢ las que m¨¢s le gusten y las rodar¨¢ en el estilo natural, est¨¦tico y desenfadado que ya es marca de la casa.
¡°Todo el mundo me pide siempre que cuente su historia, y me pareci¨® una manera divertida y democr¨¢tica de hacerlo¡±, explica la realizadora en las oficinas de su productora, Lust Films & Publications, en el barrio barcelon¨¦s de Poble Nou. Si algo define a esta sueca de 36 a?os, cuyo verdadero nombre es Erika Hallqvist (lust significa ¡°deseo¡±), es su incapacidad para no estar trabajando en mil ideas a la vez. Su primer corto, The good girl (2004), fue descargado m¨¢s de dos millones de veces en apenas un par de meses. Desde entonces, su empresa familiar no ha parado de producir piezas de ¡°cine adulto independiente¡±, como le gusta definir a ella su obra.
Conversaciones frescas en compa?¨ªa de personajes singulares. Tras Ada Colau y Jes¨²s Carrasco, Erika Lust. La realizadora rompe moldes en pel¨ªculas con sexo expl¨ªcito, pero menos artificial.
PREGUNTA: ?En qu¨¦ se diferencian sus pel¨ªculas del porno convencional?
RESPUESTA: Mis actores tienen sexo expl¨ªcito, esto es b¨¢sicamente lo que tienen en com¨²n mis pel¨ªculas con la pornograf¨ªa al uso. El resto, nada que ver.
P: ?Podr¨ªa concretar un poco m¨¢s?
R: Podemos entrar en las tres grandes ¨¢reas de diferencia: la primera es que en mis pel¨ªculas la mujer est¨¢ en el centro de la acci¨®n, son historias contadas desde su perspectiva. La segunda est¨¢ en la est¨¦tica, que en mis pel¨ªculas tiene mucho m¨¢s que ver con el cine er¨®tico y el cine independiente que con la pornograf¨ªa. El porno no era as¨ª cuando empez¨®, en los setenta. Pero a partir de los ochenta se volvi¨® cada vez m¨¢s un producto, perdiendo el criterio est¨¦tico. Y la ¨²ltima diferencia son las condiciones de producci¨®n: en Lust yo estoy detr¨¢s del proceso tomando decisiones y comprobando que todo se hace correctamente, contratando a actores que realmente quieren estar en el sitio donde est¨¢n, que tienen todos los papeles en regla y que han pasado los test de enfermedades. Cuando nosotros rodamos hay un ambiente muy bonito de grabaci¨®n, no es esa t¨ªpica sensaci¨®n ¨Cpor lo que me han contado muchas actrices¨C de un mundo de hombres, donde productores y directores incluso invitan a sus amigos para ver a las chicas, o se promueve el uso de f¨¢rmacos para asegurar la erecci¨®n o potenciar la eyaculaci¨®n.
Mis pel¨ªculas son historias contadas desde la perspectiva de la mujer¡±
P: ?Es tan s¨®rdido el mundo del porno convencional como se cuenta?
R: En los a?os sesenta y setenta hab¨ªa un ambiente de liberaci¨®n sexual, una reacci¨®n contra una sociedad conservadora, con muchos alumnos liberales de universidades tipo Stanford que estudiaban cine y que quer¨ªan experimentar un poco con el cine er¨®tico adulto. Hab¨ªa una visi¨®n detr¨¢s de las pel¨ªculas, pero despu¨¦s, con la democratizaci¨®n de la tecnolog¨ªa, cualquier persona pod¨ªa coger una c¨¢mara barata, y ah¨ª es donde se gener¨® el efecto f¨¢brica. Se apunt¨® al carro de la producci¨®n mucha gente sin ninguna intenci¨®n cinematogr¨¢fica, que no quer¨ªa dar su visi¨®n del mundo, sino ganar dinero f¨¢cil. Y eso se multiplic¨® por mil con la aparici¨®n de Internet.
P: Si los setenta fueron la era dorada del porno, ?c¨®mo calificar¨ªa la ¨¦poca actual?
R: Es curioso, porque los mismos v¨ªdeos que en Internet masificaron el porno han hecho tambi¨¦n que el perfil independiente haya vuelto, as¨ª que no s¨¦ c¨®mo llamarlo. Hay gente muy diferente ahora que dice: ¡°Oye, que la pornograf¨ªa que hay ah¨ª fuera no me representa ni a m¨ª, ni a mis valores y mi manera de vivir el sexo¡±, con lo que, adem¨¢s de la masificaci¨®n, tengo la esperanza de que se est¨¦ generando una diversificaci¨®n.
P: Tal vez es dif¨ªcil identificarse con el cine pornogr¨¢fico porque las personas que aparecen en ¨¦l son, en general, muy poco naturales: mujeres totalmente operadas que hacen cosas muy raras, como estar con tacones desnudas en una cama.
R: Y los hombres tampoco es que sean muy representativos. Ah¨ª es donde me enfrento con el primer gran problema, porque cuando trabajo con actores del sector, tengo que luchar precisamente por sacarles de ¨¦l. Por ejemplo, llevan las u?as largu¨ªsimas, nada realistas, y si quiero un poco de vello p¨²bico, ?tengo que encargar pelucas!
P: ?Existe eso? ?Existe!
R: Por suerte, para que yo pueda tener actores y actrices que m¨¢s o menos se parezcan a personas normales. Quiero trabajar con gente que no respire pornograf¨ªa.
P: ?Siempre trabaja con actores del sector o hay algunos del circuito convencional que tambi¨¦n se atreven con su cine?
El porno en los ochenta se volvi¨® producto y perdi¨® el criterio est¨¦tico¡±
R: Los actores convencionales no se atreven a hacer escenas de sexo ni en las pel¨ªculas convencionales: usan dobles de cuerpo. Actores del sector m¨¢s independiente o de teatro s¨ª hay algunos que se han acercado: en ese momento, lo m¨¢s importante es conseguir que haya confianza, y que sepan y entiendan que cuando ruedo una pel¨ªcula voy a mostrar tambi¨¦n la parte sexual.
P: ?Hay algo de este trabajo que al principio le intimidase y que ya haya normalizado?
R: S¨ª, acercarme a ellos desnudos. Al principio yo no me atrev¨ªa a tocarles; ahora me atrevo a sentarme en la cama con ellos y moverles los brazos, las piernas o el cabello.
P: ?C¨®mo era el ambiente en el que creci¨®?
R: Vengo de una familia bastante normal¡ Bueno, ?qu¨¦ es normal? Qu¨¦ palabra, ?no? Mi padre es inform¨¢tico y economista, tiene 68 a?os y todav¨ªa trabaja. Mi madre era enfermera hasta hace un a?o y medio, cuando se jubil¨® despu¨¦s de trabajar como jefa de enfermer¨ªa durante 20 a?os. Es una mujer muy potente, muy organizadora: una feminista en estado puro, que igual nunca se ha identificado de esa manera, pero lo es.
P: ?Los definir¨ªa como personas liberales a nivel sexual?
R: No. Los definir¨ªa como una familia al estilo sueco, porque en los noventa se separaron, pero nunca se divorciaron. Viven desde hace muchos a?os en diferentes apartamentos, pero las vacaciones las hacemos todos juntos. En eso s¨ª que hay un liberalismo n¨®rdico, pero, por ejemplo, nunca han tenido otras parejas conocidas. No hay transparencia de su vida personal a nivel familiar; algo que tambi¨¦n es muy n¨®rdico, lo de mantener una fachada.
P: ?C¨®mo recuerda los momentos en los que despert¨® su inter¨¦s por el sexo?
Una buena chica nada pasiva
Si tiene usted ideas preconcebidas sobre los directores de porno y se dispone a entrar en el universo de Erika Lust, es mejor que se deshaga de ellas antes de que esta sueca risue?a y con aspecto de buena chica se las arranque con un manotazo de sentido com¨²n. Tras estudiar Ciencias Pol¨ªticas, especialidad en Feminismo y Derechos Humanos, Lust se interes¨® por la producci¨®n audiovisual, se mud¨® a Barcelona y emprendi¨® un negocio que conectaba con una de sus preocupaciones: el papel pasivo de la mujer como instrumento de placer al servicio del hombre en el imaginario del cine er¨®tico. El sector fue ¨Cpor decirlo amablemente¨C algo esc¨¦ptico con su propuesta de porno feminista, pero Erika no es de las que se dejan amedrentar: ha producido, escrito y dirigido cinco premiados largometrajes, y ha publicado cuatro ensayos traducidos a diferentes idiomas y una novela titulada La canci¨®n de Nora.
R: Sobre todo recuerdo el gran impacto que tuvo en m¨ª la educaci¨®n sexual en la escuela. Mis padres siempre han tratado el sexo con mucha naturalidad, pero sin dar grandes explicaciones. Sin embargo, en el colegio, desde una edad muy temprana, ten¨ªamos sex¨®logas o sex¨®logos ¨Cporque tambi¨¦n hab¨ªa hombres¨C, nos pon¨ªamos en peque?os grupos ¨Cchicos y chicas separados¨C y habl¨¢bamos de sexo. Eso es algo que me ha ayudado mucho a tener una sensaci¨®n positiva, a no tener tanto miedo. Adem¨¢s de lo puramente biol¨®gico, habl¨¢bamos de sentimientos, de sensaciones¡ Tambi¨¦n hab¨ªa centros donde pod¨ªamos ir los j¨®venes a hablar con psic¨®logos y sex¨®logos. Me pod¨ªan dar una receta para tomar p¨ªldoras si las necesitaba, hab¨ªa condones para coger y una peque?a biblioteca. Eso fue muy importante para m¨ª.
P: ?C¨®mo ve la educaci¨®n sexual en Espa?a?
R: ?Aqu¨ª? Por lo que tengo entendido, falta mucho por hacer: m¨¢s informaci¨®n y, sobre todo, que quien te la proporcione no sea tu profesora de biolog¨ªa. Hablar de sexo siempre da un poco de verg¨¹enza, y m¨¢s cuando eres joven.
P: ?Recuerda su primera pel¨ªcula er¨®tica como espectadora?
R: Ten¨ªa unos doce a?os, y una amiga me llam¨® para decirme que hab¨ªa encontrado algo muy divertido. Era un VHS de su padre; nos juntamos un grupo de cinco o seis chicas a verlo y nos pareci¨® la cosa m¨¢s tonta del mundo. No volv¨ª a pensar demasiado en eso hasta que, cuando ya ten¨ªa 17 o 18 a?os, apareci¨® un novio una noche con un DVD y lo miramos juntos. Ah¨ª es un poco donde se empezaban a despertar esas sensaciones: mi cuerpo reaccionaba con lo que ve¨ªa, me pon¨ªa, pero no me gustaba: hab¨ªa un conflicto entre mi cabeza y [en voz baja] mi co?o. Supongo que ah¨ª naci¨® una idea de que se pod¨ªa hacer algo diferente.
P: En ese sentido, ?cree que en sus pel¨ªculas hay algo de pol¨ªtica?
R: Cuando uno elige hacer algo contracorriente, siempre hay algo de pol¨ªtica. En mis pel¨ªculas, yo quiero sacar estos t¨ªpicos valores que vemos en el porno y los m¨ªos, que son muy diferentes. Por ejemplo, yo soy feminista, y para m¨ª el feminismo es un movimiento muy importante que puede dar mucha riqueza al mundo, no un grupo de mujeres amazonas locas que dicen: ¡°Vamos a matar a todos los hombres de este planeta y vamos a tomar el poder¡±. No es un movimiento extremista.
P: ?Le han llamado ¡®feminazi¡¯ alguna vez?
R: Desde el grupito de Nacho Vidal y los chicos duros pornomachistas, por supuesto. Para m¨ª, el porno es solo un medio, una manera de ver pel¨ªculas expl¨ªcitas; el problema es que son ellos los que est¨¢n representando todo el g¨¦nero.
P: ?Cu¨¢l fue la reacci¨®n de este n¨²cleo duro cuando supieron de su existencia?
Hay un grupo de feministas radicales que dicen preferir a nacho vidal¡±
R: En general, les molest¨® mucho. Porque soy mujer, porque he conseguido bastante espacio en los medios (y eso les ha fastidiado terriblemente), porque consideran que soy un fraude total, que soy rid¨ªcula, que lo que hago ni siquiera es porno o, al contrario, que no tiene ninguna diferencia con lo suyo. Aunque, parad¨®jicamente, tambi¨¦n hay un grupo de posfeministas o feministas radicales, no s¨¦ c¨®mo llamarles, que se quejan de m¨ª y que dicen que prefieren a Nacho Vidal.
P: ?Est¨¢ hablando de mujeres que critican su porno por ser un poco light?
R: Y por ser demasiado femenino, por cuidar los valores emocionales, sentimentales, ¨ªntimos¡ que es justo lo que a m¨ª me hace falta. Mi pregunta es: ?por qu¨¦ no podemos coexistir? Yo entiendo que hay gente a la que le gusta lo que hacen ellos, y me parece bien. Lo que yo ofrezco es simplemente una alternativa.
P: ?C¨®mo es el espectador medio, o la espectadora media, de sus pel¨ªculas?
R: Aunque mi intenci¨®n es hacer algo para una mujer muy parecida a m¨ª misma, al final el p¨²blico resulta ser m¨¢s o menos 60% masculino y 40% femenino. Tambi¨¦n veo una tendencia en la tienda online: hombres que compran v¨ªdeos a las mujeres para verlos juntos.
P: Cuando apareci¨® el porno que no estaba destinado ¨²nicamente a hombres, se plante¨® como ¡°porno para parejas¡±. ?Qu¨¦ tuvo que pasar para que se le reconociera finalmente a la mujer el derecho a tener un porno propio?
R: Creo que va un poco en la l¨ªnea de la liberaci¨®n sexual femenina. Con los a?os hemos conseguido afianzar la idea de que las mujeres podemos tener sexo por nuestro propio placer, y no para el del hombre. Detr¨¢s del porno para parejas sigue estando la sensaci¨®n de que es para el placer de ¨¦l; pero cuando es para mujeres, aparece el concepto del placer femenino. Solo hay que ver c¨®mo han cambiado el discurso revistas como Cosmopolitan: hace a?os todo era ¡°c¨®mo satisfacer a tu pareja¡±, mientras que ahora es ¡°qu¨¦ vibrador funciona mejor para estimular el punto G¡±. Evidentemente, esto tiene que ver con que m¨¢s mujeres trabajamos, ganamos nuestro propio dinero y tenemos acceso a la tecnolog¨ªa.
P: ?Y no cree que la desaparici¨®n de tab¨²es, de l¨ªmites, est¨¢ haciendo que el sexo pierda un poco parte de su misterio?
R: Quiz¨¢ s¨ª, pero tambi¨¦n pienso que no en todos los casos en la vida real tenemos lo que quer¨ªamos o lo que busc¨¢bamos.
P: Claro, el sexo es, en parte, aspiracional. Pero eso puede ser bueno o malo¡
R: Desde que tengo hijas, seguramente quisiera tener m¨¢s sexo del que la vida me ofrece. Por razones pr¨¢cticas, a la hora que se supone que toca, despu¨¦s de todo un d¨ªa de trabajo y familia, estoy agotada. El sexo necesita espacio mental: yo necesito inspirarme, sentirme bien conmigo misma, estar relajada, haber dormido, no s¨¦, cosas que como madre de dos ni?as peque?as me cuesta conseguir. A veces siento que para volver a encontrarme con ese ser er¨®tico que ¨Cen parte¨C soy, necesito apartarme de mi vida habitual.
P: ?C¨®mo les va a explicar a sus hijas el tipo de pel¨ªculas que hace?
R: No me supondr¨¢ ning¨²n problema, porque no siento ning¨²n tipo de verg¨¹enza. Creo que lo voy a enfrentar de una manera muy natural: sexo es algo que tenemos los adultos, que nos gusta y que nos proporciona placer. Es m¨¢s bien ese lado el que quiero contarles; despu¨¦s, por supuesto, tienen que saber que el sexo puede acarrear unas consecuencias que hay que valorar. Pero me gustar¨ªa poder dar una visi¨®n positiva, no s¨¦ si lo voy a hacer bien, espero que s¨ª. Igual voy a tener que ir a mirar si hay libros que hablen sobre el tema, y si no, voy a tener que escribir uno¡
P: Hablando de libros, ?qu¨¦ le parece el boom de esta literatura er¨®tica femenina que ha surgido a ra¨ªz de?50 sombras de Grey? ?C¨®mo se explica el enorme ¨¦xito que ha tenido?
R: Eso son dos preguntas diferentes. El ¨¦xito del libro tiene b¨¢sicamente que ver con el marketing, el cl¨¢sico efecto bola de nieve. Los medios han ayudado mucho en el proceso, pero tambi¨¦n el hambre de erotismo que sienten muchas mujeres. En realidad, este g¨¦nero siempre ha existido, en los libros de Danielle Steel o en otros en los que todo es como Falcon Crest, pero en versi¨®n sexy. Supongo que de este libro lo que se busca es el cuero, lo prohibido, porque la historia es muy b¨¢sica, de princesa Disney, y bastante aburrida.
El sexo necesita espacio mental. yo necesito inspirarme, estar relajada¡±
P: ?Cree que en el cine convencional ha habido una mejor¨ªa a la hora de tratar los temas de sexualidad femenina?
R: Esto tiene que ver con la clasificaci¨®n de las pel¨ªculas en Estados Unidos. Los productores no se atreven a poner mucho sexo, y sobre todo no desde una perspectiva de una mujer, porque entonces las pel¨ªculas no pueden ir a todos los cines comerciales. Sin embargo, siempre hay algunos; por ejemplo, ahora Lars von Trier va a estrenar Ninf¨®mana, que han dicho que tendr¨¢ sexo expl¨ªcito. Vamos a ver cu¨¢nto hay al final, y si est¨¢ mezclado con violencia o retratado como algo placentero y positivo.
P: ?De qu¨¦ directora le gustar¨ªa ver un filme porno?
R: Sofia Coppola. Aunque ya hay mujeres que se han atrevido bastante, como Kimberly Peirce, que hizo Boys don¡¯t cry. Ah¨ª, por ejemplo, tuvo problemas con una escena en la que Chlo? Sevigny tiene un orgasmo: al final la cortaron, no le dejaron mostrar casi nada.
P: ?Hay directores, productoras, actrices, actores con los que sienta una cierta afinidad?
R: Los hay, pero no es suficiente. Soy una persona competitiva, y me gustar¨ªa que hubiera mucha m¨¢s gente trabajando este g¨¦nero. Yo gan¨¦ ¨Cy todav¨ªa gano¨C dinero con mi primera pel¨ªcula, y eso creo que tambi¨¦n es un aspecto interesante. La gente del cine no quiere que los dem¨¢s piensen que hay un monstruo empresario detr¨¢s. A ver, tener una empresa no es algo feo, es algo bonito, simplemente t¨² haces algo por lo cual la gente quiere pagar un dinero. Adem¨¢s esto es una peque?a empresa familiar que hemos hecho juntos Pablo [su pareja y socio] y yo con nuestro dinero, financiamos nuestras pel¨ªcu?las y hemos crecido poco a poco, org¨¢nicamente.
P: ?Tiene alg¨²n consejo para alguien que quiera empezar a ver porno y no se lance?
R: Como en todo, consume responsablemente. Aseg¨²rate de que lo que vas a ver est¨¢ bien hecho, cuidado, de que tiene alguien detr¨¢s de quien sientes que te puedes fiar. Para m¨ª, eso es importante.
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