El cuento de las bolsas

?Qu¨¦ pasa en este pa¨ªs? Es que todo mundo nos toma por tontos. Ahora los empresarios de los grandes almacenes y todos los que hasta la fecha nos han estado diciendo que nos regalaban las bolsas de pl¨¢stico con su publicidad, pretenden hacerse los m¨¢rtires por la carga sufrida de sus empresas y que, seg¨²n ellos, ascend¨ªa a 35 millones de euros.

Cualquier persona que medianamente sepa algo de contabilidad, sabr¨¢ que estas partidas de gastos tambi¨¦n est¨¢n cargadas en la contabilidad como gastos de publicidad o como m¨ªnimo como gastos generales y que todas las partidas de gastos est¨¢n cargadas sobre los costes con el tanto por ciento correspondiente para que no les resulten una carga y tambi¨¦n generen beneficios.

Estas empresas ahora, adem¨¢s de seguir con el cuento de la l¨¢grima, nos venden unas bolsas que llevan una publicidad que ninguno de nosotros queremos, ni deber¨ªamos pagar. Se?ores ecologistas, por favor, no colaboren ustedes en el enriquecimiento de estas empresas con la excusa de que no se pueden reciclar, porque yo creo que es mentira y aunque as¨ª fuese, la soluci¨®n es muy simple, ¡°no se fabrican y se acab¨®¡±, pero no nos tomen por tontos.¡ª Jaume Font Gonz¨¢lez.