Sin mecanismos de control
Es sabido que para el kirchnerismo la corrupci¨®n no existe como tema admitido ni como problema asumido
(¡) Cuatro a?os y cinco meses son los transcurridos desde que Manuel Garrido present¨® su renuncia como titular de la Fiscal¨ªa Nacional de Investigaciones Administrativas (FIA), cargo que desde entonces permanece vacante. La demora no deber¨ªa extra?ar, puesto que la misi¨®n de la FIA es investigar la corrupci¨®n y las irregularidades cometidas por funcionarios, y para ello puede acceder a informaci¨®n calificada.
(...) Es sabido que para el kirchnerismo la corrupci¨®n no existe como tema admitido ni como problema asumido. Desde ya que esta negaci¨®n es hip¨®crita, pero tambi¨¦n es l¨®gica desde el punto de vista de la autopreservaci¨®n de un r¨¦gimen cuya trayectoria est¨¢ jalonada por enormes, constantes y crecientes esc¨¢ndalos. (...) No por casualidad casi todos estos casos se encuentran impunes. Eso explica el desinter¨¦s del Gobierno por los organismos de control. O, ajust¨¢ndonos mejor a la realidad, explica el profundo inter¨¦s del kirchnerismo por minimizar, anular, parcializar o trabar la genuina labor que deben desempe?ar los organismos de control. En algunas de esas situaciones se encuentran, por ejemplo, la Sindicatura General de la Naci¨®n, la Inspecci¨®n General de Justicia y la Unidad de Informaci¨®n Financiera. Otro organismo ac¨¦falo es la Defensor¨ªa del Pueblo, vacante desde 2009.
(¡) Es f¨¦rreo e imparable el esfuerzo del Gobierno por desactivar controles. (¡) A la luz de todo lo ocurrido, cuesta abrigar la esperanza de que la elecci¨®n recaiga en alguien independiente que logre imprimirle a este organismo la necesaria reactivaci¨®n que ponga fin a su prolongado letargo.
Buenos Aires, 30 de agosto
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