Compuestos y sin oposici¨®n
La Coca Cola, que parece una empresa, observada con perspectiva, es un partido pol¨ªtico. El PSOE, que parece un partido pol¨ªtico, empieza a comportarse como una empresa de refrescos
As¨ª que Chac¨®n se va para quedarse y Gri?¨¢n se queda para irse y Rubalcaba est¨¢, pero no se le espera. Conviene mencionar tambi¨¦n a Patxi L¨®pez y a Madina, ese breve etc¨¦tera que permanece en una suerte de limbo existencial en el que los verbos irse, quedarse o permanecer significan poco o nada. A todo ese l¨ªo de egos y fugas, adem¨¢s de los falsos ERE andaluces y ahora tambi¨¦n el espionaje catal¨¢n, lo llamamos partido, que es como llamar corporaci¨®n internacional a la tienda de chinos. ?Se imaginan ustedes a la Coca Cola en manos de esta directiva?
Ya, ya, no se apresuren, no es lo mismo. La Coca Cola sabe a d¨®nde va y a qui¨¦n ha de rendir cuentas, sabe d¨®nde est¨¢ el Debe y el Haber, conoce el precio de instalarse en Rusia y el significado de venderse en Israel. La Coca Cola, que parece una empresa, observada con perspectiva, es un partido pol¨ªtico. El PSOE, que parece un partido pol¨ªtico, empieza a comportarse como una empresa de refrescos. Una empresa que adora el escalaf¨®n y experta en t¨¢cticas para salir del d¨ªa a d¨ªa, aunque sin ninguna estrategia para acabar el a?o. Yo me quito de en medio, que viene la Diada. Yo me pongo de perfil para que no me vean. Yo hago una declaraci¨®n de humildad en t¨¦rminos grandilocuentes, etc¨¦tera.
?Y nosotros, qu¨¦? ?Usted y yo, qu¨¦? Usted y yo frente a un Gobierno que en el r¨ªo revuelto gobierna o desgobierna para los suyos, siendo los suyos los B¨¢rcenas de siempre, las Ana Mato de toda la vida, los Sep¨²lveda de buena familia, los empresarios de abolengo, signifique lo que signifique abolengo. ?Usted y yo qu¨¦, pendientes de un ERE devastador, de una ley de la oferta y la demanda en las que siempre caemos del lado malo? ?Usted y yo qu¨¦, mientras una se va a Miami, el otro al Senado y el otro ni come ni deja comer? ?Usted y yo qu¨¦, co?o, aqu¨ª, compuestos y sin oposici¨®n?
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