(Sin) sexo en Shangh¨¢i
La versi¨®n china de 'Sexo en Nueva York' arrasa en las pantallas pese a sus descafeinados guiones
Son cuatro amigas. Guapas, talentosas, y adineradas. Estudian en la ciudad que mejor refleja la ambici¨®n china del siglo XXI, Shangh¨¢i, y son el espejo de la juventud urbana m¨¢s pija del pa¨ªs m¨¢s poblado del planeta. Una duerme bajo una colcha de Herm¨¨s, otra no puede vivir sin su bolso Louis Vuitton, y la mayor se protege de la lluvia con un paraguas de Alexander McQueen valorado en unos 450 euros. Lo ¨²nico que no concuerda es que todas est¨¢n permanentemente conectadas al m¨®vil D1 de la china Huawei, y no a los de Apple o Samsung.
Pero es que Lily, Nan Xiang, Ruby, y Lin Xiao forman el cuarteto protagonista de las dos pel¨ªculas de Tiny Times, que, estrenadas en un per¨ªodo de solo dos meses y financiadas en parte por la multinacional tecnol¨®gica, recrean el universo lleno de personajes de la far¨¢ndula de la trilog¨ªa de novelas que han convertido a Guo Jinming en uno de los escritores mejor pagados del pa¨ªs. Y al fren¨¦tico ritmo al que va la recaudaci¨®n en taquilla -800 millones de yuanes, equivalente a 100 millones de euros-, Guo ser¨¢ pronto tambi¨¦n uno de los directores m¨¢s cotizados, ya que, en un alarde multifac¨¦tico, ha sido quien ha llevado la batuta de las dos pol¨¦micas adaptaciones.
Para muchos, el culebr¨®n de estas cuatro universitarias, en el que no faltan romances, rupturas, enga?os y venganzas, es en realidad una org¨ªa de lujo y de consumismo, justo lo que no se deber¨ªa mostrar a la ya de por s¨ª hipercapitalista juventud china. ¡°No solo llega a las principales ciudades del pa¨ªs, tambi¨¦n se ve en los pueblos. Crea necesidades y frustraciones que pueden provocar inestabilidad social¡±, apunta a EL PA?S el soci¨®logo de la Universidad de Fudan Xu Anqi. Sin ir tan lejos, hay quienes no ven m¨¢s que historias para adolescentes superficiales. ¡°Descerebrados fans de Tiny Times, por favor no me sig¨¢is¡±, ped¨ªa en Weibo, el Twitter chino, el hijo del hombre m¨¢s rico de China, Wang Sicong, en un controvertido mensaje.
Para la mayor¨ªa, sin embargo, las pel¨ªculas no son m¨¢s que una inofensiva versi¨®n china de Sexo en Nueva York. Sin embargo, muchos de los espectadores que abarrotan las salas a pesar de que en IMDB.com la primera entrega s¨®lo recibe una nota de 2,7 sobre 10, y que tambi¨¦n han visto la serie gracias a las copias pirata que pueden adquirirse en cualquier esquina, se preguntan d¨®nde est¨¢ el sexo. ¡°Por lo visto, los chinos no follamos. Y ellas consiguen orgasmos gastando dinero¡±, ironizaba un internauta, Happy Dazheng, en Weibo.
¡°Lo m¨¢s pecaminoso de las pel¨ªculas es un hombre medio desnudo, y a mi lado una chica de unos 10 a?os estaba escandalizada y se tapaba la cara. ?Somos incluso m¨¢s paletos que los estadounidenses?¡±, se preguntaba otro usuario. ¡°Adem¨¢s, despu¨¦s de tanto drama ni siquiera se echan novio. No me extra?a que haya tanta shengnv¡±, a?ad¨ªa. As¨ª se conoce en china a las mujeres que, a pesar de contar con una formaci¨®n excelente, no encuentran pareja a partir de los 25 a?os.
A Guo, sin embargo, la polvareda que han levantado sus novelas y sus pel¨ªculas le trae sin cuidado. ¡°Es l¨®gico que la gente busque una vida mejor, y no hay nada de malo en que la disfrute¡±, dijo antes de describirse como alguien ¡°que rompe las reglas independientemente de la industria en la que trabaje¡±. A juzgar por los 32 millones de yuanes (4 millones de euros) que se embols¨® el a?o pasado, no le ha ido mal. ¡°Los espectadores chinos est¨¢n cambiando, pero las pel¨ªculas no. Son el elefante en el sal¨®n que todos pretenden no ver. La clave est¨¢ en conseguir que la historia resulte ¨²nica y quede en la memoria¡±. De momento, eso ¨²ltimo s¨ª que lo ha conseguido
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