Que coman cr¨¦dito
El presidente del Banco Central de la India se ha declarado simpatizante del movimiento Occupy Wall Street
Mientras todas las miradas est¨¢n detenidas en la Reserva Federal de EEUU (Fed) para saber quien ser¨¢ el banquero central de banqueros centrales del mundo (la persona que pone precio al dinero) que sustituir¨¢ a Ben Bernanke, se ha producido recientemente un cambio muy curioso en la presidencia del Banco Central de la India, un cargo no menor dados los problemas que en los ¨²ltimos tiempos tiene la moneda de ese pa¨ªs (la rupia) as¨ª como sus mercados de valores y divisas.
Dado el efecto contagio de los problemas monetarios en la era de la globalizaci¨®n (la crisis mundial de los noventa empez¨® por la devaluaci¨®n de la moneda tailandesa), la presencia del economista Raghuram Rajam al frente del banco emisor indio es muy significativa. Pero no s¨®lo por ello, sino por el perfil profesional e ideol¨®gico del nuevo gobernador que, antes de volver a su pa¨ªs, se hab¨ªa manifestado simpatizante del movimiento Occupy Wall Street. ?Un banquero central al lado de los indignados!
Rajam, que fue economista jefe del FMI en los a?os previos a la Gran Recesi¨®n (2003-2006), public¨® en 2005 un art¨ªculo que muchos consideran el predictor del colapso econ¨®mico mundial inmediatamente posterior. Su tesis es que las respuestas pol¨ªticas que la desigualdad ha generado son uno de los factores principales que contribuyen a la crisis econ¨®mica, y que aunque se hagan reformas en el sector financiero si se siguen cerrando los ojos a las causas subyacentes del problema no desaparecer¨¢ el riesgo de que esas pol¨ªticas contribuyan a otro desastre.
En un libro de referencia publicado en 2010 (Grietas del sistema: por qu¨¦ la econom¨ªa mundial sigue amenazada, editorial Deusto), Rajam desarrolla la tesis de la trampa del cr¨¦dito como antecedente de los problemas actuales. Las clases medias ya estaban sufriendo antes de 2007 una congelaci¨®n de sus n¨®minas, una creciente inseguridad laboral a medida que desaparec¨ªan los trabajos bien remunerados y poco cualificados con buenas prestaciones. A esas clases les preocupa su consumo a lo largo del tiempo y sus ingresos eran s¨®lo un medio para conservar ese flujo de consumo.
El factor principal de la crisis son las respuestas pol¨ªticas ineficaces dadas a tanta desigualdad
Un pol¨ªtico avispado o c¨ªnico pod¨ªa ver que si se manten¨ªa de alg¨²n modo el consumo de las clases medias quiz¨¢ prestasen menos atenci¨®n al estancamiento de sus ingresos mensuales y a una redistribuci¨®n negativa de la renta y la riqueza. Una forma de ampliar el consumo pero no la remuneraci¨®n era la extensi¨®n del cr¨¦dito. La trampa del cr¨¦dito ten¨ªa beneficios inmediatos (un mayor consumo) al tiempo que el pago de la factura se aplazaba al futuro en una gigantesca bola de nieve.
As¨ª fue como el mantra que la revoluci¨®n conservadora repiti¨® insistentemente durante los a?os de la especulaci¨®n previos a la crisis, con la complicidad de un sistema financiero que ganaba mucho dinero con tal pol¨ªtica econ¨®mica, gener¨® el eslogan de ¡°?Qu¨¦ coman cr¨¦dito!¡±
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