?Qui¨¦nes escogen a guapos como parejas?
?Qu¨¦ valoramos m¨¢s de nuestra pareja su belleza f¨ªsica o su belleza interior? Ya sabemos que todos, puestos a elegir, preferimos que nuestra potencial pareja sea atractiva. Ahora bien, dependiendo de nuestro car¨¢cter estaremos dispuestos a preferir una belleza impresionante aunque est¨¦ ¡°hueca por dentro¡±. As¨ª lo ha demostrado la ciencia al descubrir una curiosa variable en nuestro comportamiento: el nivel de ¡°auto observaci¨®n¡±, es decir, el grado de importancia que otorgamos a lo que dicen de nosotros. Hay personas que son muy sensibles al contexto y act¨²an m¨¢s de acuerdo con lo que dicta el entorno que con lo que piensan o sienten (en psicolog¨ªa social se llama alta ¡°auto observaci¨®n¡±). Sin embargo, hay otros que se sienten menos constre?idos, que no les preocupa tanto dar una buena impresi¨®n y act¨²an conforme a lo que piensan. Estos ¨²ltimos son aquellos de los que tradicionalmente se ha dicho ¡°tienen personalidad¡± o en t¨¦rminos psicol¨®gicos se dir¨ªa que presentan una baja ¡°auto observaci¨®n¡±. Pues bien, dependiendo de la importancia que otorguemos al entorno preferiremos un tipo de pareja u otro sacrificando otra serie de variables. Los primeros se decantar¨¢n exclusivamente por la belleza y los segundos, se preocupar¨¢n m¨¢s por las caracter¨ªsticas personales de sus posibles compa?eros. Veamos algunas investigaciones al respecto.
All¨¢ por los 80 los psic¨®logos reunieron a varios chicos que estudiaban en la Universidad de Minnesota y que no ten¨ªan novia. Les facilitaron 50 expedientes de posibles compa?eras para tomar un caf¨¦ en la universidad. Se buscaba, por supuesto, que los estudiantes se imaginaran que aquella cita iba a ser la primera de una posible relaci¨®n. Cada expediente conten¨ªa tres p¨¢ginas: la primera era una descripci¨®n de las actitudes y preferencias de la chica en cuesti¨®n; la segunda p¨¢gina era de relleno con informaci¨®n engorrosa; y la tercera conten¨ªa una fotograf¨ªa de la candidata. Se les dio un tiempo ilimitado de consulta y como nos podemos imaginar, los investigadores detr¨¢s de un espejo analizaron qui¨¦n pon¨ªa m¨¢s atenci¨®n en la primera o en la tercera p¨¢gina. Y la conclusi¨®n fue clara: aquellos chicos que estaban m¨¢s condicionados por el entorno (es decir, alta ¡°auto observaci¨®n¡±) se decantaron m¨¢s por el f¨ªsico. Sin embargo, los que no valoraban tanto la opini¨®n de los otros prefirieron chicas con excelentes atributos personales. En otras palabras, si act¨²as m¨¢s en concordancia con lo que dicta el entorno que con lo que sientes o piensas, es m¨¢s probable que busques una pareja realmente atractiva a ojos de los dem¨¢s.
Pero los investigadores dieron un paso m¨¢s y buscaron hasta qu¨¦ punto se est¨¢ dispuesto a sacrificar belleza interior por exterior, si se me permite la expresi¨®n. Para ello, reunieron de nuevo a chicos que en este caso solo ten¨ªan que escoger entre dos mujeres para cenar esa noche: una muy atractiva pero con caracter¨ªsticas personales desagradables; y otra que, sin ser guapa, ten¨ªa cualidades personales muy positivas e interesantes. Pues bien, ocurri¨® exactamente lo mismo: El 81 por cierto de los hombres menos vulnerables a la opini¨®n del entorno escogieron a la mujer menos atractiva f¨ªsicamente. Sin embargo, de los chicos que estaban m¨¢s condicionados por la opini¨®n de terceros el 69 por ciento prefirieron a la chica guapa a pesar de que su car¨¢cter fuera realmente desagradable (habr¨ªa que preguntar el por qu¨¦ de fondo, pero aqu¨ª no tenemos datos)¡ En definitiva, cuanto m¨¢s nos importe lo que los otros digan de nosotros, m¨¢s estaremos dispuestos a sacrificar belleza interior por belleza exterior.
Alguien podr¨¢ pensar: Los anteriores experimentos son solo con hombres. ?Y a las mujeres nos ocurre lo mismo? Pues s¨ª, me temo que exactamente igual. Los investigadores, a quienes no se les escapan estas cosas, se lanzaron de nuevo con una tercera prueba. En esta ocasi¨®n, se les pidi¨® a hombres y mujeres que analizaran la informaci¨®n sobre la personalidad y las fotograf¨ªas de cinco hombres y cinco mujeres. Despu¨¦s de ello, se les sugiri¨® que reunieran a las parejas que en su opini¨®n ¡°ser¨ªan m¨¢s compatibles¡±. Pues bien, aquellas personas m¨¢s vulnerables al entorno propusieron parejas basadas en el atractivo f¨ªsico. Mientras que los que les importaba menos lo que los dem¨¢s piensan de ellos se decantaron a la hora de hacer las parejas por las caracter¨ªsticas personales. As¨ª pues, nuestra forma de ser afecta a lo que opinamos de las relaciones rom¨¢nticas y seguramente, a los consejos que demos. Si consideramos que el f¨ªsico es crucial, le recomendaremos a amigos que escojan parejas atractivas; y viceversa. Por ello, a la hora de escuchar determinadas sugerencias tengamos en cuenta tambi¨¦n de qui¨¦n viene y cu¨¢l es su grado de vulnerabilidad al entorno.
Insistimos: puestos a escoger todo el mundo prefer¨ªa que su pareja fuera atractiva. La clave est¨¢ en hasta qu¨¦ punto estamos dispuestos a sacrificar su belleza interior por la exterior.
F¨®rmula:
Cuanto menos nos importe lo que el entorno diga de nosotros, m¨¢s estaremos dispuestos a sacrificar belleza exterior por interior.
Recetas:
- ?Tienes alta ¡°auto observaci¨®n¡±? Recuerda, ¡°auto observaci¨®n¡± significa alta sensibilidad a lo que la opini¨®n de la gente que nos rodea y a actuar m¨¢s de acuerdo con lo que dicta el entorno que con lo que pensamos o sentimos.
- ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢s dispuesto a sacrificar belleza exterior a interior? ?Cu¨¢l ser¨ªa el precio?
- A la hora de dar o de recibir consejos sobre las parejas de amigos, ten en cuenta cu¨¢l es tu ¡°auto observaci¨®n¡±. Lo que a una persona le sirve, a otro puede que no.
Fuente: Snyder, Berscheid y Glick (1985): ¡°Focusing on the exterior and the interior: two investigations of the initial of personal relationships¡±. Journal of Personality and Social Psychology, 48, 1427-1439.
Imagen: Jos¨¦ Castillo
- ?Tienes alta ¡°auto observaci¨®n¡±? Recuerda, ¡°auto observaci¨®n¡± significa alta sensibilidad a lo que la opini¨®n de la gente que nos rodea y a actuar m¨¢s de acuerdo con lo que dicta el entorno que con lo que pensamos o sentimos.
- ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢s dispuesto a sacrificar belleza exterior a interior? ?Cu¨¢l ser¨ªa el precio?
- A la hora de dar o de recibir consejos sobre las parejas de amigos, ten en cuenta cu¨¢l es tu ¡°auto observaci¨®n¡±. Lo que a una persona le sirve, a otro puede que no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.