5 razones para descartar la austeridad
Hace unos d¨ªas destacamos en este blog la publicaci¨®n del informe de la ONG Interm¨®n Oxfam La trampa de la austeridady del estudio de caso que realizaron sobre Espa?a. El trabajo, que es un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la deriva econ¨®mica y pol¨ªtica de Europa, ha provocado un ruido considerable, no siempre positivo (pueden encontrar un buen resumen de estas cr¨ªticas aqu¨ª y aqu¨ª). @3500M pidi¨® a la coautora del informe, Teresa Cavero, que contestase las principales cr¨ªticas que ha recibido su an¨¢lisis y hoy se lo ofrecemos a nuestros lectores. Esperamos que disfruten este intercambio tanto como nosotros.
Fotograf¨ªa: Carlos Rosillo para EL PA?S.
- CR?TICA 1: Hacer una profec¨ªa aguafiestas sobre el futuro de Espa?a y de Europa es deprimente y no aporta nada.
Lo que ya est¨¢ ocurriendo en Espa?a y en Europa es muy grave, y ser¨ªa deprimente si no hubiera alternativas, que las hay. Alertamos sobre el aumento de pobreza y desigualdad en base a datos oficiales, y lo hacemos adem¨¢s desde la experiencia de otros pa¨ªses que, ante crisis similares en los a?os 80 y 90, adoptaron medidas sorprendentemente parecidas a las que hoy se aplican en Europa, con resultados igualmente desastrosos. E indicamos que aquellos pa¨ªses solo consiguieron salir de la crisis cuando revirtieron rotundamente las pol¨ªticas de recortes para reforzar los servicios sociales b¨¢sicos y las instituciones democr¨¢ticas, no sin antes acordar c¨®mo resolver la desorbitada deuda externaen la que incurrieron tras seguir las recomendacionesdel FMI y del Banco Mundial.
- CR?TICA 2: Se pretende que el Estado vuelva al despilfarro que nos llev¨® a la crisis.
Esta afirmaci¨®n establece un peligroso presupuesto: dar a entender que antes de que se adoptaran los recortes en el gasto p¨²blico el Estado derrochaba, y que gracias a la crisis entra en vereda. No es as¨ª. Seg¨²n los Presupuestos Generales del Estado, hasta el a?o 2008 la deuda p¨²blica espa?ola era del 50-60% del PIB, lo que se considera normal en el tratado de Maastrich (hoy es del 98%). Sin embargo, la deuda privada era del 230-240% del PIB. Y, miren por d¨®nde, esta deuda privada no correspond¨ªa a las familias m¨¢s que en un 9% (seg¨²n palabras del propio Ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos). El resto, un 91%, eran deudas de empresas y promotoras inmobiliarias.
- CR?TICA 3: Habr¨ªa que aumentar la deuda para financiar las pol¨ªticas p¨²blicas que recomienda IO.
Endeudarse para financiar pol¨ªticas p¨²blicas es algo perfectamente aceptado en la teor¨ªa y la pr¨¢ctica econ¨®mica. M¨¢s dudoso es que el Estado (es decir, la ciudadan¨ªa) tenga que financiar el rescate de unos bancos irresponsables que, con la connivencia de algunos pol¨ªticos y demasiadas empresas de la construcci¨®n, son los principales culpables de la debacle financiera. Y en esas estamos: uno de cada tres euros previstos en el Presupuesto del Estado de 2013va destinado a pagar los intereses de la deuda adquirida para rescatar a los bancos.
-CR?TICA 4: Los empresarios, que dan trabajo, deben pagar entonces la crisis.
Los empresarios deben contribuir a la financiaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas en proporci¨®n a su capacidad. En 2010, el 72% del fraude fiscal en Espa?a ¨Cun delito que a menudo va ligado al blanqueo- lo concentraron las grandes compa?¨ªas y las grandes fortunas. El 85% de las empresas del Ibex 35 tiene presencia en para¨ªsos fiscales. Personas con grandes fortunas crean sociedades exprofeso para reducir su carga impositiva, ya sea abusando de ventajas legales en determinados territorios, mediante la creaci¨®n de SICAV (hay cerca de 3.400 SICAV que mueven m¨¢s de 27.000 millones de euros) o a trav¨¦s sociedades patrimoniales donde situar las rentas inmobiliarias.
- CR?TICA 5: Hay brotes verdes que demuestran la eficacia de las medidas que se est¨¢n tomando.
Incluso con una posible recuperaci¨®n econ¨®mica, en el contexto de un Estado con pol¨ªticas sociales fr¨¢giles el crecimiento podr¨ªa redundar en un mayor enriquecimiento de unos pocos, aumentando m¨¢s la brecha de la desigualdad.
Lo que proponemos para financiar los servicios sociales b¨¢sicos es que se revisen los sistemas fiscales, de modo que el mayor esfuerzo recaiga sobre quienes m¨¢s tienen y se ataje de una vez el fraude fiscal. A los cr¨ªticos los invitamos, pues, a leer en detalle nuestros informes y mirar, en concreto, c¨®mo Islandia ha recuperado el crecimiento protegiendo a las personas m¨¢s vulnerables. De no cambiar el rumbo de las pol¨ªticas de merma en los servicios p¨²blicos, cabe el riesgo de que la recuperaci¨®n econ¨®mica ¨Csi la hubiera- alimente a¨²n m¨¢s la brecha de desigualdad.
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