Esencia antituristas

Hace d¨ªas supimos que Madrid hab¨ªa perdido el 20% de sus turistas. No ser¨¢ la ¨²nica causa, pero desde hace un par de a?os mi barrio ¡ªel cuadrante que va de Fuencarral a San Bernardo y de Alberto Aguilera a la Gran V¨ªa¡ª, en pleno centro tur¨ªstico, huele cada vez m¨¢s a pis, a meado, a orina. No voy a echar toda la culpa a las autoridades: parte de la responsabilidad reside en la d¨¦bil educaci¨®n c¨ªvica de mis conciudadanos. Bueno ser¨ªa trabajar sobre la formaci¨®n, aunque la ¨²nica asignatura que ense?aba valores c¨ªvicos acaba de ser liquidada. Tampoco ser¨ªa malo acrecentar el parque de urinarios p¨²blicos. Pero si los mun¨ªcipes no quieren recurrir a esta v¨ªa, a¨²n les quedan dos soluciones: actuar contra quienes exhiben en la calle sus habilidades mingitorias y, si no fuera posible, lavar el fruto de sus micciones con agua a presi¨®n.

Respecto a lo primero, llevo 20 a?os viviendo en este barrio y he visto ¡ªcomo dicen en C¨¢diz¡ª ¡°a muchos pishas y shoshos en acci¨®n¡±, pero jam¨¢s a un polic¨ªa que impidiera o castigara su actividad evacuatoria. E intuyo que en estos tiempos de recorte presupuestario las meadas no ser¨¢n prioridad policial. Y respecto a lo segundo, es evidente que las vacas flacas tambi¨¦n han llegado a los servicios de limpieza. D¨ªa tras d¨ªa, Madrid se convierte en una ciudad m¨¢s sucia. No s¨¦ si es cierto que algo ol¨ªa a podrido en Dinamarca, pero desde hace un par de a?os, aunque no haya m¨¢s gente meando en la calle, mi barrio huele m¨¢s a pis.

No suena mal como eslogan tur¨ªstico: a relaxing cup of caf¨¦ con leche avec ar?me du pis. Quiz¨¢s para la pr¨®xima campa?a ol¨ªmpica.¡ª Miguel Martorell Linares.