Para Boris Becker la vida no es un juego
El ex gran campe¨®n de tenis escribe sus memorias en las que relata su fracaso con las mujeres Es un intento de mejorar sus finanzas y la oportunidad de mantenerse en lo alto de la fama
La imagen que lleg¨® a millones de hogares alemanes, en la tarde del 7 de julio de 1985, electriz¨® al pa¨ªs y convirti¨® a un joven de 17 a?os en un h¨¦roe nacional. Boris Becker, entonces casi un desconocido en el mundo del tenis, despu¨¦s de derrotar a Kevin Currey en la final de Wimbledon por 6-3, 6-7, 7-6 y 6-4, se hab¨ªa convertido en el primer alem¨¢n en ganar el torneo, pero tambi¨¦n en el m¨¢s joven y en el ¨²nico jugador que hab¨ªa logrado coronarse campe¨®n en la catedral del tenis mundial sin ser cabeza de serie.
A partir de ese d¨ªa, Alemania se rindi¨® a los pies del joven campe¨®n y su triunfo en Wimbledon desat¨® una tenisman¨ªa en todo el pa¨ªs que, al grito de ¡°Bum-Bum Becker¡±, parec¨ªa estar predestinado a conquistar el circuito del tenis mundial. La fascinaci¨®n con el ¨ªdolo dur¨® hasta 1999, cuando el campe¨®n se dobleg¨® al castigo corporal y a una peligrosa adicci¨®n a los somn¨ªferos y anunci¨® su retirada del circuito.
Fue entonces cuando el ¨ªdolo comenz¨® una nueva vida que terminar¨ªa convirti¨¦ndolo en el hazmerre¨ªr de la naci¨®n, 28 a?os despu¨¦s de haber conquistado su primer triunfo en Wimbledon. Hoy, el h¨¦roe de anta?o tiene 45 a?os, su rostro hinchado es el espejo de una vida consagrada a la jet set y acaba de publicar su segundo libro autobiogr¨¢fico, que lleg¨® el mi¨¦rcoles pasado a las librer¨ªas de todo el pa¨ªs.
El t¨ªtulo ya lo dice todo ¡ªLa vida no es un juego¡ª y, desde que el peri¨®dico Bild inici¨® la publicaci¨®n de una serie con apretados res¨²menes de la ¨²ltima obra del gran extenista, la prensa alemana, y con ella miles de admiradores, se preguntan con inquietud qu¨¦ razones tuvo Boris Becker para lavar la ropa sucia de su vida privada en p¨²blico.
As¨ª es. La ¨²ltima leyenda viva del tenis alem¨¢n, h¨¦roe del deporte y elegido cuatro veces ¡°deportista del a?o¡± en su pa¨ªs, adem¨¢s de haber sido coronado ¡°leyenda del deporte¡± en 2008, decidi¨® revelar sus intimidades, ansiedades y frustraciones vividas desde que colg¨® la raqueta, un momento crucial de su vida que lo convirti¨® en un mortal de carne y hueso. Pero el h¨¦roe cometi¨® un error: nunca pudo soportar el anonimato. Para combatir el olvido Boris Becker, cada vez que pudo, se reinvent¨® a s¨ª mismo. Primero fue el latin lover de la naci¨®n, m¨¢s tarde un empresario sin ¨¦xito, tambi¨¦n prob¨® suerte en anuncios de televisi¨®n y, desde hace cinco a?os, el extenista desaf¨ªa al mundo como jugador profesional de p¨®quer. Su ¨²ltima reencarnaci¨®n lo muestra como una v¨ªctima de las mujeres que marcaron su vida.
¡°En ese drama familiar yo era un idiota¡±, recuerda el exdeportista, al describir su divorcio de su primera esposa, B¨¢rbara Feltus, con quien estuvo casado siete a?os. ¡°B¨¢rbara comenz¨® a gritarme y de repente empez¨® a pegarme como si estuviera loca¡±, a?ade, al recordar la reacci¨®n que tuvo su exesposa cuando ¨¦l intentaba buscar una reconciliaci¨®n en Miami.
¡°A Sandy le importaba m¨¢s la alfombra roja que nuestra relaci¨®n. Nunca me prepar¨® el desayuno y ella solo se aprovech¨® de m¨ª¡±, escribe el excampe¨®n al recordar su breve noviazgo con Sandy Meyer W?lder, con la que estuvo a punto de casarse. ¡°Es muy triste, pero cierto¡±.
¡°Fue una noticia terror¨ªfica¡±, describe Becker del contenido de un fax que le envi¨® Anna Ermakova desde Londres y donde le comunicaba que estaba embarazada de ocho meses. ¡°Ella quer¨ªa vivir conmigo y me dijo que la ni?a era el mejor ejemplo de nuestro amor, bla, bla, bla...¡±, a?ade, al referirse por primera vez al resultado de un encuentro amoroso, que tuvo lugar en la despensa de un restaurante y que aceler¨® el divorcio de su primera esposa.
Es posible que la nueva autobiograf¨ªa se convierta en un best seller gracias a la promoci¨®n del Bild, al aura que a¨²n rodea al extenista y a los pasajes de su vida privada. Pero Becker ya comenz¨® a pagar un precio mucho m¨¢s alto que las ganancias que le pueden reportar la venta del libro.
En menos de una semana, el excampe¨®n ha sido calificado por la prensa alemana como un ¡°personaje tr¨¢gico¡±, derrotado por su propia vida. ¡°Gracias a su autobiograf¨ªa, Boris Becker est¨¢ en camino de convertirse en el hazmerre¨ªr de la naci¨®n¡±, anot¨® la revista Stern, en un comentario publicado en la web. ¡°Parece ser un intento desesperado, 14 a?os despu¨¦s del fin de su carrera, de darle nuevamente un sentido a su vida. El resultado es bochornoso, vergonzoso¡±.
El deportista, como era de esperar, eligi¨® las p¨¢ginas del Bild para justificar su furioso ajuste de cuentas con las mujeres que marcaron su vida y confes¨® que siempre hab¨ªa querido publicar su propia versi¨®n sobre los ¨²ltimos 12 a?os de su vida. Es posible, pero la publicaci¨®n de la autobiograf¨ªa deja al desnudo otra verdad: Becker podr¨ªa tener problemas de liquidez. Hace 13 a?os la prensa alemana calculaba su fortuna en unos 100 millones de euros. Pero desde entonces todas las aventuras comerciales en las que ha participado acabaron en sendos fracasos.
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