El s¨¦quito de los famosos
Ellos son siempre los protagonistas. Pero los ¨¦xitos y fracasos de Elena Anaya, Raphael, Eduardo Madina y Mar¨ªa Due?as no son solo suyos Los rodean equipos que cuidan su imagen, mueven su agenda e influyen en todos sus proyectos
En una alfombra roja, sobre un escenario, en una firma de libros o ante 350 diputados est¨¢n solos. Ellos se llevan los logros y las adulaciones, y son el blanco de las cr¨ªticas a ojos de todos. Pero el ¨¦xito o el fracaso no es solo suyo. Detr¨¢s o, mejor dicho, junto a Raphael, Elena Anaya, Eduardo Madina y Mar¨ªa Due?as hay un equipo que apuntala sus carreras. Son su s¨¦quito. Personas con las que discuten proyectos, organizan sus agendas, dan la cara por ellos y con las que pueden pasar m¨¢s horas que con sus familias. El Pa¨ªs Semanal re¨²ne a estos cuatro exitosos personajes con sus equipos de lujo, que suelen permanecer ocultos. Ellos conocen sus man¨ªas, sus gustos y c¨®mo son entre bambalinas cuando se han ido los focos, as¨ª que a trav¨¦s de ellos se puede conocer mejor a sus jefes, quienes por primera vez han cedido el protagonismo.
¡°Es mi compa?era de trabajo, mi gu¨ªa y mi talism¨¢n¡±, describe Elena Anaya a su m¨¢nager Katrina Bayonas. La persona m¨¢s importante para la actriz, por eso no olvid¨® mencionarla en su discurso tras ganar el Goya por La piel que habito y fue la primera persona en la que pens¨® para esta foto de familia. Descubridora de Pen¨¦lope Cruz y responsable de las carreras de buena parte de los actores espa?oles con su agencia Kuranda, ella le consigui¨® su primer papel (?frica, 1996). ¡°El director buscaba a un personaje y le pregunt¨¦ a Manuel Mor¨®n, un representado m¨ªo, que acababa de dar un curso a adolescentes. Me recomend¨® a Lorena¡±. ?Lorena? Inconscientemente le cambia el nombre por el de su hija. ¡°La quiero como a una hija, y me llena de satisfacciones desde que la conoc¨ª¡±, dice tras su lapsus. Palabras cari?osas tras casi 20 a?os juntas, aunque Bayonas reconoce que la actriz es m¨¢s generosa expresando ese cari?o mientras ella lleva 50 a?os peleando con su lado brit¨¢nico, bromea. Adem¨¢s de cari?osa, la comitiva de siete personas con la que la actriz aterriza en la sesi¨®n la describe como una persona atenta, generosa, con un don para analizar guiones y, en palabras de su peluquero Crisanto Blanco, ¡°alguien con la que es f¨¢cil trabajar, sin puntos de celebrity y que tiene claro lo que quiere¡±.
Buen rollo a parte, est¨¢ claro que madina es el jefe¡±
Bayonas es una trabajadora incansable, solo suelta el tel¨¦fono y su tableta ante el fot¨®grafo. Aprovecha cualquier momento para leer guiones, una tarea que comparte con B¨¢rbara Yacovi, la coordinadora de proyectos de Elena y quiz¨¢ la que m¨¢s conoce su agenda, donde ha apuntado trabajos hasta mediados de 2014. Mirando siempre al futuro, olvida lo inmediato. A Yacovi le queda lejos la primera vez que oy¨® hablar de Todos est¨¢n muertos y Pens¨¦ que iba a haber fiesta, los pr¨®ximos estrenos de la actriz.
Entre productores y periodistas, los m¨¢nagers no siempre cuentan con la mejor fama, a veces acusados de bloquear a los artistas o de imponerles proyectos. ¡°La carrera es de Elena y eso lo tengo que respetar. Intercambiamos ideas sobre absolutamente todo¡±, asegura Bayonas remarcando el ¡°absolutamente¡±. Discuten todos los proyectos juntas, incluso se sorprende de que casi siempre coincidan mientras asegura que a otros de sus representados les ha quitado proyectos de la cabeza. Si Bayonas ha ayudado a Elena durante dos d¨¦cadas a construir su carrera, Raphael escribi¨® una carta de su pu?o y letra a Rosa Lagarrigue para que le ayudara con la suya. Para el cantante es fundamental elegir a su representante. Y lo tuvo claro: ¡°Sent¨ªa que era la persona que iba a entenderme perfectamente y a llevar mi carrera como la llevar¨ªa yo personalmente, lo que pasa es que no puedo hacer eso y cantar¡±, dice con su amplia sonrisa. Imposible imponer nada a un cantante con una carrera de cinco d¨¦cadas a sus espaldas. ¡°En la mayor¨ªa de los artistas, el m¨¢nager intenta ir por delante, pero con ¨¦l es imposible. Lo importante es acompa?arle, y cuando da ideas, lograr que se realicen¡±, dice una de las principales agentes musicales de Espa?a. Con esos nuevos proyectos, sus representantes se ganan el pan. Kuranda se lleva el 15% de los contratos de los actores de cine y RLM sobre un 20% del trabajo global de cada artista (contrato con la discogr¨¢fica, patrocinadores, conciertos¡), aunque en el caso de Raphael no concretan los datos.
Casi diez a?os unen al cantante con el equipo. A trav¨¦s de sus ojos, Raphael es alguien vanguardista, entusiasta, divertido, cercano, ¡°respetuoso con el equipo a morir¡± y amante de las nuevas tecnolog¨ªas (solo Raphael publica en su Twitter). ¡°Creo que si alguien deber¨ªa escribir un manual de lo que debe ser un artista, ese es Raphael¡±, sentencia Liliana Garc¨ªa, su product manager, aunque su trabajo va m¨¢s all¨¢ del contacto con la discogr¨¢fica. Se ocupa de la prensa, la agenda, le acompa?a en algunos viajes¡ Guarda con cari?o una visita al museo dedicado al artista en Linares, su ciudad natal. ¡°Fue muy emotivo estar en el museo de una leyenda viviente, con ¨¦l, ?y que encima est¨¦ a¨²n a tope!¡±, recuerda. Seis conciertos de casi tres horas en seis d¨ªas consecutivos en el teatro de la Zarzuela ¨Cidea del propio Raphael¨C lo demuestran.
Mientras el cantante est¨¢ metido de lleno en su gira Mi gran noche, la agenda de Eduardo Madina tambi¨¦n echa humo. Sobre todo desde 2009, cuando fue nombrado secretario del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso. Desde entonces, sus compromisos ¨Cy su visibilidad¨C han ido en aumento, incluso su nombre ha sonado con fuerza para ser el futuro del partido. Intentar sonsacarle sus aspiraciones pol¨ªticas resulta imposible: ¡°Eso me lo quedo para m¨ª¡±, dice rotundo. As¨ª que habr¨¢ que remitirse a lo que ya ha dicho al respecto. ¡°Cuando lleguen las primarias, todo se ver¨¢¡±, lanz¨® t¨ªmidamente en abril. ?l tiene su peque?a comitiva, pero no hay que olvidar que forma parte de un grupo pol¨ªtico que marca sus directrices.
A Madina, el m¨¢s alejado de los cuatro protagonistas de una profesi¨®n art¨ªstica, le acompa?an el director del gabinete jur¨ªdico del grupo y dos miembros de la secretar¨ªa del partido. ¡°Son las personas m¨¢s cercanas en mi d¨ªa a d¨ªa. Pens¨¦ en ellos por todo lo que me ayudan y me facilitan lo dif¨ªcil. Tres cracks¡±, dice de su s¨¦quito este joven l¨ªder mundial ¨Ctal y como le reconoci¨® el Foro de Davos el a?o pasado¨C. Son el grupo m¨¢s calmado, y casi todas sus conversaciones giran en torno al trabajo parlamentario. ¡°No hemos llegado a una relaci¨®n de amistad. Hay que tenerlo claro; aparte del trato cercano y del bueno rollo que podamos tener, es el jefe¡±, dice Miguel Herraiz tras nueve a?os al lado del pol¨ªtico.
Adem¨¢s de los adjetivos que salen a la luz sobre Madina (de trato afable, dialogante, cordial¡), Irene Cuesta valora que nunca se le note en el car¨¢cter el cansancio o un d¨ªa duro, ni las sesiones con m¨¢s bronca en el hemiciclo. Y hace hincapi¨¦ en algo m¨¢s: ¡°Est¨¢ muy pendiente de nosotros, y siempre se fija en la hora para que no nos quedemos hasta tarde¡±. ¡°S¨¦ lo que son unos horarios tremendos porque los vivo, quiero que est¨¦n con sus familias, es una buena manera para luego estar motivado en la oficina¡±, explica este jefe conciliador.
El equipo que parece tener la agenda m¨¢s relajada es el de Mar¨ªa Due?as. Pero esa relativa tranquilidad no va a durar mucho porque la escritora ya est¨¢ encerrada con su tercera novela. Consciente de que en cuanto est¨¦ terminada tocar¨¢ otra vuelta a Espa?a, Isabel Santos, su enlace con los medios, recuerda el marat¨®n de la promoci¨®n de Misi¨®n olvido. ¡°A pesar de correr todo el d¨ªa, no incumplimos ni un solo compromiso incluso pachuchas con los primeros constipados del oto?o. Jam¨¢s perdimos las ganas de re¨ªr y de comer, probamos los platos t¨ªpicos de cada regi¨®n¡±, y eso que visitaban tres o cuatro ciudades por semana. Como a Madina, a la escritora no le gusta hablar m¨¢s de la cuenta del futuro, as¨ª que no da pistas de la nueva historia. Los suyos solo conocen unas pinceladas. ¡°Absolutamente nadie ha le¨ªdo ni una l¨ªnea a pesar de que ya est¨¢n escritos unos cuantos cap¨ªtulos¡±, asegura.
Como empez¨® con nosotras, mar¨ªa se deja aconsejar¡±
Trabajan juntas desde hace unos cinco a?os, cuando esta profesora de la Universidad de Murcia decidi¨® probar suerte con la literatura. Las tres mujeres que la acompa?an se enamoraron de su manuscrito. No fueron las ¨²nicas: El tiempo entre costuras ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de copias en Espa?a, ha sido traducida a 27 idiomas y se ha convertido en una serie de televisi¨®n. ¡°Es de esas personas que escuchan y piden consejo. Con mucha personalidad y estilo propio, pero como tambi¨¦n empezaba de nuestra mano, se dejaba aconsejar. Tambi¨¦n hoy¡±, recuerda Raquel Gisbert, responsable de ficci¨®n de Temas de Hoy y su editora. Alguien simplemente especial, dice de ella Lola Gulias, su agente literaria en Antonia Kerrigan. Siguiendo con los halagos, Isabel Santos a?ade los adjetivos detallista, meticulosa y disciplinada. Cualidades que Due?as deja ver en el primer minuto: trae tres hojas en las que describe por puntos el trabajo de todas ellas y varias an¨¦cdotas.
La escritora sabe que sin ellas su primera novela no habr¨ªa visto la luz y hoy no estar¨ªa trabajando en la tercera. Madina ha aprendido de Derecho y a llevar mejor las dificultades del d¨ªa a d¨ªa en el Congreso gracias a su equipo. ¡°Contando con su ayuda me siento m¨¢s segura, tengo un asesoramiento profesional cada uno en su campo y me resulta m¨¢s f¨¢cil el trabajo estando as¨ª de arropada¡±, define a su conjunto Elena Anaya. Para Raphael son lo m¨¢s importante: ¡°Un artista puede ser muy bueno, pero que como no haya un equipo detr¨¢s que responda a eso, las cosas no salen bien. Y lo digo sinti¨¦ndolo, ?eh?¡±, advierte el cantante. Grupos dispares que ya tienen algo en com¨²n: ahora saben lo que es aguantar unas horas de peluquer¨ªa, maquillaje, estilismo, las preguntas de una periodista y los flases del fot¨®grafo. Y encima ante unos observadores de lujo, los que les han se?alado como parte esencial de sus carreras y que no dudan en sacar sus m¨®viles para guardar el recuerdo. Todos pasan el trago con nota, aunque se van convencidos de que est¨¢n m¨¢s c¨®modos en la sombra.
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