Beatificaciones en Tarragona

De entrada dir¨ªa que la Iglesia y una gran mayor¨ªa de cristianos ha considerado esta ceremonia como exclusivamente religiosa, aunque bien es verdad que ha habido alguien que se sali¨® del guion, pero esto no deber¨ªa influir en el conjunto de la misma.

Ante las cr¨ªticas de diversos colectivos, cristianos o no, les dir¨ªa que no hay, no puede haber v¨ªctimas de primera y segunda categor¨ªa. Y como cristiano que intento ser, quisiera expresar, con toda sinceridad, de coraz¨®n, mi tristeza por aquellas familias que a¨²n ahora no han podido recuperar ni saber d¨®nde est¨¢n sus seres queridos v¨ªctimas de aquella desgraciada contienda. Y tambi¨¦n para aquellos que al fin lo han conseguido, por las trabas y dificultades que han encontrado en tan largo camino.

Pero los reci¨¦n beatificados eran personas que murieron violentamente solamente por causa de su fe, porque se ratificaron en su fidelidad a Cristo. Fueron almas puras en las que muchos debemos mirarnos, y desear que acontecimientos como aquellos no vuelvan a pasar jam¨¢s.

Para ellos, para todas las v¨ªctimas y para sus familias, no se me ocurren palabras m¨¢s apropiadas que las que dijo Manuel Aza?a: paz, piedad y perd¨®n.¡ª Juan Ribas.