La ¡°generaci¨®n democracia¡±

Formo parte de una generaci¨®n que naci¨® en una cuna de esplendor, donde la esperanza era tangible y la derrota se superaba con trabajo. Nuestra historia ya se hab¨ªa encargado de ense?arnos c¨®mo las atrocidades no pod¨ªan ser parte del futuro.

Soy parte de la ¡°generaci¨®n democracia¡±, nacida en Transici¨®n pol¨ªtica e intelectual y criada en el regazo de la diosa Europa. Cuando veo a mis hijos dormir, cuestiono su futuro y me pregunto: ?c¨®mo los padres que concibieron a mi generaci¨®n, transformaron el sentimiento de frustraci¨®n e incompetencia ¡ªque ahora es parte de nuestra vida cotidiana¡ª en esperanza?

Con la m¨¢xima preparaci¨®n profesional y acad¨¦mica, formo parte del sue?o concebido por los padres de la Transici¨®n. Sin embargo, la idea de emigrar es cada vez m¨¢s cercana. No emigrar de mi pa¨ªs, sino emigrar del pa¨ªs vecino, soy emigrante al cuadrado. Ahora soy parte de la generaci¨®n que ya emigr¨®, de la fuga de cerebros que hace m¨¢s de una d¨¦cada que sali¨®. Ahora la epidemia es global, no soy capaz de ver el continente ni la ruta a navegar y me pregunto: ?hacia d¨®nde deriva mi generaci¨®n?¡ª Luz Paramio.