?Cu¨¢ntos se est¨¢n quedando atr¨¢s?
[Esta entrada ha sido publicada de manera simult¨¢nea en el blog del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).]
Logo del documental "Desigualdad para todos", concebido por Robert Reich (antiguo Secretario de Empleo durante la Administraci¨®n Clinton). Todos los detalles de la pel¨ªcula est¨¢n disponibles aqu¨ª.
Nuestra generaci¨®n ha conocido progresos sin precedentes en el campo del desarrollo. A lo largo de los ¨²ltimos veinte a?os cerca de 200 millones de seres humanos han dejado de pasar hambre; en 2012 murieron 4,4 millones de ni?os menos que en 1990; y la escolarizaci¨®n primaria de las ni?as es una realidad en gran parte del planeta. Pero este progreso se ha producido en el contexto de un incremento inaudito de la disparidad entre grupos sociales. Los niveles de ingreso, la etnia o la localizaci¨®n geogr¨¢fica determinan derechos fundamentales como la salud o la educaci¨®n. Es un proceso de 'vagones desenganchados' que deja atr¨¢s a millones de personas y que lastra las oportunidades de progreso y recuperaci¨®n en decenas de pa¨ªses, Espa?a entre ellos. Identificar y atacar estas brechas constituye una prioridad para la agenda del desarrollo global en los pr¨®ximos a?os.
Estos argumentos son la base de un documento breve publicado hace unos d¨ªas por Kevin Watkins, director del think tank brit¨¢nico Overseas Development Institute y una autoridad global en este campo. En plena discusi¨®n sobre el futuro de los Objetivos del Milenio y la mejor estrategia contra la pobreza, Watkins propone situar la agenda de la inequidad en el centro de este debate: "Nacer ni?a y pobre en el Paquist¨¢n rural triplica el riesgo de quedar fuera de la escuela. Este es el tipo de disparidades que la agenda post-2015 debe abordar".
La idea de un marco de desarrollo que incorpore de manera n¨ªtida la lucha contra la desigualdad est¨¢ sujeta a todo tipo de consideraciones econ¨®micas. Pero el obst¨¢culo principal es pol¨ªtico: en los pa¨ªses pobres, ning¨²n responsable p¨²blico en su sano juicio se opondr¨¢ a recibir dinero de la ayuda a cambio de comprometerse a mejorar la salud o la educaci¨®n de sus votantes, pero hincarle el diente a los privilegios de su propia casta es una cuesti¨®n muy diferente. Cuando lo han hecho, las diferencias son tangibles: mientras Brasil e India doblaban el tama?o de sus econom¨ªas entre 1990 y 2007, el primero redujo a la mitad el n¨²mero de hambrientos y el segundo lo increment¨® en 65 millones de personas.
Se trata de una lecci¨®n global. Como se?ala Ricardo Fuentes -director de investigaciones de Oxfam GB- "la d¨¦cada pasada ha sido indulgente con los s¨²per-ricos" y corremos el riesgo de que esta sea a¨²n peor. Si la Universidad de California Berkeley demostr¨® que el 95% de la recuperaci¨®n econ¨®mica de EE.UU. ha ca¨ªdo en manos del 1% m¨¢s rico de sus ciudadanos, en Espa?a empezamos a intuir algo muy similar: aumentan los beneficios burs¨¢tiles y las ventajas fiscales regresivas, pero se consolidan las cifras de desempleo y se reduce la protecci¨®n social. En la esperada 'recuperaci¨®n' espa?ola, unos se 'recuperan' bastante mejor que otros y lo que quede tras la crisis ser¨¢ un modelo de cohesi¨®n infinitamente m¨¢s d¨¦bil que el que conocimos.
Muchos de estos argumentos inspiran el seminario que ISGlobal est¨¢ preparando junto a la Open Society Foundations para principios del pr¨®ximo mes en Barcelona. Utilizando la salud global como puerta de entrada, un buen pu?ado de expertos de diferentes campos profesionales y regiones del mundo abordaremos el reto de la inequidad para el derecho universal a la salud y a una vida digna. ?Podemos identificar patrones comunes en las amenazas que enfrentan los 'vagones desenganchados' de pa¨ªses pobres, emergentes y desarrollados? ?Es posible construir un contrato social global que garantice ese derecho? ?Cu¨¢l es la estructura pol¨ªtica, institucional y fiscal que lo apuntalar¨ªa? Algunas de las sesiones se retransmitir¨¢n por 'streaming' y todo el material de trabajo estar¨¢ disponible en la web de ISGlobal. Les animo a asomarse.
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