Ir¨¢n, un acuerdo todav¨ªa dif¨ªcil

Hoy empieza la nueva ronda de negociaciones en Ginebra entre Ir¨¢n y el E3+3 (Alemania, Francia y Reino Unido, los tres europeos, m¨¢s Rusia, Estados Unidos y China). De la anterior se desprend¨ªa un optimismo cauto que abre una ventana de oportunidad y esperanza. Los detalles de la reuni¨®n no fueron p¨²blicos, pero su ¨¦xito relativo queda patente tras haberse convocado de nuevo a las partes en la ronda que ahora comienza.

El m¨¢s que deseable acercamiento entre Ir¨¢n y los pa¨ªses occidentales, sobre todo entre Ir¨¢n y Estados Unidos, puede tener importantes consecuencias geoestrat¨¦gicas en la regi¨®n. Ir¨¢n tiene que llegar mucho m¨¢s lejos, pero no es solo esa la dificultad con la que se topa un posible acuerdo. Las derivadas de esta cuesti¨®n plantean problemas relativos a otros actores que tambi¨¦n deben ser tenidos en cuenta.

Israel, sin duda, ser¨¢ uno de los grandes obst¨¢culos para llegar a un acuerdo. El propio primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu apuntaba que no se puede descartar todav¨ªa la opci¨®n del ataque preventivo. Lo hac¨ªa en la Knesset, el Parlamento israel¨ª, justo cuando comenzaban las negociaciones en Ginebra. Netanyahu ha hecho de la cuesti¨®n nuclear iran¨ª su principal prioridad en pol¨ªtica exterior. Desconf¨ªa de las intenciones iran¨ªes y pide desmantelar ¨ªntegramente las plantas nucleares iran¨ªes. Temen que aunque Ir¨¢n se quede con una capacidad nuclear residual ¡ªpara uso civil¡ª desarrolle armas at¨®micas que amenacen al Estado hebreo. Netanyahu dej¨® claro en la Asamblea General de Naciones Unidas que no conf¨ªa en el nuevo Gobierno iran¨ª.

Netanyahu ha hecho de la cuesti¨®n nuclear iran¨ª su principal prioridad en pol¨ªtica exterior

Pero no solo Israel, tambi¨¦n Arabia Saud¨ª ser¨¢ un actor clave. Siente que se est¨¢ quedando a un lado. Arabia Saud¨ª ¡ªsun¨ª¡ª es la potencia regional que rivaliza con Ir¨¢n ¡ªchi¨ª¡ª por la influencia en Oriente Pr¨®ximo. Siempre ha temido un Ir¨¢n fuerte que se convierta en el hegem¨®n regional. Ir¨¢n ¡ªheredero del hist¨®rico imperio persa¡ª tiene m¨¢s peso en t¨¦rminos de PIB y poblaci¨®n, y Arabia Saud¨ª teme que el posible acuerdo ¡ªcon el consiguiente levantamiento de las sanciones¡ª permita a Ir¨¢n reflotar su econom¨ªa y extender su influencia por la regi¨®n.

La estrecha alianza saud¨ª-estadounidense no pasa por su mejor momento. Los saud¨ªes se sienten, en cierto modo, traicionados por el acercamiento americano a Ir¨¢n. Su relaci¨®n ha sufrido recientes altibajos, llegando incluso los saud¨ªes a abandonar hace poco su puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como muestra de su enfado. El desencuentro viene marcado por la negativa de Estados Unidos a bombardear Siria, la ca¨ªda de Mubarak y lo ocurrido en Egipto.

Arabia Saud¨ª, principal financiador de los rebeldes sirios y uno de los principales valedores del Ej¨¦rcito egipcio, considera que su aliado americano no debi¨® haber dejado caer a Mubarak. Considera, adem¨¢s, que tras llegar a un acuerdo con Rusia para destruir las armas qu¨ªmicas de Siria, Estados Unidos ha renunciado a derribar el r¨¦gimen de El Asad, que es el objetivo saud¨ª.

El posible acercamiento entre Ir¨¢n y los pa¨ªses occidentales podr¨ªa facilitar la resoluci¨®n del conflicto sirio

El posible acercamiento entre Ir¨¢n y los pa¨ªses occidentales podr¨ªa facilitar la resoluci¨®n del conflicto sirio. Han muerto ya demasiadas personas. Es muy urgente poner fin a la que es la peor guerra que ha visto, hasta ahora, este siglo. Ir¨¢n y Rusia son los dos principales aliados del r¨¦gimen de El Asad, y los ¨²nicos que pueden propiciar un cambio de actitud en Damasco. Se ha convocado la mesa de di¨¢logo de Ginebra II para el d¨ªa 23 de noviembre, aunque el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Lakhdar Brahimi, ya ha expresado dudas sobre la conveniencia de la reuni¨®n al no haber una oposici¨®n dentro de Siria que resulte cre¨ªble. Sin embargo, Arabia Saud¨ª se ha convertido en la mayor enemiga de esta mesa de di¨¢logo porque considera que supone reconocer de facto a El Asad. Para Arabia Saud¨ª ¡ªprincipal financiadora de los rebeldes sirios¡ª, la ¨²nica soluci¨®n pasa por la renuncia de El Asad y su Gobierno, mientras que en Ginebra II se trata de llegar a un Gobierno de transici¨®n donde est¨¦n representadas todas las partes.

Dentro de Estados Unidos se presenta otra importante dificultad: el Congreso. El acuerdo in extremis que permiti¨® elevar el techo de deuda y reabrir el Gobierno ha dejado muy debilitado el ala m¨¢s extremista del Partido Republicano, pero sienta un precedente peligroso. El posible acuerdo con Ir¨¢n obligar¨ªa a levantar sanciones, y el presidente Obama ¡ªque ha salido reforzado del cerrojazo al Gobierno¡ª tendr¨¢ que ser capaz de convencer al Congreso. La cortedad de miras del Congreso no debiera poner en peligro una negociaci¨®n tan crucial como es esta.

Para Estados Unidos se presenta adem¨¢s otro problema adyacente. El secretario de Estado, John Kerry, se ha marcado como prioridad la paz entre Israel y Palestina, y est¨¢ por ver c¨®mo lograr¨¢ equilibrar las negociaciones para que las presiones israel¨ªes hacia Estados Unidos respecto a Ir¨¢n no dinamiten los esfuerzos por lograr la paz entre israel¨ªes y palestinos. Sin embargo, si Ir¨¢n y los pa¨ªses occidentales llegan a un acuerdo, ser¨¢ muy dif¨ªcil para Israel quedarse fuera.

Europa tiene una buena oportunidad de reivindicarse y apostar por la pol¨ªtica exterior unida, coherente y efectiva

Europa, por su parte, tiene una buena oportunidad de reivindicarse y apostar por la pol¨ªtica exterior unida, coherente, efectiva y europea. La UE, a trav¨¦s ahora de la alta representante para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad, Catherine Ashton, ha sido siempre un actor clave en la negociaci¨®n entre Ir¨¢n y el P5+1. Es la que cuenta con la confianza de todas las partes. Es importante que la Uni¨®n Europea sea ¨¢gil y mantenga una perfecta coordinaci¨®n con Estados Unidos. Llegado el momento de levantar sanciones, tenemos que hacerlo de manera conjunta, de forma que sea lo m¨¢s efectivo posible.

Pese a todas las dificultades analizadas, la oportunidad es ¨²nica y requiere visi¨®n a largo plazo por parte de todos, anteponiendo los intereses generales a los electorales. Otro conflicto en Oriente Pr¨®ximo es la peor de todas las opciones. Pese a las reticencias, la negociaci¨®n y la diplomacia son la ¨²nica manera segura de resolver la cuesti¨®n nuclear iran¨ª. Para ello, sin lugar a dudas, es ahora o nunca.

Javier Solana es distinguido senior fellow de Brookings Institution y presidente del Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica Global de ESADE.

? Project Syndicate, 2013.