Patas de gallina y m¨¢s dramas de la tele
Susanna Griso no se ha manifestado sobre el impacto de sus deslices publicitarios en su prestigio como periodista, mientras que S¨¢nchez culpa a 'Top chef' de su humillaci¨®n
Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s hilarantes de Y t¨² qu¨¦ miras, el nuevo libro sobre televisi¨®n de la periodista Mariola Cubells, cuenta que los colaboradores de S¨¢lvame no llevan demasiado bien la evoluci¨®n del programa. Sus miserias personales son ahora el centro sobre el que gira el universo paralelo y autosuficiente que es ese plat¨®. Mila Xim¨¦nez defini¨® as¨ª la situaci¨®n en la que viven: ¡°Esto es un contenedor de mierda. Estoy rebosada y rebasada¡±.
Por supuesto, pocos abandonan, y si lo hacen, acaban volviendo: m¨¢s duro es estar en el paro. Pero su caso demuestra c¨®mo la televisi¨®n se ha convertido en un territorio peligroso en el que hasta sus hijos m¨¢s abyectos ¡ªy no digamos los m¨¢s ingenuos¡ª pueden acabar estrellados. Dentro de mi campo, el alimentario, tengo un par de ejemplos recientes al respecto, si bien no tan dram¨¢ticos, s¨ª bastante ilustrativos.
Susanna Griso va camino de conquistar el premio a la famosa que se mete en m¨¢s berenjenales con sus anuncios de tele. Primero fue con el de Actimel, ejemplo universal de publicidad enga?osa en el que la presentadora de Espejo p¨²blico explicaba las supuestas propiedades ben¨¦ficas de los lactobacillus para nuestras defensas: la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria oblig¨® a la marca a dejar de vender burras nunca demostradas. Tres a?os despu¨¦s, nuevo l¨ªo: Autocontrol ha tumbado un spot suyo de pasta Gallo para ensaladas porque denigra las de hortalizas diciendo que ¡°se ponen mustias¡±. Por suerte para Griso, a los nutricionistas no les han preguntado qu¨¦ les parece su invocaci¨®n a sustituir las verduras frescas por carbohidratos procesados, porque les imagino invocando penas m¨¢ximas con doctrina Parot incluida.
Lo del concursante de Top chef Eduardo S¨¢nchez es a¨²n m¨¢s triste. Tras ser eliminado el mismo d¨ªa del estreno, este cocinero a la antigua aguanta las burlas de algunos desalmados que le silban por la calle, le llaman ¡°marmitako¡± o le dejan patas de gallina en la puerta de su casa, en alusi¨®n a las que meti¨® ¨¦l en un caldo durante el programa.
Griso no se ha manifestado sobre el impacto de sus deslices publicitarios en su prestigio como periodista, mientras que S¨¢nchez culpa a Top chef de su humillaci¨®n por haber transmitido una imagen distorsionada de su trabajo. Alguien les deber¨ªa recordar las sabias palabras de Berto Romero cuando dec¨ªa que la tele ¡°es como ba?arte en ¨¢cido sulf¨²rico¡±: te da pasta y fama, pero a la que te despistas, acaba con tu dignidad.
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