Fagor, en la recta final

Todo parece indicar que Fagor Electrodom¨¦sticos, la cooperativa m¨¢s conocida de la Corporaci¨®n Mondrag¨®n, solicitar¨¢ pr¨®ximamente un concurso de acreedores (ya est¨¢ en situaci¨®n de preconcurso) y cerrar¨¢ la producci¨®n, en la que participan m¨¢s de 5.600 trabajadores. La raz¨®n es simple y dolorosa: el Consejo de la Corporaci¨®n no aportar¨¢ los 170 millones que necesita Fagor para mantener la actividad; y, en un ejercicio de subsidiariedad coherente, el Gobierno vasco tampoco inyectar¨¢ dinero en la cooperativa. La suerte est¨¢ echada y una de las crisis m¨¢s temidas por la econom¨ªa vasca est¨¢ a punto de concretarse.

No hay razones para dudar del diagn¨®stico de la Corporaci¨®n Mondrag¨®n. Seg¨²n su an¨¢lisis, la supervivencia de Fagor no es viable y el esfuerzo financiero solicitado por el fabricante de electrodom¨¦sticos resultar¨ªa in¨²til. El mercado cuenta con nuevos competidores y nuevas reglas. Estas conclusiones avalan la tesis de que los gestores de Fagor deber¨ªan haber tomado medidas m¨¢s estrictas (laborales y financieras) a?os atr¨¢s, cuando todav¨ªa era posible realinear la rentabilidad de la cooperativa con las nuevas condiciones de mercado. En las postrimer¨ªas de 2013 el empe?o en salvar la cooperativa parece m¨¢s dif¨ªcil.

Las acusaciones de que tanto la Corporaci¨®n Mondrag¨®n como el Gobierno vasco ¡°dejan caer¡± Fagor tendr¨ªan que ser demostradas con algo m¨¢s que palabras. Para la Corporaci¨®n, el cierre de Fagor es un riesgo, que seguramente preferir¨ªa no correr en el caso de que considerara viable otra soluci¨®n. Entre otras razones, porque pondr¨¢ a prueba la solidez financiera de la mutua Lagun Aro, que tendr¨¢ que hacer frente a los despidos de los trabajadores que no puedan ser recolocados. La tarea principal hoy es dise?ar planes de consolidaci¨®n y viabilidad que permitan a la Corporaci¨®n reforzar todos los negocios viables, precisamente los que deben acomodar a los trabajadores de Fagor.

No es cre¨ªble, ni siquiera pr¨¢ctico, culpar solo a la crisis de las dificultades, quiz¨¢ insalvables, de Fagor Electrodom¨¦sticos. Una parte de la tarea de Corporaci¨®n Mondrag¨®n, indispensable para su supervivencia, es deducir cu¨¢les han sido los errores de gesti¨®n en el grupo de electrodom¨¦sticos. En el mercado industrial, los cambios de tendencia deben detectarse con rapidez, el exceso de costes tiene que atajarse con firmeza y las pol¨ªticas expansionistas en el exterior requieren mucha prudencia.