Esto es una pipa
El peor tormento para un creador: la prohibici¨®n de ejercer el primero de los derechos humanos, el derecho a so?ar
Esto no es una pel¨ªcula es el t¨ªtulo de una pel¨ªcula aut¨¦ntica, tan aut¨¦ntica que fue filmada clandestinamente en una prisi¨®n de Ir¨¢n e interpretada por el director de cine Jafar Panahi, con la complicidad de un amigo. Se hizo en una sola jornada, a escondidas, y lleg¨® al festival de Cannes en un l¨¢piz ¨®ptico oculto en un pastel. El disidente iran¨ª no solo fue condenado a seis a?os de prisi¨®n, sino que tambi¨¦n se le impuso el castigo de no poder hacer pel¨ªculas durante veinte a?os. El peor tormento para un creador: la prohibici¨®n de ejercer el primero de los derechos humanos, el derecho a so?ar. La historia de Jafar me record¨® la carta que Vasili Grossman dirigi¨® a la c¨²pula sovi¨¦tica cuando le prohibieron Vida y destino: ¡°Le pido que devuelva la libertad a mi libro¡±. Grossman, adem¨¢s de extraordinario escritor, era un h¨¦roe revolucionario al que amargaron la existencia los nuevos caciques revolucionarios. Si esa conjura de necios, con sus sicarios escritores, desvalij¨® las palabras, aquel Vasili que escrib¨ªa verdades como pecados podr¨ªa haber titulado su obra Esto no es una novela. El primero en expresar con iron¨ªa esa pugna entre autenticidad y simulacro fue Ren¨¦ Magritte, en 1928, en la serie La traici¨®n de las im¨¢genes, con su pintura de una pipa acompa?ada de la c¨¦lebre inscripci¨®n Esto no es una pipa. Creo que estamos pasando un per¨ªodo en Espa?a en que se est¨¢ generalizando este desdoblamiento, de tal manera que para nombrar lo aut¨¦ntico tenemos que negarlo. Por ejemplo, despu¨¦s de que una jueza (Esto no es una jueza) niega la condici¨®n de prueba (Esto no es una prueba) al ordenador desvalijado de B¨¢rcenas (Esto no es B¨¢rcenas), podemos deducir que la destrucci¨®n de una prueba con informaci¨®n esencial sobre la gran corrupci¨®n (Esto no es corrupci¨®n) no prueba nada. En fin, esto no es un art¨ªculo. Es una pipa.
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