La crisis borra a John Wayne de la que fue su tierra

Durante sus ¨²ltimos a?os de vida, John Wayne fue el rey de Newport Beach. En esta ciudad de la costa californiana, el vaquero m¨¢s conocido de Hollywood vivi¨®, bebi¨®, fum¨®, naveg¨® y disfrut¨® de la vida de tal manera que hasta escogi¨® su cementerio como su ¨²ltima morada. Pero, como buen dinosaurio de Hollywood, el nombre de ese tambi¨¦n conocido como ¡°el duque¡± est¨¢ a punto de desaparecer de la ciudad que tanto quiso. El llamado Duke¡¯s Place, bar que llevaba el apodo del actor como denominaci¨®n, est¨¢ a punto de desaparecer.

Fue uno de los lugares de alterne m¨¢s conocidos del protagonista de La diligencia y as¨ª lo recuerdan sus fotograf¨ªas colgadas en la pared. Su c¨®ctel m¨¢s caracter¨ªstico, hecho de tequila, la bebida preferida del actor, lleva su nombre y las vistas de sus ventanas dan a un muelle donde durante a?os estuvo atracado el barco de Wayne, un buscaminas de 41 metros de eslora. Se trata de un bar que, como tal, abri¨® sus puertas en 2003, a?os despu¨¦s de la muerte de Wayne en 1979, pero que no hizo m¨¢s que convertir en un local p¨²blico lo que durante a?os fue el club privado que el actor frecuentaba a diario y donde incluso lleg¨® a trabajar como barman durante las navidades.

La desaparici¨®n de Duke¡¯s Place es el ¨²ltimo ejemplo de una memoria que se desvanece en esta localidad tan cerca y tan lejos del Hollywood donde John Wayne fue el rey. Su tumba, donde Wayne quer¨ªa que escribieran en espa?ol ¡°Feo, Fuerte y Formal¡±, se pas¨® 20 a?os sin una placa que pusiera siquiera su nombre. Su barco, el Wild Goose, sigue en el puerto, pero pertenece a una compa?¨ªa de cruceros que no tiene nada que ver con el legado del actor. El equipo de tenis local, que se llamaba Dukes, hace tiempo que cambi¨® de nombre y la huella de la mano que este grandull¨®n dej¨® en la cancha apenas se aprecia tras el paso del tiempo. Incluso el aeropuerto del condado, rebautizado como el aeropuerto John Wayne en honor de este hijo adoptivo de la ciudad de Newport Beach, es m¨¢s denostado que recordado, especialmente porque muchos pasajeros se quejan de que no saben a d¨®nde van al no incluir el nombre de la localidad.

Entre las razones citadas por los nuevos due?os de Duke¡¯s Place para el cambio de nombre del bar est¨¢ que las nuevas generaciones no saben qui¨¦n es John Wayne. Un nombre que tampoco ha conseguido vender por el momento una de las casas que el actor compr¨® en la zona, a la venta en cerca de tres millones de euros, pero sin comprador a la vista. La mansi¨®n en la que residi¨® tambi¨¦n fue demolida hace tiempo para dejar paso a otra vivienda m¨¢s moderna. Y, en las pr¨®ximas semanas, su autom¨®vil, ese Pontiac verde oscuro que customiz¨® en su d¨ªa levantando el techo para poder acomodar sus 1,95 metros de altura y sus sombreros de vaquero, comenzar¨¢ su ¨²ltimo viaje de camino a Winterset (Iowa, EEUU), ciudad de nacimiento de Wayne y donde se est¨¢ construyendo un museo en su honor.

La familia de John Wayne no est¨¢ preocupada por el recuerdo de su padre. Seg¨²n declararon sus hijos a la prensa local, el legado de este actor estar¨¢ siempre presente en sus m¨¢s de 175 pel¨ªculas, as¨ª como en la Fundaci¨®n de lucha contra el c¨¢ncer que lleva su nombre y cuyos programas van desde la educaci¨®n y prevenci¨®n hasta la investigaci¨®n y el tratamiento quir¨²rgico de esa enfermedad que acab¨® con uno de los tipos m¨¢s duros de Hollywood.