Madrid Arena: caso cerrado

He esperado un a?o. Ya parece estar claro que en la tragedia del Madrid Arena todos eran culpables. Ayuntamiento, organizadores, empleados, polic¨ªas, sanitarios¡­ y alguno m¨¢s que se nos escapa.

Yo, que ni estuve all¨ª ni tengo hijos, solo s¨¦ que esa tarde coincid¨ª en un autob¨²s interurbano con un grupo de chicos y chicas de apariencia universitaria que acud¨ªan al festejo. Sus conversaciones a todo volumen giraban sobre tres puntos: cr¨ªticas a una de las chicas que manifestaba que ella no pensaba ¡°cocerse¡± (sic) y que aflojaron cuando ella les asegur¨® que no lo har¨ªa por la resaca del d¨ªa anterior; la forma en que iban a introducir las botellas de alcohol que mostraban ostentosamente; y, por ¨²ltimo, c¨®mo se las apa?ar¨ªan para colar a dos amigas menores que las esperaban en la puerta y que adem¨¢s no ten¨ªan entrada.

Ayer escuch¨¦ en una emisora de radio los testimonios de algunos j¨®venes asistentes que denunciaban indignados que nadie les pidi¨® el DNI a la entrada, ni les pusieron trabas para pasar con recipientes de bebida de hasta cinco litros, ni les impidieron acercarse a una pista peligrosamente sobresaturada.

Pues nada, lo dicho: caso cerrado.¡ª Francisco J. Serrano L¨®pez.