Solo voluntarismo

El presupuesto de la Generalitat para 2014, presentado ayer, consiste en una mezcla de voluntarismo y de autosecuestro pol¨ªtico de CiU en favor de ERC. Decreta el final de los recortes, que tanto da?o han hecho al partido de Artur Mas, sobre todo por la tosquedad con que ha ejecutado algunos de ellos (sanidad, farmacia), para recuperar imagen en el a?o de la supuesta convocatoria del refer¨¦ndum de independencia. Se quiere reequilibrar las cuentas v¨ªa ingresos, pero como el esquema fiscal actual est¨¢ agotado, se inventan nuevas tasas y se proyectan nuevas privatizaciones.

T¨¦cnicamente, los aumentos recaudatorios previstos son poco veros¨ªmiles. No tanto porque las nuevas tasas concretas y minimalistas sean producto de una f¨¦rtil imaginaci¨®n, ni porque su objeto suscite la iron¨ªa (tasas por solicitudes de subvenciones culturales, por reclamaciones de consumo...), pues no entra?an contraindicaciones de mayor cuant¨ªa; tampoco su eficacia ser¨¢ significativa (174 millones de euros). La previsi¨®n que se acerca m¨¢s a lo ficticio es la de las privatizaciones y ventas de activos reales, por 2.318 millones. Entran ah¨ª la venta de edificios, cuando las recientes experiencias indican que las proyecciones han sido exorbitantes; solares p¨²blicos, lo que denota una fe rayana en los milagros; e infraestructuras, como depuradoras. Estas exhiben problemas de titularidad (a veces compartida); de un mercado comprador depresivo (algunas de las principales compa?¨ªas catalanas del sector sobreviven a duras penas) o sujeto a incertidumbres crecientes (recelos al plan secesionista); am¨¦n del precedente catastr¨®fico de la privatizaci¨®n de Aig¨¹es del Ter-Llobregat, que enlod¨® a dos grandes licitadoras en los tribunales (malogrando, de paso, la previsi¨®n de ingreso de casi 1.000 millones).

Pol¨ªticamente, las nuevas tasas y la decisi¨®n del final de la era de recortes es cosa de Esquerra, a cuyas exigencias CiU se ha plegado de nuevo, para garantizarse su apoyo en la pr¨®xima fase de la deriva independentista. Con un argumento parad¨®jicamente copiado al del PP para el presupuesto central, los republicanos se vanaglorian de que es el presupuesto ¡°m¨¢s social de la historia¡± en t¨¦rminos porcentuales de gasto social sobre el total. En realidad, en cuant¨ªa absoluta, supone un retroceso al a?o 2007 en euros corrientes y a 2004 en euros constantes. Parece que la Esquerra del denostado tripartito federal era mucho m¨¢s ¡°social¡± que la del derecho a decidir.