Limpieza necesaria

Limpiar armarios, adem¨¢s de higi¨¦nico, puede dar lugar a grandes hallazgos. Por ejemplo, actas secretas de las sucesivas juntas militares que gobernaron Argentina desde el golpe de 1976 al regreso de la democracia, en 1983. Estaban, junto a otros documentos, en 1.500 carpetas guardadas en el s¨®tano de un edificio de la Fuerza A¨¦rea, en Buenos Aires.

Lo m¨¢s publicitado ha sido una lista negra de m¨¢s de 300 intelectuales y artistas clasificados seg¨²n su grado de ¡°peligrosidad¡±. Y ah¨ª aparecen escritores como Julio Cort¨¢zar y Mar¨ªa Elena Walsh; cantantes como Mercedes Sosa; el compositor de tangos Osvaldo Pugliese y actores como H¨¦ctor Alterio o Norma Aleandro. Nada sorprendente en una dictadura que lleg¨® a vetar canciones de Camilo Sesto y Jos¨¦ Luis Perales.

Mucho m¨¢s interesante ser¨¢n los papeles que describen los planes de los militares, desde el ¡°Proceso de Reorganizaci¨®n Nacional¡± tras el derrocamiento de Isabel Mart¨ªnez, viuda de Per¨®n, hasta la so?ada ¡°Nueva Rep¨²blica¡± que llegar¨ªa, seg¨²n sus c¨¢lculos, por ah¨ª del a?o 2000. Claro que no hab¨ªan previsto a Margaret Thatcher.

Sobre las relaciones con Reino Unido hay tambi¨¦n documentos ¡ªno se sabe si sobre la guerra de las Malvinas, que cav¨® la tumba del r¨¦gimen¡ª. Y rese?as sobre el tratamiento dado a diferentes empresas, entre ellas Papel Prensa, la f¨¢brica de papel de peri¨®dico cuya controvertida venta sigue enfrentando hoy a la presidenta Fern¨¢ndez de Kirchner con los dos diarios m¨¢s influyentes (y cr¨ªticos), Clar¨ªn y La Naci¨®n.

El valor hist¨®rico de los documentos, que ser¨¢n analizados por expertos en los pr¨®ximos meses, es enorme. Tal vez tengan, adem¨¢s, valor judicial. Hay instrucciones por escrito para responder a las indagaciones de organismos internacionales sobre los desaparecidos (unos 9.000, seg¨²n el informe Nunca m¨¢s de la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas). Lo que no parece haber son indicios del destino de las v¨ªctimas, algo que, 30 a?os despu¨¦s, sigue torturando a los familiares. Tal vez los actuales mandos militares deber¨ªan abocarse a seguir limpiando los armarios.