Encuestas
La viabilidad futura del PSOE depende de la unidad de su mensaje pol¨ªtico y territorial. Tambi¨¦n de un liderazgo fuerte y seductor
Hace apenas dos a?os, en noviembre de 2011, que el Partido Popular lleg¨® al poder aupado por una contundente mayor¨ªa absoluta de espa?oles que confiaban en su capacidad para mejorar las cosas, que ya estaban bastante mal por entonces. Puede ser que los ciudadanos les dieran su voto sin necesidad de creerles, sin que les hiciera falta ponderar las cosas que dec¨ªan que iban a hacer.
?Eso, si es que fuera as¨ª, y parece que es as¨ª, indicar¨ªa que la derecha pol¨ªtica tuvo una credibilidad mayor que la izquierda a la hora de convencer a los votantes de que ellos podr¨ªan atender a los asuntos relacionados con la crisis econ¨®mica mucho mejor que sus contrincantes.
Y ese va a ser el principal problema del PP para mantenerse en el poder. No el incumplimiento de su programa, sino su incapacidad para mejorar la situaci¨®n. Y el desempleo es el m¨¢s poderoso indicador de que todo va muy mal, pol¨ªticas sociales aparte. La encuesta del CIS, la m¨¢s fiable de las que se hacen en Espa?a desde hace muchos a?os, marca un descenso dr¨¢stico en la intenci¨®n de voto para el PP, desde las ¨²ltimas elecciones hasta ahora, que es evidentemente achacable a ese desastroso comportamiento de la econom¨ªa.
El PSOE no remonta, aunque no baje o baje poco, porque a¨²n no han conseguido credibilidad
Al otro lado, los socialistas no levantan cabeza. La mueven de un lado a otro y dicen en voz queda que hay mucha cocina. Pero los que saben de encuestas no alzan la voz en absoluto. Y es que el PSOE no remonta, aunque no baje o baje poco, porque a¨²n no han conseguido credibilidad. La gente les cree en cosas importantes, como que ataquen menos las pensiones y despidan a un menor n¨²mero de funcionarios. Pero no piensa todav¨ªa que sean capaces de mejorar la situaci¨®n de la econom¨ªa. Por no hablar de la pol¨ªtica, lugar en que el asunto catal¨¢n, por ejemplo, les tiene casi incapacitados para exhibir un discurso convincente. Y volviendo a las encuestas, la que les podr¨ªa dar ¨¢nimos, la realizada por la Fundaci¨®n Sistema, no se la creen ni sus art¨ªfices. Es una encuesta placebo que lleva, adem¨¢s, un mensaje pol¨ªtico de muy dif¨ªcil asimilaci¨®n: la izquierda puede ganar. Que se lo cuenten a Llamazares y Cayo Lara.
La Conferencia Pol¨ªtica del PSOE, que finaliza hoy, deber¨ªa suponer para sus organizadores el punto de inflexi¨®n de esta tendencia en la que el PSOE desempe?a el papel de perdedor desde hace tiempo.
Y es posible que su fiabilidad futura, la capacidad de hacer que la gente vuelva a creer en el PSOE, dependa no de sus propuestas econ¨®micas de gobierno, sino de su estabilidad interna, de la unidad de su mensaje pol¨ªtico y territorial, de la creaci¨®n de un liderazgo fuerte y algo seductor.
O sea, que les queda trabajo por hacer. El PP ha perdido mucha de su credibilidad. El PSOE no ha mejorado la suya. Por mucho que la revista Sistema intente levantarles el ¨¢nimo.
Las encuestas buenas, a tanta distancia de las pr¨®ximas elecciones, son bastante enga?osas. Las mal hechas son como drogas euforizantes que dan dolor de cabeza al d¨ªa siguiente.
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