Indulgencia excesiva

Tras una deliberaci¨®n de tres d¨ªas, lo que indica la importancia del fallo, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha acordado, por 19 votos contra 17, anular el indulto que el Gobierno concedi¨® en 2012 a un conductor kamikaze condenado a 13 a?os de prisi¨®n por la muerte de un joven de 25 a?os, tras conducir cinco kil¨®metros en direcci¨®n contraria. A la espera de conocer los detalles de la argumentaci¨®n jur¨ªdica, la resoluci¨®n del Supremo incide sobre un asunto que causa gran malestar: el abuso por parte del Gobierno de la prerrogativa de gracia que le otorga la ley.

Adem¨¢s de la profusi¨®n ¡ªm¨¢s de 400 indultos al a?o¡ª con que se utiliza una potestad concebida como excepcional, el historial incluye muchos casos de dudosa justificaci¨®n. Los indultos concedidos a los oficiales condenados por el accidente del Yak-42, a cargos del PP y de Uni¨® Democr¨¢tica acusados de corrupci¨®n o el doble indulto a cuatro mossos d¡¯esquadra condenados por torturas han sido los m¨¢s pol¨¦micos, pero no los ¨²nicos en los que, como ocurri¨® en el caso del kamikaze, se ha considerado que el Gobierno ha ido m¨¢s all¨¢ de lo aceptable. Como se?alaron 200 jueces tras el segundo perd¨®n a los mossos, el reindulto supon¨ªa de facto la desautorizaci¨®n de la Audiencia de Barcelona que, pese a que el Gobierno hab¨ªa rebajado la pena de 4,5 a?os a dos, decidi¨® que los agentes ingresaran igualmente en prisi¨®n. No son pocos los jueces y magistrados que consideran que as¨ª se sobrepasa la facultad de discrecionalidad y se roza la arbitrariedad, algo que proh¨ªbe expresamente el art¨ªculo 9 de la Constituci¨®n. Es cierto que la ley espa?ola no exige al Gobierno que motive los indultos, pero tampoco se lo impide, de modo que no hacerlo supone un cierto menosprecio de la labor judicial y la autoridad de los tribunales.

El indulto al kamikaze no es el ¨²nico concedido a condenados por conducci¨®n temeraria, pero s¨ª el m¨¢s escandaloso. Tanto la familia del joven fallecido como las asociaciones de v¨ªctimas de la carretera lo consideran no solo una injusticia, sino una clara contribuci¨®n a la sensaci¨®n de impunidad que rodea las imprudencias al volante. El mal uso que hasta ahora se ha hecho de la figura del indulto requiere una nueva normativa que acote mejor los l¨ªmites del Ejecutivo y le obligue a razonar sus decisiones. No es equilibrado que los informes de la fiscal¨ªa y del tribunal sentenciador tengan que ser motivados, y la decisi¨®n del Gobierno no.