Rescate cumplido
El fin de la recapitalizaci¨®n bancaria permitir¨¢ la recuperaci¨®n del cr¨¦dito a medio plazo
La conclusi¨®n del rescate bancario espa?ol, acordado ayer por la Cumbre Europea sin que considere necesaria pr¨®rroga alguna o ayuda adicional, constituye un ¨¦xito pol¨ªtico en una fase de desconfianza y en la que se sabe con certeza que la crisis de la econom¨ªa espa?ola ha tocado fondo, pero se desconoce a¨²n cu¨¢l ser¨¢ la intensidad de la recuperaci¨®n. El Gobierno ha insistido mucho en su deseo de exhibir como un triunfo la liquidaci¨®n de la l¨ªnea de cr¨¦dito de 100.000 millones abierta por la troika (de la cual se han utilizado 41.500 millones); el hecho de que la banca no necesite m¨¢s dinero de esa l¨ªnea cumple pues las mejores expectativas. El ¨¦xito formal del rescate, que coincide con el anuncio de que Irlanda tambi¨¦n abandona el ¨¢rea de rescate ¡ªen su caso no parcial como el espa?ol, sino del conjunto de sus finanzas p¨²blicas¡ª tambi¨¦n es un triunfo de los mecanismos de rescate europeos.
El ¨¦xito del rescate no significa que todas las correcciones necesarias est¨¦n hechas ni que desde este momento afluya el cr¨¦dito al mismo ritmo que antes de la crisis, como si fuera un remedio instant¨¢neo. Significa que las necesidades de capital de los bancos est¨¢n cubiertas, que no ser¨¢ necesario inyectar m¨¢s dinero p¨²blico europeo y que esa cobertura permitir¨¢ a las entidades financieras afrontar en buenas condiciones las exigencias de los mercados y del propio regulador europeo. Eso es todo, y es mucho. Ahora bien, el rescate bancario tiene flecos importantes que cerrar. Por ejemplo, la subasta de las dos entidades nacionalizadas por quiebra (NovaCaixaGalicia y Caixa Catalunya, dos problemas no resueltos) o certificar el buen funcionamiento del llamado banco malo.
El cr¨¦dito (a los proyectos empresariales viables) tampoco va a resurgir de la noche a la ma?ana. Sobre el futuro a corto plazo de la banca pesan varios ex¨¢menes importantes en Europa (pruebas de capital, pruebas de solvencia) cuyos resultados podr¨ªan dar lugar a nuevas exigencias de capital. Mientras esa variable no se despeje, y eso suceder¨¢ a finales de 2014, es poco probable una recuperaci¨®n sostenida del cr¨¦dito. La banca espa?ola se enfrenta adem¨¢s a los requerimientos de cobertura que puedan exigir las autoridades europeas por el elevado volumen de deuda p¨²blica (en torno a 250.000 millones) que figura en sus carteras.
El final formal no coincide, como puede apreciarse, con el comienzo de la normalidad bancaria. Esta es una raz¨®n m¨¢s para excluir el triunfalismo. Se entender¨¢ mejor la situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola si se tiene en cuenta que el hecho de que los bancos y entidades recapitalizadas sean solventes hoy no significa necesariamente que lo sean en los pr¨®ximos trimestres o en el pr¨®ximo a?o; su solvencia estar¨¢ estrechamente relacionada con la intensidad de la recuperaci¨®n de la econom¨ªa, es decir, de las expectativas de creaci¨®n de empleo alentadas a su vez por un flujo suficiente de pr¨¦stamos. Tanto la econom¨ªa como la banca est¨¢n todav¨ªa en fase de convalecencia.
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