Una mayor¨ªa por la regeneraci¨®n

La Conferencia Pol¨ªtica del PSOE aprob¨® un marco de referencia para futuros programas electorales, un hilo de oro que seguir y unas l¨ªneas rojas que no sobrepasar y que enmarcan la regeneraci¨®n del PSOE y la alternativa pol¨ªtica para una ciudadan¨ªa maltratada, para una Europa en peligro de diluci¨®n en la globalizaci¨®n desgobernada, para una econom¨ªa sostenible y socialmente responsable. El ¨²nico futuro posible para una abrumadora mayor¨ªa de las 2.500 personas que participaron de un modo u otro en la Conferencia, muchas de ellas no vinculadas directamente al partido, que apoyaron lo que se ha sintezado como el regreso del PSOE a la conexi¨®n entre sus ideas y la calle. Y si esa muestra de 2.500 personas es representativa de la sociedad civil plural progresista, el regreso ser¨¢, en dos a?os, al Gobierno.

Ciertos medios ¨¢vidos de la noticia pusieron el foco en la proporci¨®n de 200 contra ocho con la que perdieron democr¨¢ticamente algunas de las propuestas m¨¢s agitadas en los meses previos a la Conferencia Pol¨ªtica del PSOE, fundamentalmente ¡ªpero no solo¡ª la de cerrar una fecha para las primarias. Esa proporci¨®n imponente que se reprodujo en todas las votaciones confina al terreno de lo no convincente los argumentos que se dieron antes para sostener la discrepancia y las explicaciones de voto que se est¨¢n dando despu¨¦s para justificarla.

La regeneraci¨®n que el PSOE ¡ªy ning¨²n otro partido¡ª se ha atrevido a acometer en s¨ª mismo supone un ejercicio in¨¦dito de puesta al d¨ªa acorde a lo que demandan los tiempos en materia de transparencia y participaci¨®n. Objetivamente, las primarias abiertas a toda la ciudadan¨ªa para la elecci¨®n del o la candidata socialista a la presidencia del Gobierno pone al PSOE en la vanguardia de la historia de la democracia en Espa?a y lo alinear¨¢ con lo que se ha alentado desde los medios y se ha envidiado desde la calle en relaci¨®n con otros pa¨ªses que se han puesto como ejemplo de excelencia democr¨¢tica.

Todos los partidos deber¨ªan adoptar el modelo socialista de participaci¨®n pol¨ªtica

Y siendo tanto, se considera poco desde el maximalismo est¨¦ril que preferir¨ªa primarias para todos los puestos en todas las listas electorales, o listas totalmente abiertas sin explicar bien c¨®mo hacerlo, b¨¢sicamente porque se trata de imposibles pol¨ªticos. ?C¨®mo gestionar la resultante de que cuatro millones de personas tachen uno, dos o tres nombres de cada lista electoral (hasta 4.000 partidos pol¨ªticos en Espa?a) cuando se trata de elegir, por ejemplo, 36 diputados en Madrid? ?C¨®mo elegir por primarias al candidato n¨²mero 54 de la lista al Parlamento Europeo en una ¨²nica circunscripci¨®n nacional? En esa misma l¨ªnea hay analistas que consideran que la sistematizaci¨®n, el tratamiento, transacci¨®n o inclusi¨®n de miles de enmiendas de los documentos de la Conferencia Pol¨ªtica ¡ªproducto de una serie de di¨¢logos abiertos en directo y virtuales, aportaciones de colectivos, expertos, asociaciones, en definitiva, de la sociedad civil plural¡ª, deber¨ªa haberse hecho de manera asamblearia. No hubiera habido mejor f¨®rmula para acabar (con) la conferencia sin documento.

El modelo de partido y de participaci¨®n pol¨ªtica aprobado por el PSOE deber¨ªa extenderse a todos los partidos, porque acabar¨ªa con las reticencias y la desconfianza ciudadana hacia la pol¨ªtica, que ahora mismo distorsiona la misma idea de la democracia representativa.

La propuesta de alternativa econ¨®mica y social gener¨® debates, pero no dudas, porque en los principios no caben las dudas ni son cuestionables desde el posibilismo, aunque s¨ª hay que fundamentarlos y trazar la ruta para llevarlos a cabo. En la alternativa econ¨®mica aprobada por la Conferencia Pol¨ªtica subyacen el objetivo de la econom¨ªa social de mercado y el principio de la defensa del Estado de bienestar (educaci¨®n, sanidad, pensiones y dependencia), as¨ª como de las pol¨ªticas p¨²blicas activas para su sostenimiento. Y su aplicaci¨®n enlaza directamente con el modelo de sociedad que proponemos: la sociedad de la igualdad de oportunidades, que se encuentra en minuciosa deconstrucci¨®n por la derecha neoliberal que nos gobierna.

No se trata de una enumeraci¨®n de deseos para consuelo de afligidos, sino de una alternativa para aviso de los navegantes de los mercados. Una alternativa concreta, rigurosa y cuantificada con c¨¢lculo de ingresos fiscales sobre un cambio conceptual que modifique la actual situaci¨®n kafkiana, en la que el peso del sostenimiento del gasto p¨²blico recae casi exclusivamente sobre las rentas del trabajo medias y bajas y apenas el 20% sobre el capital, la riqueza y las sociedades. Las rentas salariales medias y bajas, en disminuci¨®n por la ca¨ªda de salarios decretada con prevaricaci¨®n moral (adopci¨®n de una medida a sabiendas de que es injusta), soportan el 80% de la presi¨®n fiscal con la que se financian las pol¨ªticas y servicios p¨²blicos que son la base del sistema, no ya igualitario, sino al menos equitativo, al que aspiramos.

La alternativa promueve la equidad fiscal y la protecci¨®n de las pensiones

Otra l¨ªnea roja trazada es la protecci¨®n del sistema de pensiones, tambi¨¦n con datos, garantiz¨¢ndose su sostenibilidad a largo plazo ¡ªindependientemente de la coyuntura econ¨®mica¡ª con el Fondo de Reserva alimentado incluso, en caso de necesidad, v¨ªa impuestos; y garantiz¨¢ndose la capacidad adquisitiva de los y las pensionistas, sin que se haya planteado un dilema decisi¨®n de Sophie para elegir a las v¨ªctimas de una eventual congelaci¨®n. Cabe recordar en este punto que las pensiones se han revalorizado el 75% desde el a?o 1982 y que el 70% de ese porcentaje corresponde a medidas de Gobiernos socialistas, como el mismo Pacto de Toledo y el di¨¢logo social que le era, hasta ahora, inherente.

En el entramado de hilos de oro se encuentra la agenda por la igualdad, la reflexi¨®n sobre la democracia y las instituciones, la construcci¨®n de Europa como un espacio supranacional de corte federal del que la uni¨®n social sea parte consustancial, como la uni¨®n econ¨®mica y monetaria debidamente gobernadas y no dejadas al albur de los mercados; la consolidaci¨®n de la unidad de Espa?a en su diversidad, los compromisos contra la corrupci¨®n y por la justicia y el Estado de derecho; la firmeza de los compromisos sobre la laicidad y la regeneraci¨®n democr¨¢tica.

Mar¨ªa Mu?iz de Urquiza es diputada socialista al Parlamento Europeo.